𓏲𝐋𝐈𝐏𝐒 ✰ 𝓳𝓪𝓮𝓭𝓸 ◗

💌Forr.

...

—Waoo, ¡JaeHyun, tienes un cuerpo súper sexy!—. Grito Ali junto al río—.

—Gracias—. Contestó JaeHyun apenado—.

DoYoung al escuchar aquello sintió la sangre de su cuerpo arder. ¿Cómo se atrevía ella a decirle algo?, o más bien, ¿cómo se atrevía él a mostrar su cuerpo? ¿quería atención? ¿quería hacer sentir menos a DoYoung?

Salió del río rápidamente causando la atención de todos en DoYoung.

Entró a la tienda de campaña dónde se quedaba a dormir y no dudó en soltar las lágrimas de frustración por el cómo JaeHyun se exponía ante todos, estaba furioso, ¿cómo él podía hacer eso?

Al poco tiempo se percató qué alguien entraba a la tienda de campaña. Era JaeHyun.

—¿Qué pasa?—. Soltó JaeHyun.

—¿Qué pasa?—. Repitió DoYoung en tono irónico—.

—¿Estás enojado? ¿Por qué?—. Preguntó frunciendo el ceño—.

—¿Cómo qué por qué JaeHyun?—. Dijo entrecerrando los ojos—. ¿Te lo tengo que decir?—.

—Sí. Porque no entiendo que pasa—.

—Pasa que te expusiste ante todos, mostrando tu cuerpo—.

—Aja. ¿Y?—. Dijo elevando un poco sus hombros—. No es nada malo, todos lo hicieron menos tú, no es mi culpa. Ademas, estamos en un río, es obvio que no entre con ropa. Es lógico DoYoung—.

—Sí, lo sé, pero, el cómo te gritó Ali me molestó. Fue muy descarada—. Dijo cruzándose de brazos—.

—Ay conejito—. Dijo riendo y acomodándose al lado mío—. Sabes—. Hubo una pausa. Estaba pensando—. Me gustan los hombres—. Se formó un gran silencio—. Así que no te molestes por que Ali me gritó, no me importa—.

—¿Qué? ¿Cómo puedes decir que te gustan los hombres?—. Frunció el ceño. Era algo nuevo que DoYoung escuchaba—. Tienes 11 años Jae—.

—Lo sé. Pero, me he sentido atraído por algunos, es raro ¿sabes?, no quiero sentir algo malo, solo experimentar y saber—.

—Entonces no te gustan los hombres aún—. Respondió DoYoung con una risa. Ya estaba más calmado. Quería entender a su amigo—.

—No me quieras llevar la contraria conejito—. Rieron los dos ante lo dicho—.

—Y ¿ya has dado un beso con un hombre?—. Preguntó DoYoung, juntándose más a él—.

—No, aún no, pero quiero—. Dijo mientras miraba al contrario—.

—Y, ¿con quién?—. Preguntó—.

—Contigo—.

DoYoung no terminó de procesar nada. Solo sintió unos labios junto a los suyos. El movimiento era lento y cuidadoso. DoYoung pudo notar miedo también, de ambos en realidad. Tenía en la cabeza bien grabado lo que su madre decía;  "Dios creó al hombre y a la mujer por algo, no caigas en que un hombre puede estar con otro hombre, DoYoung. Eso es malo"

Pero, con todo y eso en medio, DoYoung siguió el beso. Movió sus labios inexpertos e inclinó la cabeza.
No sabía nada, solo lo que había visto en películas. La única diferencia era el sexo. Un hombre besando a una mujer.

Tenían 11 y 12 años respectivamente, pero parecía que JaeHyun llevaba una vida de experiencia por como lograba mantener la situación. Tampoco era un delito saber, claro. DoYoung solo sentía caliente su boca. Algo nuevo.

La mano de JaeHyun viajó rápido a la espalda de DoYoung, dando caricias suaves y yendo más abajo. Logró colarse bajo la playera mojada de DoYoung y dió un salto. El tacto era frío, más que el agua. El nombrado dió un brinco, teniendo cualquier acción de JaeHyun.

—¿Qué haces?—. Dijo tocando sus labios, empezaban a hincharse—.

—Tranquilo, no te haré nada malo—. Dijo acercándose al contrario de nuevo—.

—Espera—. Respondió DoYoung alejándose un poco—. Dice mi mamá que esto mal, que está mal que dos hombres se besen—. Dijo viéndole directo a los ojos—. ¿Y si mi mamá se entera?, me regañará muy feo; no creo que esto esté bien—.

—Esto está más que bien conejito, lo juro—. Dijo con seriedad—.

DoYoung terminó accediendo, acercándose a JaeHyun y juntando de nuevo sus labios. El tacto de JaeHyun volvió a su cuerpo.

—¡Conejito despierta!—.Eschaba DoYoung de algún lado—. Conejito despierta, despierta—.

Sintió ser sacudido por alguien. Abrió los ojos y encontró a Mark mirándolo con cierta preocupación. El cuerpo de DoYoung estaba mojado, era mucho sudor.

—¿Estás bien conejito?—. Dijo Mark acariciando el cabello de DoYoung—.

—Me duele—. Logró decir. Tenía unas ganas inmensas de llorar—.

Mark por inercia bajó la mirada. Ya sabía a qué se refería.—Es normal conejito—. Dijo sentándose al su lado—.

—¿Cómo qué normal? ¿Por qué?—. No aguantó más y empezó a llorar—.

—No, no llores conejito—. Dijo abrazándole—. A todos nos pasa—. ¿Podría ser?—. Se llaman sueños húmedos—.

—¿Sueños qué?—. Dijo empezando a llorar aún más—.

—Húmedos, sueños húmedos conejito—.

Mark sabía todo.

...