Me enamoré del rojo neón ©

El hombre misterioso.

Me encontraba en la tienda de autoservicio y el sujeto misterioso que había visto días atrás cerca de mi casa al parecer vive en el mismo vecindario, haciendo las compras de la semana en el mismo lugar donde suelo venir y comprar todo lo que me hace falta. 

Él también me reconoció al instante y sólo agacho la cabeza y siguió su camino. Mucha gente piensa que la personalidad rompe con la norma que puedes ser diferente aunque tú creas que eres la persona más normal del mundo. Ese día, esquive las miradas para evitar el contacto visual con aquel hombre. Me resulto entre incómodo e inseguro. Que será lo que ese hombre me hace sentir, no estoy seguro si es miedo o curiosidad Camine sin prisa, todas las personas a mi alrededor me miraban muy raro o quizás soy yo un paranoico . Y aunque muchos creen que cuando eres alguien reservado significada ser una persona solitaria, puede ser que en realidad tu tiempo así lo puedes disfrutar mejor y no te entienden. Con una fuerte personalidad y rasgos un poco más de lo normal. Hablemos de quien en realidad ama a la soledad de verdad. Me encanta estar solo y me han dicho que soy alguien raro. Siento un gran placer al estar conectado con mis pensamientos. No me gustaría estar rodeado de mucha gente y que no tengamos un mismo interés. Apenas logré entender como puede sentirse moralmente aquel señor. Las personas se pueden sentir superiores simplemente por tener un buen empleo y muy buena situación económica. 

En alguna parte de mi, se encuentran muchas emociones estancadas en mi corazón. No sé de quien dependerá el proteger de su poder y como se pueda lograr su descubrimiento, pero hay que hacerlo y creo que hasta el mismísimo tiempo no me ha escuchado mis súplicas, deambulando por un estrechó camino y no me siento conforme. Desde que anuncié mi relación con Karla, mi mejor amiga y amor imposible Pamela no me ha llamado y ni un mensaje de texto me escribe. Hemos construido nuestra propia muralla sin saberlo, no tengo práctica suficiente para hacer feliz a una mujer fuerte, debería empezar por mi madre, me olvidé tanto de ella y necesito aprender a tocar una puerta y pedir permiso para entrar. No todo debe ser negativo en el amor y seguiré siendo un niño con una crayola roja. 

<Dibujando con mis manos tibias un nuevo presente>

Mi autoestima es más que una guía práctica para lograr ser feliz conmigo mismo, espero que tenga la valentía suficiente para esforzarme al máximo. Más tarde, rumbo a mi casa, volví a pasar por aquella esquina misteriosa para no declararme un miedoso y aunque sentía mucho pánico por si aquel señor pudiera salir y encontrarme. Llevo una vida muy normal, me fascina la idea de poder comprar mi añorado automóvil, llegue a mi casa, me preparé la cena. Esa noche era especial, después de algunos días Pamela me invito a su casa. Ya casi tiene 2 meses de embarazo, preferí mejor invitarla a la mía así puedo tener mucha más confianza. La primera vez que la vi en la escuela fue como descubrir los colores de un colibrí, me cuesta aceptarme como soy, sin embargo, le agradezco a cupido por abrirme los ojos y enseñarme lo que en verdad no puedo ser. Un tímido joven con un afán inquietante, desde mi niñez siempre creí que era una simple persona insegura, aparte nunca he tenido un hermano/a menor, entonces no podía entender que significa ser el hermano mayor. A ninguna chica en esta actualidad le interesa un joven tímido y aburrido. No soy muy bueno para las conversaciones, prefiero plasmarlas en papel y así me gustaba hacerlo. 

Mientras pasaban las semanas yo seguía trabajando y ya tenía todo el dinero ahorrado. Pamela y yo nos veíamos a escondidas, Karla se ponía muy celosa, yo quería que siguiéramos siendo amigos. No puedo seguir con ella, tiene una forma distinta de ver las cosas. En ese momento que me dio una cachetada de despedida, mi cuerpo estaba ardiendo de coraje, de todas maneras, terminamos la relación. Eso, para mi fue lo peor porque ni siquiera me dijo un Adiós, hiciera lo que hiciera, no podía volver con ella. Solamente fue una aventura pasajera y ahora Pamela no me acepta por eso. La cosa es que últimamente no puedo estar tranquilo, tantas cosas que me hacen reflexionar sobre la vida y el amor. Mi madre ya tiene novio, algunas veces viene a la casa y cenamos juntos. Se llama Paul, puede ser un buen hombre, al menos eso ya lo demostrado. Mi mamá revivió y ahora luce mucho mejor, siempre con una sonrisa en su rostro y sin tantos regaños para mi. 

De hecho, ayer en mi última clase, discutí con una compañera de nombre Maria, quien lleva un tiempo molestándome por ser tan serio y tímido, también corre un rumor de que ella había tenido sexo y perdió a su bebé. El gran problema de todo esto es que no nos conocemos, ni hable con ella sobre el tema simplemente son rumores, en ocasiones muy contadas, únicamente compartíamos minutos charlando de las bandas de rock y no hemos pasado de eso, no es mi plan preguntarle por su pasado así de golpe. A todo esto, cuando no me daba cuenta, fueron muchas ocasiones que la descubrí mirándome y cuando la mirada, su cabeza desviaba. Seguramente no signifique nada, porque todo lo que le interesa es molestarme. Entonces, con todo esto, ¿qué es lo que puedo hacer? Raúl se cambio de escuela por mi, él y yo tenemos una gran amistad y tenemos nuestras mismas clases. Siempre que me molesta esta chica con alguna cosa, mi amigo me confirma que le puedo gustar, que la invite a salir. En realidad, no tengo tiempo para otra chica, ese día llegue temprano a mi casa y mis padres tuvieron una charla y me invitaron a ser parte de ella... 

—Hola Edgar, ¿cómo estás? —preguntó mi padre—. He tenido mucho trabajo y apenas pude venir, discúlpame por las cosas que te dije aquella noche, no ha sido fácil para mi todo lo que está pasando.

—No te preocupes papá, para ninguno de nosotros no ha sido nada fácil todo esto —le respondí y agaché mi cabeza—.