Nat.
Esto de impresionar a Ámbar no es nada sencillo, además de ser asqueroso, es complicado. Me miré en el espejo del baño de chicas, ¿cómo rayos algunas chicas pueden usar estas vestimentas? Además de que la falda sea ocho dedos antes de la rodilla, tiene un escote donde demuestra lo que nunca llegué a pensar que mostraría.
Ni pensar que Ámbar la usa más corta. Uff, pero todos los chicos caen en sus pies. Intenté bajar más la falda, repito intenté, ya no la puedo bajar más, se ve hasta mi conciencia. Además jamás usé faldas tan cortas, esto de ser ''cualquiera'' o como lo llamó Carlos ''Parecerme a Ámbar'' es algo... no muy bueno para mí.
¿Qué pensarán los profesores? ¿Que ya me he convertido en una mimada barbie que corre por los pasillos por alguien que le folle? Por Dios, espero que no. Además no quiero bajar mis calificaciones, a la profesora Thesa no les gusta esta clase de ropa, ni la gente que la usa, espero que no piense que hago por querer cosas... no debidas, que no quiero.
Me posicioné mis lentes correctamente, odio pero odio verme así, además tengo el cabello suelto, ¿Qué tiene de malo? No tiene nada de malo traer el pelo suelto, sólo es porque lo tengo desarreglado.
''Así lo usa Ámbar'' dijo Carlos. Ni empedo le quiero parecer a ella, pero como mis hormonas son muy alteradas cuando lo ven, enloquecen y hago cosas sin pensar.
Salí del baño dispuesta a hacer lo que tenia qu hacer. ''Hacer amiga de Ámbar, para luego ver si engaña a Carlos'' nada más.
Mi etapa de llegar a la pubertad ya pasó, pero creo que me tardé en salir, o eso es lo que pienso que dicen los demás de mí. Caminé con las piernas más cerradas de lo normal. Me di cuenta que las personas no saben disimular, giraban como lo más evidente posible.
- ¿Nat? -preguntó una voz detrás de mí, giré lentamente y para mi desgracia era...
- ¡Ámbar! -dije como si fuera que me emociono por verla. Como siempre con su escuadra del mal detrás de ella. Sí jugaran free fire estarían para una escuadra. Yo puss, no tengo amigos, tengo una pero no juega, y no tengo con quien jugar, sólo converso con otros países. Y por cierto tengo un amigo de Argentina llamado Alex, él me enseño todo lo que sé- ¡¿cómo estás?! - intenté sonreí.
-Bien, creo que saliste de tu cueva- le miró a su escuadra y rió. Vieron que eso era lo que pensaban.
-Sí- lancé una mecha de mi cabello detrás de mi hombro.
Di algo idiota que siempre hagan las chicas.
-Me encanta tus zapatos- listo, algo estúpido que siempre se dicen.
- ¿Lo viste? Están preciosos, lo compre en spoon. Eran los únicos, y obvio que las compraría, eran los más caros- y bla, bla continuaba presumiendo de sus zapados y de su estúpido dinero.
-Sí, sólo que un oficial la sacó- dijo Sarah acercándose, yo intenté no reír.
-Y ahora viene la fracasada pelirroja- dice Ámbar mirándola mal.
-Obvio, ¿y mis aplausos? - dijo haciendo una reverencia como saludo.
-Vámonos chicas- dijo la rubia. Luego que se fueran Sarah se acercó.
-Rubia- me llamó- ¿por qué coños estabas con ellas? - Preguntó- Y otra pregunta ¿Ahora eres una put...
-Shhh- dije tapando su boca con mi mano derecha- no digas grosería- en realidad yo soy las que más dice eso.
-Ay sí, como si fuera que tu no lo dices- dijo apartando mi mano de sus labios, giró los ojos- ahora dime, te escucho.
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-Y eso es todo- dije mientras apoyaba mis codos por la mesa del campus y puse mi cabeza por mis manos.
-Eres una ilusa sin remedio mija- dijo haciendo lo mismo.
- ¿Hola? -Dijo una voz masculina acercándose- no les molesto ¿cierto? - se sentó, yo no levanté la mirada.
