"Volver a verte" Caché Story (EDITANDO)

Cap 122 - Planes Navideños

Narra Calle

-German y Juliana, confirmado. Papi y Vale, confirmado. Pau y Sebas, confirmado. Mario, Juan y Juana, tambien me confirmaron. Solo me falta... Mafe!- Poche saltó del sillón detras del escritorio mirandome fijamente. - Mafe confirmó que vendría en navidad amor?- me preguntó.

- Si amor, si vendrá..- respondí mientras metía una cucharada más de pure en la boquita de Camila.

Aun recuerdo como si fuera ayer el día en que trajimos a Eduardo a nuestras vidas. Tan solo tenía 22 años y Poche 23 cuando logramos adoptarlo.
Nuestros cumpleaños ya no eran llenos de sorpresas como antes pues debíamos pasar mucho tiempo atiendiendo a nuestros hijos, nuestra empresa de eventos y los pocos días que teníamos de descanso lo pasabamos en familia.

Hoy en día con 25 años encima y Poche 26 tenemos a la hermosa Camila nacida a principios de año, El cumpleaños de Maria Jose y el mio que fue hace poco los celebramos con dos maravillosas cenas familiares y no nos molestaba que simplemente se dieran así. Estamos ya cerca de navidad y nuestro plan era reunir a toda la familia y amigos en la casa de eventos para poder celebrarlo a lo grande, como nos lo merecemos y ellos tambien. Mi pequeña Camila ya tenía 11 meses pues el proximo mes cumplirá su primer añito y tambien se lo celebraríamos con bombos y platillos como es debido.

- Di Aaaa, abre la boquita Camila tienes que comer..- me quejaba ya que al parecer no pensaba seguir comiendo. Come demasiado pero ya llega un momento en el que no quiere abrir la boca para nada.

- Ya no le des más amor de seguro ya esta llenita..- Poche habló como siempre tan consentidora y salió de la oficina.

- Oh oh... Poche!- grité al ver la carita de Camila tornarse roja. - Poche! Camila tiene una sorpresa para ti..- tome a Camila y la coloque en el suelo, apenas daba sus pequeños pasitos con ayuda de alguien.

Fuimos a la sala donde se encontraba mi esposa recogiendo los juguetes que había regado el pequeño Edu. -Amor...-  dije casi en un susurro  mientras nos acercabamos a ella. - Cami te tiene una sorpresita bajo ese pequeño pañal..- sonreí maliciosamente y dejé a Camila sentada muy cerca de Maria Jose.

- Ay no amor! Cuando será el día en que tu limpies a Camila...- refunfuñó.

- Amor yo nunca tuve que hacer eso con Edu el ya sabía limpiarse solo..- alcé mis hombros y ella me miró fijamente.

- Calle, Eduardo tenía cinco años. Camila tiene 11 meses..- se levantó del suelo llevando a Cami con ella hasta la bañera - Ya que yo limpiaré a Camila, ve a recoger a Edu que ya casi sale..!- gritó desde donde se encontraba.

Desde que Cami nació yo no me he acercado a esos encarguitos que ella hace, pues para eso esta su otra mami, Poche. Tomé las llaves de nuestro nuevo auto pues aquella vez del accidente la consecionaria se encargó de proporcionarnos uno nuevo. Sonriendo victoriosa manejé hasta la academia de golf en la que se encontraba mi hijo.

- Mami!- Edu corrió a abrazarme en cuanto entré al campo de Golf.

- Hola hija, este campeón tiene los mismos dotes de su madre..- sonrió mi padre dandome un beso en la frente.

Mi padré compró un gran lote para poner en práctica una de sus más grandes sueños, su campo de golf.  Edu le dio la idea de montar dentro del gran campo una academia para que niños de su edad puedan aprender y el como todo abuelo consentidor, lo hiso.

- Tu madre cuando tenía tu edad ya tenía muchos trofeos que por cierto estan en casa..-  mi papá le contaba a Eduardo quien me miraba sorprendido.

- Enserio mamá?- me limité a sonreirle y asentir con la cabeza. - Yo podré ganar algun trofeo de esos abuelo?- preguntó brincando frente a mi papá.

- Claro que si hijo, es más la siguiente semana haremos un torneo por navidad. Gustas inscribirte?- preguntó mi padre y lo miré sorprendida.

- Papá no crees que es muy pronto para el?- pregunté mirandolo fijamente pues no quería que Edu se frustre si no llegase a ganar.

- Claro que no. El es muy hábil- se acercó a mi oído y casi en un susurro dijo..- y te aseguro que ganará en su categoría.- miré a Edu quien me observaba con insistencia.

- Bien, pero debo consultarlo con Poche primero...- alboroté el cabello de mi pequeño y el me sonrió.

Después de la llamada que le hice a Poche ella aceptó que inscribiera a Edu en el torneo y el se sentía muy feliz así que decidió quedarse con su abuelo para practicar. Mi papá prometió pasarlo a dejar a la mañana siguiente y no tuve de otra que aceptar a regañadientes ya que no me gustaba mucho separarme de mi pequeño.

Antes de regresar a casa pasé por un restaurante italiano comprando una de las lasagnas preferidas de Poche y llevarla a casa para la cena. Pedí al barista y me atendió rápidamente, saqué de mi cartera el dinero y unas cuantas cosas se cayeron de ella pero no le presté mucha atención pues debía pagar. 

- Creo que esto es suyo..- una chica un tanto alta, cabello negro corto y maquillaje natural me entregaba mis cosas que habían caído segundos antes al suelo. 

- Muchas gracias..- respondí sincera.

- No es nada, ha sido un gusto poder pasar por aquí en el momento preciso.- me dedicó una sonrisa suave. - Mucho gusto, María José Garcés, pero tu puedes decirme Matu.- me extendió su mano como saludo y la tomé algo nerviosa.

- Daniela Calle..- respondí, no sabía porque pero por alguna razón la simple presencia de esta chica me intimidaba. 

- Aceptarías tomar un café conmigo?- preguntó con un tono coqueto.

- Tengo esposa y además no creo que deba..- respondí rápidamente y volteé para salir del lugar hasta que su mano me detuvo.

- No importa, no soy celosa...