CAPITULO 5

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Llegue al local con dos pares de ojos curiosos. Baje del auto de Adrien para luego encontrarme en la entrada a Lydia y Robert con una sonrisa cómplice. Me despedí de Adrien y ambos continuamos con nuestros caminos, no sin antes despedirse de mis amigos, Adrien compartió un gesto con ellos y luego se marchó dejándome sola con todo este mar de preguntas que se me avecinaba.

—No debo preguntar pero quiero hacerlo. ¿Qué hacías con él?.—Cuestiono Lydia. Negué con mi cabeza consiente de que esto sería algo largo de explicar. Abrí el local y entramos dejando nuestras cosas.

—Melek. No te hagas la misteriosa, debes decirnos que fue todo eso que vimos allá afuera. —Robert comento.

—Simplemente fuimos por un desayuno el cual se convirtió en algo incómodo ya que él dijo que quería una cita conmigo y sus intenciones iban cambiando más allá de lo profesional. También pregunte sobre su padre y eso lo volvio algo misterioso y reservado y todo se volvió difícil de explicar. Fin.

Explique tratando de restarle importancia. Lydia y Robert me observaban como si no terminaran de creérselo.

—¿Estas de broma?.¿Ese donis te dijo que quería una cita contigo?. Esto es grande. —Robert sonrió alegre. Por una extraña razón a Robert siempre le gustaba comentar de los hombres para llamar mi atención. Lydia y él siempre esperaban que me diera por vencida y cayera en las garras de un hombre seductor, no podía decir si este también era el caso.

—Eso quería pero lo rechace dejándole en claro mis intenciones.

Robert frunció el ceño.

—Estás loca. Ese hombre es todo lo que necesitas para distraerte, es realmente apuesto y soltero. ¿Qué lo impide?.

—Exacto. Es una distracción, una distracción de mi trabajo y eso es exactamente lo que no quiero.

Robert bufo molesto, ya debía estar acostumbrado a esta situación.
Lydia nos observaba sin decir mucho pero cuando vio mi expresión rápidamente negó con su cabeza.

—Melek, no puedes estar soltera toda tu vida. Incluso yo tengo más experiencias con los hombres que tú. Y siendo tú, deberías tener muchas experiencias.

Reí sin gracia.

—Sabes que ese no es mi estilo.

—¿Que ocurrió después de que le preguntaste por su padre?.—Intervino Robert.

Me encogí de hombros recordando el momento.

—Solo se quedó en silencio y el ambiente se volvió algo tenso.

—Eso también paso porque estás en tu cueva de trabajo. —Negó con su cabeza. —Mi amigo el internet dice que ese hombre perdió a su padre en un accidente automovilístico hace dos años. Luego de eso él quedo como el único heredero de su empresa y ahora solo tiene a su madre.

De repente me sentí mal. Ahora entiendo porque Adrien actuó de esa manera al haberle preguntado. Todo ocurrió no hace mucho y él debía tener una gran relación con su padre.

—Necesito trabajar. —Comente. Asintieron sin decir media palabra y se fueron a sus puestos para empezar a trabajar.

Llegue a mi oficina algo molesta conmigo misma. Había tocado un punto sensible en Adrien y todo por no controlar mi curiosidad.
Me senté en la silla de mi escritorio y encendí mi Laptop para buscar sobre él.

Escribí Adrien Jones en el buscador y de repente las palabras que él me dijo vinieron a mi mente.

"Creo que por primera vez ese deseo de conocer a alguien que no sepa nada de mí se está haciendo realidad."

Cerré mi Laptop y suspire cansada. No debía saber más de él de lo que ya sabía. Adrien no debía ser una distracción para mi sin embargo cada segundo que pasaba haciendo su traje, solo hacía que lo recordara y que para mi suerte fuera una distracción. Y desde ahora cada vez que recuerde su expresión al haber sido rechazado o cuando pregunte de su padre, cada vez será una distracción más.

Cada momento que pase evitándolo será lo contrario. Me recosté sobre mi silla y cerré mis ojos cansada con esta situación. Por primera vez en mucho tiempo un hombre estaba llamando mi atención. Tal vez era su forma misteriosa o porque sentía que estaba roto, pero algo en él aclamaba mi atención. Y necesitaba apagar esto.

Me dedique a continuar con el traje. Cada minuto que pasaba era eterno. Cuando finalmente decidí descansar un poco, Lydia y Robert ya se habían ido. Como siempre hoy me quede un poco más tarde así que ya era hora de irme a casa. Cuando revisé mi celular tenía un mensaje de voz de Mamá, presione la tecla para escuchar y me prepare mentalmente para lo que sea que iba a escuchar.

"Estaba tratando de comunicarme contigo pero lo único que escucho es el buzón de voz. Solo dejare este mensaje para decirte que lo que paso en la cena de ayer no se volverá a repetir. Deja de actuar como una chica malcriada y no vuelvas a aparecer en nuestra casa hasta que hayas recapacitado."

Suspire cansada. De todos modos no volveria a casa. Cerre el local y vi que Lydia y Robert estaban afuera a mi espera.

Frunci el ceño.
—¿Qué hacen aquí?. Pense que ya se habían ido.

—Queríamos esperarte, mañana es nuestro descanso y queremos celebrar un poco todo el trabajo que hemos logrado. ¿Te unes a nosotros?.

Sugirió Robert con una sonrisa. Asentí a pesar de que me encontraba cansada. Iba a empezar a aprender a relajarme. Lo necesitaba ahora aún más con el inesperado mensaje de mamá. Eso y la distracción en forma de hombre, Adrien. Necesitaba despejarme de cada cosa que rondaba por mi mente, sobre todo de él. 

No Eres Mi SecretoWhere stories live. Discover now