Capítulo 7

107 7 0
                                    

Después de un viaje de unos treinta minutos lleno de risas...

- Llegamos a casa dormilona, despierta.

Estaba dormida, cuando sentí un beso en la frente.

- ¿Que pasa? ¿Llegamos a casa?

- Llegamos hace una hora, pero estabas perdidamente dormida dije bromeando, no teníamos ni cinco minutos de haber llegado.

- Es enserio Jason ¿Por qué no me despertaste?

- Te veías muy tranquila durmiendo que preferí no molestarte. -no pude aguantar y comencé a reír delante de ella.-

- ¿Qué pasa Jason, te sientes bien?

No podía responder por estar riendo, tome aire por unos minutos y conteste

- Solo estaba bromeando Ashley, hace cinco minutos que llegamos.

- Eres un tonto ¿sabias?

- Si, me lo has dicho mucho, creo que me traumaras. Dije bromeando

- Pobre de mí bebe, se va a traumar por mi culpa. Dijo de modo sarcástico, con caras triste y después rió.

- ¿Bajamos?

- Si, saca la silla de la cajuela por favor.

- Claro que si bebe.

- Eres un amor.

- Lo se, me declaro culpable. Brome.

- Seguramente comiste payaso y lo estas vomitando. Dijo graciosa.

- Si, me lo comí en uno de mis cumpleaños y hasta hoy salió. Dije poniendo cara triste.

- Estas todo lelo, pero así te amo.

- Tu estas toda guapa y no digo nada. Anda que tus padres, digo, mis próximos suegros deben estar esperándonos.

- ¿Tus próximos suegros? ¿Quién dijo que me casaría contigo? 

- Pero yo creí que...

- Creíste mal.

- Pensé que...

- Pensaste mal.

- Esta bien yo...

- Es broma tonto, admito que yo también me comí un payaso en una de mi fiesta y ya salió.       

- Jajaja eres una tonta, por un momento creí que hablabas enserio.

- ¿Cómo diría eso? Ni de broma, tú eres mío, ven acá por un beso.

- Tus padres nos observan.

- Mejor aún.

- Tortolitos cuando piensan entrar, tu madre ya preparo la comida.

Logre escuchar la voz, sin duda era el padre de Ashley.

- En un momento vamos señor.

- No tienes porque hablarme de usted, puedes hablarme de tu.

- Perdón señor es la costumbre, digo Bill.

- Así esta mejor muchacho. Ashley ya no tarden sabes que a tu mamá le gusta que comamos todos juntos.

- No papá, ya vamos.

Baje a Ashley del coche cargándola para que se lastimara mas, y la subí en la silla de ruedas, la lleve hasta la entrada y la cargue para subir los escalones. Al entrar note que era muy linda la casa, tenia una esencia a un lugar rustico o una cabaña, lucia muy bien y acogedor, lo primero que veías al entrar era la enorme sala con madera pulida y encerada, casi podrías patinar ahí, tenían una pequeña chimenea y encima una televisión plasma, había unos sofás grandes que combinaban con el interior de la casa a la perfección, al lado de ellos lámparas echas con algún tipo de tronco, era muy ingenioso, junto a la chimenea tenían un tapete era perfecto para ir a sentarte y asar bombones cerca de la chimenea mientras tomabas un café caliente, sin duda la navidad en esta casa debía ser perfecta.

- Jason pasa por acá, iremos al comedor y después podrás tener tiempo para recorrer la casa y conocerla de arriba abajo.

- Si señora, gracias. Vamos Ashley te ayudare con la silla de ruedas.

- Gracias Jason, tu siempre tan amable.

- Lo se, lo se soy un amor. Dije bromeando.

- Jajaja no es para tanto bebe.

- Que mala eres conmigo, le diré a tus papas.

- No, por favor, no, todo menos eso. Dijo bromeando, después rio.

- Lo vez, te ríes de mi, mala. Mejor vayamos al comedor, tu madre nos esta esperando.

- Si, esta bien, vamos.

- Vamos a darle gracias al señor por la comida de hoy y sobre todo porque no le pasó nada a Ashley y por su pronta recuperación en su pie. Jason, ¿quieres dar las gracias?

- Claro que si señora, Dios gracias por la comida que nos das hoy, te pedimos des a los que menos tienen y te agradecemos que no le haya pasado algo mas fuerte a Ashley somos muchos los que la queremos con nosotros y no queremos que le pase algo, te pedimos por su pronta recuperación cuídala de cualquier otro incidente.

- ¡Muy bien muchachos, a comer!

- Esta muy rica la comida señora.

- Ay Jason, no tienes que decir mentiras.

- Jajaja como cree señora, de verdad esta muy buena, yo también se cocinar pero no como usted.

- Muchas gracias Jason, de verdad que eres el hombre perfecto para nuestra hija, ¿o no gordo?

- Claro que si Jason, hace tiempo que esperábamos a un hombre como tu para nuestra hija.

- Muchas gracias, se que no soy el mejor hombre del mundo, pero por su hija intentaría todo.

- Ay bebe, que tierno.

- Tú tienes la culpa, me haces ser cursi. Dije bromeando.

- Bueno chicos, ¿terminaron?

- Si señora, muy rica comida a mi me tocara hacer la cena antes de irme al hotel.

- ¿Cómo? ¿Te quedaras en el hotel?

- Si señor, perdón Bill, la costumbre, como decía aun no hago la reservación pero si, esperaba quedarme en el hotel.

- Tonterías Jason, puedes quedarte con nosotros tenemos dos cuarto mas de sobra que son para las visitas.

- Que gentil señora, pero no quiero causar molestias.

- Que molestias ni que nada, has hecho mucho por nuestra hija y por nosotros, es lo menos que podemos hacer.

- Así es muchacho, bajare tu equipaje y lo llevare a tu recamara.

- Muchas gracias Bill, pero los platos sucios y la cena me la dejaran a mi eh.

Termine de lavar los platos, mientras Ashley fue a su recamara a darse una ducha, comencé a andar por ahí, conociendo los rincones de la casa, era perfecta cada rincón tenia algo que lo caracterizaba tenia varias cosas echas con productos cotidianos, era algo como reciclaje pero parecían estar hechos por expertos, eran muy lindas todas las cosas. Subí a mi recamara para darme una ducha para salir a comprar las cosas que ocuparía en la cena...

****

Comentarios

Hola que tal! Este capitulo se los quise hacer algo extenso por los días en los que no pude subir ninguno por la escuela, el trabajo, exámenes, ustedes me entienden. ¿Quien ya esta de vacaciones? Yo salgo hasta el 8 de agosto, aun me falta un buen rato pero se va rápido a que escuela van a entrar, de donde nos leemos, a que grado entrara. Si algo no lo impide, el día de mañana estaré subiendo el capitulo 8, estén pendientes.

Dos extraños enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora