La primera vez de Sakura-Chan.

Capitulo 6

Necesito darte mis datos ¿No? — pregunto— 

No es necesario, ya me los sé — apuntando en su tabla de datos—

Siéntate en la camilla, por favor Sasuke-kun — dijo amablemente—

De acuerdo — después de ahí reino el silencio hasta que una corriente de aire entro por la venta de la oficina provocando así que los papeles en el escritorio cayeran al suelo—

Dios santo — poniendo una mano en su rostro para que el cabello, no tapara su visión—

Hmp — se limitó a decir y a observar detenidamente a su compañera—

La joven pelirosa después de la corriente de aire se inclinó frente a los papeles y comenzo a recogerlos siendo observada por el azabache.

Narra Sasuke

Se inclinó y no pude dejar de ver su bien formado tracero, sus curvas, sus piernas se dio la vuelta para recoger otros papeles y al agacharse quedó justo en frente de mi dejando ver sin querer sus senos, eran de muy buen tamaño habían crecido demasiado, tan blancos, redondos y firmez. Aparte mi vista rápidamente para que no se diera cuenta que la observaba pero un sonrojo apareció notablemente en mis mejillas y mi parte íntima comenzaba a dar brinquitos, lo sentía caliente yo me había exitado con tan solo ver a mi compañera.

Fin de la narración

Bueno, por favor quítate la camisa —se sonrojo un poco al decirlo y se amarró su cabello—

De acuerdo— comenzó a curarme estaba demasiado serca, no quería que se diera cuenta que mi amigo se había parado, que me había provocado ese accidente con tan solo verla. Ella tardo unos minutos más y después veía que sus labios se movían y le puse más atención para ver si me hablaba—

Listo te recuperarlas rápidamente, solo que necesito que te recuestes sobre la camilla y abras tus piernas. — hablo tranquila y de lo más natural—

¿Para qué? —pregunte—

No te preocupes Sasuke-kun, tienes una herida en la entrepierna y necesito curarla para que no se infecte — me miro a los ojos y asintió— pero si no quieres recostarte no hay problema, siéntate en esta silla y mantén abiertas las piernas.

Hmp —asentí pero estaba demasiado nervioso, ella se acercaría a mi hombría prácticamente y mi amigo estaba despierto ¿como se lo iba a explicar? —

Sasuke-kun —me hablo con dulzura yo solo la mire— quítate el pantalón, necesito que ninguna tela de interponga para que sea más rápido.

Hmp — volví a asentir y me voltie para quitarme el pantalón ¡diablos! Estaba muy duro y no lo podía bajar, ¿que le voy a decír?, me senté y me puse mi pantalón enzima de mis bóxer para cubrir mi pene y que no lo viera—

—Ella me volteo a ver y soltó una pequeña carcajada— Ya que estas listo Sasuke-kun, con permiso. —se inclino frente a mi, estaba demasiado serca de mi pene, me puse nervioso y mi hombría igual pues empezó a dar más saltos con mucho más frecuencia provocando me punzadas, después sentí como un líquido salía de él... ¡Maldita sea! ¿Porque a mí? ¿Porqué justo ahora?, cuando ella empezó a examinar mi entre pierna rozaba cuidadosamente su mano con mi herida pero en lugar de sentir dolor, me sentía cada vez más exitado.. No lo pude evitar, me sonroje al máximo—

//toc toc// —sonó la puerta y ella volteo directamente a verme y me dijo— permiteme tantito Sasuke-kun, ya casi termino. —miro hacia la puerta, se puso de pie y jalo una cortina para que no me vieran así, para tener privacidad— adelanté.

Doctora, tsunade-sama necesita su ayuda en quirofabo ¡ahora!

Claro, iré de inmediato. —se escucho que cerraron la puerta y ella se asomo por la cortina y me dijo— disculpame Sasuke-kun, tengo que retirarme ¿Podrás vendarte solo? Es todo lo que falta.

Si.. No te preocupes. — hable con firmeza y comprensión—

Gracias Sasuke-kun, nadie puede entrar a mi oficina así que no tengas cuidado y tomate tu tiempo, adiós. —dicho esto salió de la oficina y cerró la puerta, yo seguia atrás de la cortina—

Narra Sasuke

No me podía quedar así... Tan exitado entonces jale mi pantalón y baje un poco mis bóxer, cerré mis ojos y empecé acariciar mi miembro de arriba abajo cada vez más rápido mientras en mi mente se repetía una y otra vez las escenas de mi compañera agachada, sus nalgas, piernas y senos, así continúe unos minutos más para después gruñir un poco y terminar.

Fin de la narración