JiMin:
Un cosquilleo insistente se niega a abandonar mi nariz y arrugo esta con molestia, causando que mis ojos se abrieran de a poco. Me siento en la cama tratando de enfocar cualquier cosa dentro de la habitación, y lo primero que veo es a RaeRi, dormida plácidamente acaparando gran parte de la cama, enredada en la manta color purpura y veo que su cabello corto era el cual me estaba haciendo cosquillas. Llevo una de mis manos a su cabeza, revolviendo aún más el cabello, dejándolo como si fuera un nido de pájaros y sonrío de costado al verla. Con cuidado, aparto las mantas hacia un lado, bajando de la cama con los pies descalzos en busca de un vaso de agua; abro la puerta de la habitación y entrecierro los ojos con fuerza cuando una tenue luz amarillenta se filtra por el pequeño pasillo desde lo que yo supongo es la sala, escuchando murmullos del otro lado de la pared.
—No podemos seguir alimentando a esa carga.
Frunzo el ceño al oír la voz de Solji y me apego a la pared llena de suciedad, acercándome unos cuantos pasos más al marco de lo que sería la puerta que divide el pasillo del resto de la casa.
—¿De dónde esperas que saque el maldito dinero para alimentar a esa pequeña puta?
—Cállate que puedes despertar a esos dos —habla Dongsun esta vez, riñendo a la mujer.
—No me pidas que me calme cuando estamos en ceros. La mocosa no aporta nada aquí —el olor a cigarrillo se cuela a mis fosas nasales a medida que su charla continua—, JiMin al menos entrega la mercancía y nos sirve de algo, si se lo llevan o lo matan no hay problema, podemos conseguir a otro chiquillo estúpido. A ti no te interesa lo que pase con él, ni siquiera porque es tu hijo.Las palabras que soltaba esa víbora no me dolían en lo más mínimo, a pesar de que era verdad. Él no me quería, jamás lo hizo, la razón por la que me tenía era para su propio beneficio, desde que era pequeño, yo siempre fui la manera fácil de ganar dinero. Mi madre me dejó con mi padre cuando era un niño de ocho años y nunca regresó, tampoco le importé. Recordaba esas noches en las cuales la esperaba hasta tarde en aquel sofá deteriorado y manchado, abrazado a un peluche de segunda mano mal cosido que había recibido en mi cumpleaños, intentando no caer rendido por el sueño mientras mis tripas hacían ruidos y sentía como se movían gracias al hambre que tenía. Y allí estaba ella, ebria, con el vestido levemente levantado, dejando ver donde comenzaba su trasero junto con el cabello alborotado, sujetando la mano de un desconocido, quien me sonreía de forma aviesa, haciéndome menos con la mirada. No sonrisas, no besos, no había comida, ni siquiera un "¿Cómo estás, JiMin?", tan solo pasaba de largo cerrando la puerta como si yo no existiera, adentrándose a su propia habitación para no salir de allí en lo que restaba de la noche, mientras que padre ni siquiera vivía con nosotros. Sin falta, cada semana llevaba un hombre diferente al pequeño departamento donde vivíamos y estos se quedaban por unos días, era cuando aprovechaba la oportunidad para robar de la comida que mamá les preparaba sin que se dieran cuenta, ya que en las pocas ocasiones en las que mi madre se percataba de ello me golpeaba, también recuerdo que algunos trataban de colarse por las noches en mi habitación, sabiendo claramente que me encontraba ahí, y yo sin saber qué hacer, me escondía en un viejo ropero entre los vestidos y abrigos, esperando a que se fueran. Esa era la vida de mi madre todos días, y cuando no era así, se la pasaba en casa, acostada en su pieza tomando pastillas para el dolor de cabeza, producto del alcohol, y aún así, ante mis ojos, siempre fue la mujer más maravillosa y hermosa en el mundo, hasta hace unos años atrás.
—¿Qué es lo que propones, entonces? Sabes bien que si no me deshago de ella es por JiMin, es la única manera de mantenerlo junto a nosotros —silencio—. Si por mi fuera ya la hubiera vendido a cualquier pedófilo, o bien, la llevaría a un burdel a ver cuánto gana por noche.
—Vendela. Ya no estás consiguiendo tantos clientes como antes para sostener este lugar, y es gracias a que los proveedores sospechan que te robas paquetes de droga de vez en cuando.No me había dado cuenta de que estaba temblando en mi lugar, y no precisamente por miedo, sino por la rabia, mis manos estaban cerradas en puño, picaban con desesperación, necesitaba golpear algo, lo que fuera para calmarme, esa maldita perra quería regalar a RaeRi a un bastardo asqueroso para que la violaran.
