¿Mamá? [ 002 ]

524 67 18
                                    

Corro hacia una de las esquinas de nuestra calle completamente asustado y alterado, buscando con la mirada a la pequeña de vestido celeste y sonrisa tierna, mi pequeña de sonrisa tierna, sin éxito alguno. Giro mi cabeza de manera brusca y siento como los ojos se me aguan al escuchar la preciosa voz de RaeRi gritando fuerte y alto "No". Sin pensarlo una sola vez, corro con todo mi ser hasta donde provenía su grito, regresando al otro extremo de la calle, dando vuelta a la izquierda, encontrándome con la imagen de RaeRi sentada en el piso con un perrito en sus piernas dándole lametones amistosos en la carita mientras ella le decía entre risas que parara. La tormentosa angustia y miedo de mi corazón se calman en cuestión de segundos llenando éste de alegría al verla a salvo, sin embargo, el atisbo de mis lagrimas queriendo salir seguían allí, terminando por colapsar, sacándome un sollozo casi imperceptible que, para mi mala suerte, RaeRi pudo escuchar.

-¿JiMin? -ella aleja al perrito de sus piernas y lo deposita gentilmente en el suelo rascándole la cabeza para acto seguido levantarse rápidamente, sacudiéndose la tierra y acercarse a mí con preocupación-. ¿Qué te pasa?, no me digas que ella te pego... -RaeRi estira su mano a mi rostro sobando mi mejilla con suma suavidad, limpiando a su paso mis agrias lágrimas.

Sin contenerme, me inclino rodeando a RaeRi de la cintura con uno de mis brazos, atrayéndola a mi en un fuerte abrazo mientras que con la otra mano le acaricio el cabello. Su semblante lleno de sorpresa hace que me aferre más a ella y la levanto, dejando sus piececitos volando, ella comienza a decir algo que ignoro y le chisto para que no hable. RaeRi rodea mi cuello con sus brazos afianzando el agarre, acurrucando su cabeza en uno de mis hombros.

-¿Promete que nunca te iras? -sus dedos gorditos se cuelan entre mis cabellos, jugueteando con ellos causándome tranquilidad.
-¿Ella te hizo algo? -su tono de voz preocupado me hacía sentir querido por ella, a pesar de que yo sabía que así era-. Le voy a cortar su feo pelo mientras duerme si se atrevió a pegarte -una risilla se me escapa al escuchar su respuesta y vuelvo mi cabeza a la de ella, depositando un leve beso en una de sus mejillas regordetas, ocasionando que su cara portara un lindo color rojo.
-Solo responde.
-N-no, JiMin -comienza a hablar con el nerviosismo denotándose en cada balbuceo-. Yo nunca me iría de tu lado, eres la única persona que realmente amo en el mundo, más que el helado -sus palabras me reconfortaban de una manera que ni siquiera yo podía comprender, me llenaban, como jamás nada ni nadie lo habían hecho anteriormente.
-¿Y si yo fuera un helado? -bromeo, riendo en su oreja.
-Serías el helado más lindo y delicioso de todo el mundo -ella me mira a los ojos con ternura y sonríe-. Lo comería todos los días hasta que los dientes se me cayeran.

🍰🍰🍰🍰

JiMin:

Entro a la habitación con cuidado de no hacer mucho ruido después de haberme asegurado de que la casa estaba vacía y miro como RaeRi se encuentra profundamente dormida boca abajo con las piernas abiertas y la manta amarilla enredada entre ellas y parte de sus caderas, sostiene a su peluche de conejito débilmente con uno de sus brazos y su cabello está hecho una maraña. Toda una princesa, pienso cuando me acerco a ella y sonrío al ver como arruga su nariz y la rasca con uno de sus dedos inconscientemente.

-Hey... -digo muy apenas, como si quisiera que no me escuchase-. Ya es hora de levantarse, princesita.

Ella se remueve de la cama dándome la espalda y yo bufo dándole la vuelta de nuevo a lo que se queja. Con uno de mis dedos pico una de sus mejillas con mucha insistencia mientras le digo cosas como que ya es bastante tarde y debe dejar de dormir. Después de tanto molestarla ella se levanta de mal humor y toma al señor conejo de pascua de las orejas comenzando a golpearme con él mientras grita "Déjame dormir, es sábado. ¡Cielos, JiMin!".

🍰 TEDDY BEAR // P. JiMin 🍰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora