🌊24. Un final no tan feliz🌊

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Pasó un mes desde que Marina se fue

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Pasó un mes desde que Marina se fue.
Era de madrugada en el risco cerca a la orilla del océano, donde las olas chocan con la firme roca del acantilado bajo sus pies. Shin se encontraba observando el océano, vigilando cualquier rastro que le permitiera dar con su paradero. No había más que agua en cientos de kilómetros y la poca presencia humana en los puertos debido al clima de la temporada invernal que se acercaba.

El chico siguió en aquel lugar un par de horas como era su costumbre desde aquel día. Permaneció sentando como si el frío no le importara en absoluto, la brisa del mar se hacía cada vez más temible como una fina espada que podía cortar la piel, el viento rozó sus cabellos con aquella sensación y fue entonces cuando decidió desdoblar la fina tela que cubría en forma rectangular algo que traía consigo cada vez que subía el risco.
El tridente salió de aquella envoltura y sin el mejor remordimiento Lee Shin lo dejó caer al agua hacia el acantilado. Entre sus pensamientos era seguro que ofrecía el poder de aquel artefacto a cambio de volverla a verla y aunque no estaba seguro de ser escuchado, para él haber hecho eso fue suficiente para poder marcharse del lugar.

🌊🌊🌊

—¿Cómo que no es real? Entonces ¿En dónde está en verdadero? Abuelo, responde —furioso tiro el teléfono celular contra la cama y se desordeno el cabello en señal de frustración.

Mientras tanto en el océano Marina era regañada por onceava vez después de querer escapar a la superficie.

—Solo deseo ver como esta él, ni siquiera le hablaré simplemente volveré después de verlo —alegó, pero la guardia no cambio su posición.

—Veo que en serio lo amas —comentó la líder que más sabía, ayudado a las chicas su nombre era Alvira—. Su amor incluso venció a tan poderoso hechizo pactado con la luna, llama a tu hermana y sus amigas para vengan a verme. Quizá tenga una solución para ti y una misión para ellas —agregó señalando una de las cuevas en la que se supone se encontrarían.

En pocos minutos Marina reunió a todas y las llevó ante la líder, esperando tener buenas noticias. Ella les informo sobre una réplica del tridente que ella y las demás líderes encontraron en la exhibición humana a la que fueron anteriormente y les confirmó la existencia de aquel artefacto mítico que aparecía en todas las leyendas de sirenas. Al principio Stella y Micaela eran las más escépticas con el asunto hasta que Mirra habló.

—Pude percibir la presencia de tres tritones en la superficie, quizá haya todo un grupo de ellos tras el tridente y su poder —confesó y aunque solo era una sospecha suya le interesó de sobremanera a la líder.

—Entiendo debemos actuar rápido. Por cierto cuando ocurrió eso, supongo que fue cuando ayudaban a Marina a regresar no es así—cuestionó de forma sutil y Mirra se apresuró asentir con la cabeza.

—¿Qué sucederá si ellos lo encuentran primero? —preguntó Stella desviando la atención de la líder.

—Es mejor que no sea el caso —respondió cuidando en no dar detalles—. Ustedes tres Stella, Mirra y Micaela serán las encargadas de buscar y traer de vuelta el tridente a salvo al océano—ordenó nombrando a cada una la señalo para no equivocarse.

—¿Y qué hay de mí? Yo puedo ayudar —interrumpió Marina con entusiasmo.

—¿Acaso sabes algo del tridente o dónde podría estar? —le interrogó Alvira, en un tono autoritario demostrando su posición como líder la manada.

—No —respondió Marina agachado la mirada—. No tengo la menor idea —mintió, pero fue por una buena razón, no quería poner en peligro a Lee Shin.

—Bueno, no tienes porque sentirte mal pequeña sirena —la reconforto—. Podrás volver a la superficie, pero tu misión será distinta a la de ellas. Es la primera vez que una sirena tiene como alma gemela a un humano, así que tu misión será pasar tanto tiempo como puedas con él. Quiero que investigues la conexión que los une.

—¿Qué? Pero… —interrumpió Stella que no estaba nada convencida con la idea.

—¿Tienes alguna objeción? —le cuestionó.

—No, por favor prosiga.

Stella no pudo oponerse, sin embargo, Marina tampoco estaba del todo de acuerdo. Después de volver al océano a Marina solo le interesaba saber como estaba Lee Shin, incluso después de que Stella le contó sobre el beso de Dylan que la salvó dejándole claro que él era realmente su alma gemela.

—Bien, entonces es todas podrán ir y venir a voluntad, siempre y cuando cumplan sus misiones. Pueden ir a prepararse ahora —les ordenó para marcharse.

Marina

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Marina

Sentía una combinación de mareos y una punzada en el estómago, la decisión de la líder no era del todo mala.

Podría volver a ver a Shin, pero quizá ya no podría estar a su lado como antes, es más ni siquiera debía preocuparme por eso, ya que era seguro que no me querría cerca. Después de todo, Stella me dijo sobre la carta que le escribió debido a que esa chica apareció, la verdadera Veker.
De seguro él debió haberse dado cuenta de la verdadera identidad de su prometida, quizá hasta este organizando alguna ceremonia de unión como hacemos en el océano. No podía evitar sentir una opresión en el pecho, de solo pensarlo; pero aún así debía verlo, incluso si todos me decían que no fue verdadero amor lo que sentí estando con él.
Incluso si no es mi alma gemela y lo que sentí no fue real, solo quiero saber si se encuentra bien y si aquel incidente realmente fue por mi culpa.

Continuará…

Continuará…

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