—No te matan porque les ofreces buenos clientes, pero no podemos seguir así, o te deshaces de ella o la mato, lo he intentado varias veces y no lo he conseguido.
Lo que RaeRi me había confesado en el parque era cierto.
—De acuerdo, me desharé de la mocosa, ya deja de joder —le pone fin a la charla Dongsun. A pesar de que no lograba verlo, me bastaba con escuchar su voz fastidiada donde ya no quería hablar más sobre el tema—. En lugar de quejarte tanto, mejor utiliza tu boca para lo que sabes, venga.
Fijo mi vista en el suelo cubierto por una alfombra vieja y descuidada, juraría que si pudiera pulverizar lo que fuera con la mirada, no quedarían ni las cenizas de la alfombra. Doy media vuelta y regreso a la habitación sin hacer el más mínimo ruido, cerrando la puerta con pestillo antes de adentrarme bajo las mantas de la cama, sintiendo la calidez que desprendía el cuerpo de RaeRi, mi RaeRi. Toda la rabia acumulada se diluye de a poco cuando le aparto los mechones de cabello que le caen en la frente y la miro bajo los pequeños rayos de luz de luna que se filtran por la ventana. Era hermosa, no importaba de que forma la viera.
Cuelo una de mis manos debajo de su cintura, atrayéndola a mi pecho sin hacer movimientos bruscos, mientras que con la otra mano le acaricio la cabeza, apoyando mi barbilla en su coronilla sin que le molestara.
No había pegado ojo en toda la noche, mi mente pensaba una y otra vez en aquella charla, en que tenía que hacer algo para que no le sucediera nada a RaeRi, no iba a dejar que se la llevaran, primero tendrían que asesinarme, si no es que yo acababa de tajo con sus miserables vidas antes.🍰🍰🍰🍰
Los tenues rayos de luz me pegan de lleno en el rostro, obligándome a abrir los ojos, al mismo tiempo que inconscientemente giraba mi cabeza del lado donde RaeRi dormía, encontrando un lugar vacío. Me incorporo en la cama de inmediato, sintiendo como la bilis me subía de pronto y los ojos se me aguaban de a poco, el sonido de la televisión encendida se hace presente cuando voy entrando a la cocina, y como si mi alma y ganas de vivir regresaran, una felicidad indescriptible me invade al ver un bulto blanco frente al televisor. Camino lentamente hasta donde está, quedándome parado por un momento en la misma posición, observándola con detalle: llevaba el pijama puesto, cubriéndose la cabeza como una virgen con la manta blanca, sentada en el suelo con las piernas cruzadas cerca de la televisión. Dirijo mi vista a la pantalla, dándome cuenta del por qué estaba tan embelesada sin hacer ruido pegada a aquel aparato; a pesar de que no le veía el rostro, sabía de sobra que estaba sonriendo totalmente emocionada, esperando con ansias su parte favorita de la película animada de Street Figther II.
—¿Qué? —llamo su atención y ella se gira asustada, para luego sonreír al darse cuenta de que soy yo—. ¿Chun-Li aun no le parte el trasero a Vega?
—Ya casi. Yo quiero ser como ella, le partiría la cara a cualquiera que quisiera hacerte daño —dice volviendo su vista al televisor y sonrio por lo último que dijo. Ella se lleva un pedazo de pastel a la boca con un tenedor y yo afilo la mirada, preguntándome de donde había sacado ese postre—. Voy a reírme cu...
—RaeRi —le interrumpo sin siquiera prestar atención a lo que me decía—. ¿Qué estás comiendo?
—No lo sé, atún. Digo, tiene forma de pastel de chocolate, pero es atún, ¿no se nota? —dice con sarcasmo a lo que yo lo ignoro.
—¿De dónde lo sacaste? —cuestiono con firmeza, viendo que en el plato quedaba menos de la mitad de la rebanada.
—Solji me la dio.🍰🍰🍰🍰
MANTENGAMOS LA CALMA Y NO SAQUEMOS CONCLUSIONES, OCAAAAI??????????
Estoy bien segura que algunas de las personitas que vienen a leer esta historia luego de Dolly, van a creer que RaeRi se fue al choto vendida, pero qué pasará? *caras derps
Bueno, espero les guste el cap, sorry por las fallas y esas cosas :""""""v
Son las tres de la mañana, comprendanme!! Ahr
Las quiero, addio-mιη dσllγ 🌸
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🍰 TEDDY BEAR // P. JiMin 🍰
Fanfiction[ HISTORIA CORTA. EXTRA ] "SEGUIMIENTO DE OJOS VACÍOS" -No Jimin, por favor no hables -me interrumpe girando su rostro en mi dirección-. Recuerda que ahora eres Mochi, no quiero que hables, solo necesito que m...