- ¡No! -dijo Sarah ¿emocionada?
-Ok, ¿cómo les va? - dijo él.
-Y-yo bi-bien -tartamudeó. Alcé la mirada de quien se trataba.
- ¿Y Nat?- dijo Cameron, abrí mis ojos lo más grande que podía, se trataba del chico que Sarah está enamorada.
-Bien- alcé los hombros.
-Nat- habló él- te quería invitar a...
-No, no, no y no- hable rápido, todos sabemos que quería decir. Jamás diría que sí a él. ¿Cómo lo haría si mi mejor amiga está enamorada de él?
-A- me miró raro- a una fiesta- miró a Sarah, ella por otro lado babeaba por él.
- ¡Sí! - hablo rápido Sarah.
- ¿Sí? - dijo él mirándola. Sarah me miró haciéndome señas para que aceptara. Sería mi primera fiesta.
-Está bien- acepté.
-Ok, nos vemos- se acercó a Sarah y la besó en la mejilla, se largó. Ella por otro lado casi desmaya.
- ¿Viste eso? - preguntó estática.
-Sí- dije alzando mis cejas más rápido que podía
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-Sabes qué.
- ¿Qué?
-Tengo frío- dije bajando mi vestido de prostituta. Pero esta vez mi cabello estaba bien arreglado.
-Morirás de hipotermia- dijo girando los ojos- eso te pasa por querer agradarle a ese Carlos, no sé que ves en él. Está claro que es un idiota sin fin, debes quedarte con el guitarrista.
-Pero la vida es mejor si le tengo a los dos- dije sonriendo y pensando en ellos dos, enserio que la vida es mejor con ellos dos.
Entramos a la fiesta. Todavía no sé cómo mi madre le dio permiso a Sarah para que yo viniera en una de las fiestas. En realidad se alegro porque por fin saldría de casa. Tuvo la cara de felicidad como si fuera que me casaría y por fin nunca más me vería en casa, y así son las madres, sólo te quieren ver salir.
Parejas, parejas, parejas y parejas por doquier comiéndose en el piso, vasos plásticos color rojos, personas alrededor de una mesa jugando a no sé qué. Chicas bailando hasta el suelo, pregunta seria ¿Cómo lo hacen? Me refiero a cómo pueden bailar tan mal.
- ¡Hola! - Dice una voz detrás nuestra, un chico borracho con un vaso rojo, y ese chico es Cameron- bonita viniste- le agarró a Sarah y le acercó a él- ven conmigo bombón- se alejaron.
-Ok, quedarme sola hasta el final de la fiesta, trato hecho- me dije a mi misma.
Fui hacia los tragos y me cargué no sé que, pero era algo parecido al color del agua, tomé un trago y... híjole que asco, wacala que rico. Era algo así.
El rubio caminó hacia mí tambaleando con un vaso de plástico color rojo. Se acercó a mí muy fuertemente y me apoyó a la pared, con brutalidad pego sus labios por los mío sin pudor, obviamente le seguiría el beso. Sin darme cuenta le tocaba el cabello, él por otro lado me agarraba fuertemente de las cinturas pegándome a él.
Desde que Sarah me dijo que debería tener un diario mi vida cambio.
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Hola ¿Cómo están?
Se que nos odian por tardar tanto, pero con mbaretes estuvimos muy ocupadas estas semanas, tuvimos exámenes, exposiciones. Y saben que más son nuestras desgracias, que esto aun no termina, en este mes estamos super ocupadas de nuevo. Sólo les pedimos perdón, por la tardanza.
Me alegra muchismo que les guste la historia, ¡¡y espero que este capítulo les guste!!
Les re amo enserio <3 no tengo emojis así que perdónanos beibi mío. Jeje.
Me despido <3, como les dije les amoooooooooooo infinitamente. Espero que entiendan los motivos.
By: JV.
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Mi trinomio cuadrado amoroso
Teen Fiction¿Qué sucedería si Carlos Collins, el chico más popular se convierte en tu compañero en clases de matemática?. ¿Y si en el proceso de estudio indaga tu diario personal, aquél leal amigo en el cual escribes tus confesiones amorosas sobre él?. Las cos...