Mi trinomio cuadrado amoroso

Capítulo 5

Nat.

—¿Qué exactamente fue eso? — pregunté mientras le alzaba del piso.

Carlos luego de cinco minutos se había caído durante el beso. ¿Lo maldije? No. Un poco.

—Porque lo quise hacer— me ruboricé, gracias al cielo es algo oscuro esta tal fiesta—. Para celar a Ámbar. Mira— me señaló el lugar con su bebida—, allá está— Ámbar estaba con algunas chicas riendo a todo volumen, y algunas veces mirando hacia aquí—. No creas que lo hice en serio, o ¿Sí lo creíste? — se rió.

—No.

—Recuerdas el trato ¿no? — asentí—. No es una absurda película donde me enamoro de ti linda. ¿Lo entiendes?

—Sí. Y sé perfectamente que el trato era para ser su amiga, no para ligarme contigo para hacerla celosa. O ¿no lo recuerdas? — dije burlona. Si vamos con este juego, también quiero probar.

—Solo cállate y hace lo que yo te diga. O ya sabes— de nuevo con sus amenazas. En serio que con eso no se gana el mundo.

El Dj. Jugaba con las músicas y luces que tenía a su alcance. Mientras las personas bailaban en el medio de la sala. Todos al ritmo de la música, incluyendo a Sarah. Y la escuadra de Ámbar.

Fui al baño, caminé a paso rápido en busca de algún sanitario cerca. Encontré a personas por el piso por estar borrachos o por otra cosa que ya sabemos todos el porqué.

Cuando lo encontré rápidamente me adentré a ella, sin mirar quien estaba dentro. Me senté en la tapa del inodoro. Saqué mi móvil y lo desbloqueé. Como dije no vi quien estaba dentro del sanitario. Giré mi cabeza hacia la izquierda y, me topo con dos personas totalmente conocidas. Mi boca se formó en una "O".

Lisa y Josh.

Me paré rápidamente e intenté bajar mi mini vestido.

—Lo siento por interrumpir, esto— hice con mis manos abiertas un circulo—. Solo buscaba un lugar para estar sola.

—¡Pero eso no te impide tocar ¿no?! — dijo la rubia enojada, más que eso. Josh me miraba sorprendido.

—No lo tienes que lamentar— reaccionó agarrando sus cosas.

—Me voy— dije agarrando mi móvil y abriendo la puerta.

—Espera— dijo agarrándome de la muñeca.

—¿Qué? ¿Quieres que hagamos un trio o cuál es tu problema? — preguntó Lisa.

—¿Disculpa? — dije como tal inocente que soy.

—Coño tío— dijo enfadada—, me voy— tal dicho esto se largó.

—También me voy— dije saliendo ahí. Quisiera llorar, pero sería en vano. Mis lagrimas de agua bendita no se deben desperdiciar.

Sin más, salí de allí y entré en una pieza, esta vez si golpeé y fui más educada. Para no encontrarme esta vez a una persona follando.

Me acosté en la cama y desbloqueé mi móvil, entrando en mi amado juego. Free fire. Creo que me volví adicta a esto. Algunas cosas son adictivas. Como: Jugar este juego y aparte de ser adicta a una persona que solo te toma el pelo, no le importas y solo te usa para favores y a su conveniencia. Pero lo peor de todo no es estar adicta a una sola persona, sino, dos personas. Y aparte a una encontrarte besándose con alguien. Se completó mi desgracia. ¿No lo creen? O solo exagero.

Tardó en cargar, siempre lo hace, pero esta vez abusó. Esperando a la cargancia miré al techo, hasta que la musiquita de ésta sonó. Miré el móvil y lo primero que hice fue omitir las propagandas que adquiere esta aplicación. Entré en chat de escuadras y mensajeé a Alex.