"Volver a verte" Caché Story (EDITANDO)

Cap 2 - El primer día de escuela

Narra Poché

Sinceramente mi vida ya no tiene sentido, hace dos días mi mamá se fue al cielo y mis ganas de hacer cualquier actividad que no sea estar en mi cama se han desvanecido por completo. Mañana es mi primer día en un instituto completamente nuevo al que me inscribieron mi papá y mi mamá antes de fallecer y a decir verdad no quiero asistir, se supone debí haber ido hace dos semanas cuando las clases empezaron pero por la situación con mi mamá en el hospital todo se había aplazado. Mi papá dice que debo hacerlo, que mi día en el colegio me hará levantar el ánimo y cosas que te dicen los padres para que te levantes de la cama y emprendas el camino hacia el profesionalismo. 

A pesar de que todo aquello ya no iba conmigo de la mano tenía la necesidad de seguir estudiando después de todo mi mamá se esforzó tanto en mis años de escuela como para que yo lo deje todo ahora que ella no está. Arreglé mi ropa por la noche, unos jeans algo rasgados, una blusa de color rosa llana y mis tenis blancos serían parte de mi outfit para iniciar con pie derecho en el nuevo instituto. Eran las once de la noche cuando decidí poner una película de dibujos animados en el televisor de mi cuarto para quedarme dormida, últimamente necesito eso para poder dormir.  

Me levante temprano gracias al ruidoso despertador y como es de esperarse una vez más sin ánimos de ir al instituto pero el objetivo era hacer que mi mamita se sienta orgullosa de mí así que iré. Vi la hora en el reloj de mi mesa de noche, eran las 6:00 AM aún me quedaba una hora para entrar al instituto. Me bañe, me cepille mis dientes y me puse la ropa cómoda que había elegido la noche anterior para ir a clases. Apenas terminé baje las escaleras de mi casa, encontré a Vale y a mi papá sentados en la sala esperando sea la hora para ir a dejarla a la escuela.

Poche: Buen día papito - dije mientras el me veía algo sorprendido, se había rendido al intentar convencerme de asistir hoy al colegio que su rostro lo demostró. 

J. Carlos: Buen día bebé, ¿Si irá al instituto hoy o para donde va? - me preguntó

Poche:  Iré al instituto papá tienes razón, quiero que mamá este orgullosa de mí desde el cielo. - Fui sincera.

Intentó no llorar pero desde donde yo estaba logré divisar que una lágrima rodaba por su mejilla, mi papá se puso de pié y me abrazó para que pasara desapercibida. El no quería que me desanimara, me había visto levantarme para ir a estudiar y no quería que me quedase en casa solo por verlo triste. 

Valentina: Eso merece donas para desayunar! - gritó mi hermanita.

J. Carlos: Vamos, suban al auto las llevaré a desayunar. - dijo mi papá emocionado con una pequeña pero significante sonrisa en su rostro.

Subimos al auto de mi papá, el instituto quedaba a 20 minutos de nuestra casa así que no había apuro. Mi papá estacionó el auto en una cafetería y ordenamos nuestros desayunos. El ambiente entre nosotros tres después de lo de mamá era algo tenso, ninguno intentaba hacer sentir bien al otro porque sabía que no había modo; sin embargo hoy aquella tensión empezó a desvanecerse. Al terminar de desayunar acompañé a Vale al baño para que se lavara las manos y la cara pues con 7 años aún no alcanzaba del todo el lavamanos y podría ensuciar su uniforme. 

Pasamos dejando primero a Valentina en su escuela, no podíamos compartir instituto porque el mío era solo colegio así que le tocará esperar a salir de la primaria. El instituto era enorme, era mi primer día ahí desde que mis papás me inscribieron así que de por sí ya todo sería más difícil para mi. De seguro todos tienen amigos, es más que obvio que algunos ya se han de conocer así que ni modo. Cuando llegué no sabía a donde dirigirme ni a que clases tenía que asistir así que fui a la secretaría a que me dieran mi horario de clases, desde ya llegar hasta ahí fue una catástrofe, tropecé con algunas personas, otras al no verme me pisaban mis pies y así, la cantidad de alumnado en este instituto era demasiada tanto así que cruzar de un lado a otro era como tener un laberinto sin salida en frente.

Poche: Hola disculpe vengo por mi horario de clases..- la secretaria amablemente dirigió su mirada hacia mi. 

Secretaria: Nombres y apellidos por favor. -  se los di y mientras ella buscaba mi horario en su computador yo estaba intranquila moviéndome de lado a lado. - Bien María José este es tu horario empiezas con Matemáticas y tu salón está ubicado en el segundo piso a mano derecha, suerte en tu primer día. 

La amabilidad con la que la secretaria me había tratado me sacaba un poco de onda  pues en la escuela anterior trataban a los alumnos con mucho desgano. La noticia de que empezaría con matemáticas no me agradó en lo absoluto, <<que emoción>> pensé irónicamente. Apenas entré al salón pude notar que el profesor aún no había llegado así que, punto a mi favor. Vi que todos en el curso conversaban entre sí y yo no conocía a nadie así que opté por sentarme en el asiento vacío del frente de la clase, me recosté en el pupitre hasta que el profesor ingresara. Desde ya, no me empezaba a sentir bien.