Un hombre testarudo.

601 8 2
                                    

Mi papá se la pasaba viajando mucho y con su nuevo ascenso en el trabajo no tenía tiempo para nada. Ahora puedo entender con más sentido lo que sucedió, poco a poco mi madre se iba marchitando, tanta emoción que nos dio recibir la noticia meses antes de llegar a este país, nosotros ignorábamos el resultado final y en este presente cruel un cambio repentino nos llenó de lenta y amarga agonía, todo cambio y así es la vida, sin previo aviso, simplemente cambian las estaciones del año y sin darnos cuenta ya entramos a otro ciclo. Todo esto lo estoy comprendiendo paso a paso sin querer volar, la nueva etapa me gusta pero nada será tan fácil. Me acosté en mi cama, mi perro estaba muy cansado y todo lo que venía pensando de regreso a casa me llevo a relajarme y olvidarme de tantas dudas y miedos que me acompañan, como mi corazón indefenso que cada noche que escribo mi diario sigue latiendo sin parar.

Sonó el despertador, era hora de iniciar otro día con una gran sonrisa, cuando las personas a mi alrededor me decían... 

<¡Sonríe, la vida es bella!>

Seguramente ellos quieren engañar a sus mentes iniciando un acto de reconciliación sin entender nada, ignorar es todo lo contrario a lo que debemos hacer, sin cantar victoria. Yo analizaba mucho a los adultos, estaba reconociendo el viaje, el viajero ya no tiene más tiempo. Así es, la vida nos golpea sin contemplación alguna, la única opción que me queda es seguir pensando que todo pasa por algo y muy dentro de mí ese capítulo dentro de mi vida continúa con su enseñanza de vida, mi rebeldía sigue logrando que pueda caminar ignorando cada aspecto negativo y mi barco se va lentamente dirigiendo hacia un oasis de entendimiento, una verdadera fortaleza, sin obligarme a perder todo conocimiento y sin olvidarme de mi nacionalidad.
Preparé el desayuno, mi madre no despertó temprano, seguramente tuvo una mala noche. Cereal y leche, una mañana cálida y el sol sigue trastornando mi felicidad ficticia.

Me enamoré del rojo neón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora