Axel—Te pregunte, ¿quién eres? —dije acercándome a aquella chica.
La escuela había acabado y como todas las tardes me dirigía a las cuevas de la costa dónde rara vez se acercan los humanos. Era raro que una chica estuviera ahí.
—Podría preguntar lo mismo —respondió estando a la defensiva.
Llevaba con ella una caracola y sus pies estaban descalzos.
—Yo pregunte primero, jamás te había visto, ¿vives por aquí?
—Así es, debo irme.
—Esta isla es pequeña, conozco el rostro de todas las chicas que viven aquí y a ti jamás te había visto —comenté cuando pasó por mi lado.
—¡Qué engreído eres! —siguió avanzando pero no iba permitirle dar un paso más.
🌊🌊🌊
Stella
Lo que quería era salir de ahí lo más rápido posible, pero ese chico tomó mi brazo haciendo que me resbalara, sujeté su cabello para evitar caer al agua y tiré la caracola sin darme cuanta. El impulso hizo que nuestros rostros se acercaran hasta el punto de rozar nuestros labios. Fueron solo segundos, pero me desespere tanto por alejarlo que terminé cayendo al océano y transformándome en sirena nuevamente.
No tuve opción cuando escuché que él también entró al agua, solo pude pensar en escapar y nadar lo más rápido posible para alejarme de ahí.
Mi alma gemela definitivamente no puede ser un humano, no puede, no puede ser. Y me aseguraría de repetírmelo las veces que fuera necesario para no caer en ese juego. De cualquier forma necesitaba concentrarme en Marina y en como ayudarla para la transformarla en sirena de nuevo.
—¿Qué paso? ¿Marina encontró a su alma gemela?
—No quiero hablar de eso —evité las preguntas de Micaela y me dirigí a casa por otra caracola para llevársela a Marina.
🌊🌊🌊
Mientras tanto en las cuevas Axel intentaba por todos los medios salir del agua a dónde había caído después de resbalar junto a Stella.
Leo y Austin se apresuraron a llegar hasta él cuando se dieron cuenta de lo ocurrido.—¿Estás bien? Te dijimos que no vinieras solo —le reclamó Leo pues él más que nadie sabía la fobia que Axel sentía al agua.
—No paso nada, cálmate —replicó secándose el cabello.
—Eres un tritón, pero le temes al agua, es más ni siquiera puedes nadar por el pánico; eso es irónico —comentó Austin despertando la furia de Axel.
—Lo que me pase no es asunto tuyo —alegó haciéndolo a un lado para salir de la cueva.
—Quizás no lo sepas porque apenas hace un año que te conocemos, pero no vuelvas a ser tan insolente o te las veras conmigo —le advirtió Leo antes de ir tras su amigo.
Los tres eran tritones y aunque solo Leo y Axel se conocían desde pequeños habían llevado una buena relación con Austin desde que lo conocieron, a excepción de algunas veces en dónde él quería llevar el papel de líder.
Axel evitó en todo momento mencionar a la misteriosa chica que había sido la causante de su caída al agua y qué por accidente rozó sus labios. Al recordar el corto beso que se dieron agitó su cabeza bruscamente, fue un beso accidental, así que pretendió olvidarlo y se centro en secar su cabello.
Continuará…
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Isla De Sirenas
FantasyLa historia de amor entre una sirenas moderna y un descendiente de piratas, dará inicio a no solo amores prohibidos, sino también a una leyenda mágica perteneciente al océano. El tridente Lieber roba la magia de luna de los cristales de las sirenas...