Cap 98 - Celos a la vista...

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Maratón 1/3

Narra Calle

Al llegar a una de las playas de ese grandioso lugar bajamos por unas pequeñas escaleras y nos adentramos a la arena. Todo estaba tranquilo y el mar se veía muy sereno como para nadar, colocamos nuestras toallas en el suelo para recostarnos un momento y tomar el sol pues nuestra piel estaba tan pálida desde que volvimos de París.

-Amor vamos a nadar un rato?- preguntó Poche poniéndose de pie y estirándome su mano. 

-Si vamos bebe, sube...-  me puse de espaldas a ella y se trepó como un pequeño koala.

Nos adentramos al mar, el agua estaba algo fría a pesar del sol pero nos fuimos aclimatando gracias a que permanecimos por un momento abrazadas, mi pollito temblaba un poco al principio y eso me causaba ternura y risa. Sus labios pasaron de ser rosaditos a ser morados por el frió así que no dude en besarla para darle calor. -Tus besos me calientan...- ladeó una sonrisa. -Ah si? Solo mis besos?- pregunté coquetamente. Porque sí, aunque ya es mi esposa aún me gusta coquetearle, eso mantiene viva la llama del amor. Nos sumergimos un par de veces juntas y la besaba bajo el agua, eramos como dos adolescentes enamoradas en una playa por primera vez.

Después de nadar, salí del agua en busca de mi toalla para recostarme en ella, saqué mis gafas de sol de la pequeña mochila que habíamos llevado y me las coloqué. Poché quiso seguir en el mar por un momento más así que me relajé para esperar a que salga. 

¿Les ha pasado que se empiezan a sentir incómodos cuando sienten la mirada de alguien posada en ustedes? De seguro que sí, pues eso es lo que siento ahora. Recargué mi cuerpo en mis codos y empecé a buscar aquella mirada que me tenía tan incómoda, a lo lejos divisé a mi querida esposa aún nadando en aquellas aguas mansas así que al menos sabía que esa mirada no provenía de ella. Miré hacia mi derecha esperando encontrar ahí aquellos ojos que me tenían tan mal y fue ahí donde los divisé, no conocía a aquella persona pero su mirada era tan penetrante que me tenía intrigada, es más jamás la bajó, al notar que ya me había dado cuenta solo sonrió como si hubiera logrado su objetivo. 

No quise darle mucha importancia así que volví a recostarme, empezaba a sentirme somnolienta y estuve a punto de quedarme dormida hasta que sentí que alguien más se recostó a mi lado. -Ya te cansaste de nadar amor..?- pregunté pero no obtuve respuesta. Escuché a alguien reír y obvio no era la risa de mi pequeña la conozco perfectamente. Levanté mis gafas lentamente y ahí estaba ella, aquella que me miraba desde lejos ahora estaba frente a mí recostada en la toalla de mi esposa. -Disculpa, estás en la toalla de mi esposa y no te conozco..- me incorporé para ver si Poche seguía en el agua. -No nos conocemos pero podemos hacerlo, si tu me lo permites... en la noche habrá una fiesta en este bar y ahí estaré junto a unos amigos- sonrió entregándome una tarjeta la cual la guardé de inmediato en el bolso. Su cabello era castaño y traía unos ojos plomos con una mirada fija en mi. - No se s..-Estuve a punto de hablar hasta que una voz muy familiar me interrumpió.

-Interrumpo algo..?- preguntó Poche acercándose a nosotras. 

-Si!- giró los ojos la castaña dirigiéndose a mi esposa.

-Hey! No claro que no amor, la señorita ya se iba.- dije de inmediato poniéndome de pie para tomarla de la cintura. La chica se levanto junto conmigo y pasó sus manos por mis hombros al irse. -Nos vemos en una próxima oportunidad bonita, pero sin esta...- dijo tocando con la yema de los dedos el hombro de Poche a quien agarré de inmediato ya que pensaba abalanzarse a aquella chica algo atrevida diría yo. 

-Quien era esa mujer y porqué estaba encima de mii toalla?- preguntó molesta. 

-Amor no la conozco, solo vino y se acostó ahí atrevidamente pollito...- intentaba explicar tiernamente pero su mirada denotaba demasiado enojo. La tomé por la cintura nuevamente pero ella se soltó de mi agarre tan rápido como pudo.

-Ya vamonos, no quiero seguir aquí.- dijo seria recogiendo su toalla y la mía. 

-Amor pero al menos espérame no?- expresé al ver que caminaba muy delante de mi mientras yo recogía la mochila del suelo. -No Daniela si gustas camina más rápido..!- su voz no era normal, quizá sus celos se habían intensificado al casarnos, la entendía creo que me hubiera puesto igual de molesta si ella estuviera en mi lugar pero, yo no hice nada. <<Ay Daniela Calle exactamente..no hiciste nada! >>pensé.

Llegamos a la pequeña casa que teníamos y ella se entró a duchar, intenté abrir la puerta del baño para entrar junto con ella pero había puesto seguro así que no pude pasar. Decidí esperar sentada en la sala mientras organizaba las cosas de la maleta buscando la ropa para la cena... 

&quot;Volver a verte&quot; Caché Story (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora