Rubia. Ojos azules. Alta. Con el chico más guapo que jamás haya visto, viviendo en la gran ciudad de Nueva York y...
-Linda, despierta. Linda.- ¿A quién intento engañar?- Levantate o llegaremos tarde.
Oí como se cerraba la puerta de nuevo y abrí un poco los ojos. Me costaba mantenerlos abiertos ya que el día anterior había estado toda la noche despierta. Me incorporé despacio y puse el primer pie sobre el frío suelo de mármol, todavía no me acostumbraba a vivir en aquella enorme casa que nos había dejado mi abuela, solo me traía recuerdos de mi infancia cosa que no me hacía mucha gracia después de su muerte. Lo entendía, ya era mayor y con ese maldito cáncer era de esperar que sucediese pero ¿enserio teníamos que vivir aquí?, era algo inmaduro de mi parte pensar de esa manera, ya que estaba al lado del trabajo de mi madre, además así podría organizar nuestros estudios mejor y pasar más tiempo con nosotras o eso decía ella.
- ¿Ya estas despierta? Date prisa- se podía escuchar la voz de mi hermana pequeña gritándome detrás de la puerta. Rápidamente me levanté de la cama y fui hacia mi nuevo baño, me mire un momento en el precioso espejo con bordes color oro: Mulata, pelo negro, ojos marrones, bajita y con un peso normal, no se podía esperar mucho de mi. Me solté el pelo y me metí en la ducha, el agua fría chocó suavemente sobre mi piel, eso hizo que me despertara del todo. Terminé después de cinco minutos de refrescante ducha y me puse lo primero que vi: mis pantalones largos preferidos negros, una camiseta ajustada blanca, una sudadera gris y mis Nike blancas, hoy sería nuestro primer día en el nuevo instituto y no estaba muy contenta, había dejado a mis amigos allí y no era muy propensa a hacer nuevos.
- ¿Quieres salir de una vez?- se abrió la puerta y apareció la cabeza de Ashley, al contrario que yo ella era sociable, amable, cariñosa, todas esas cualidades que no me distinguian, además era preciosa y eso ayudaba mucho.
- Ya voy, cojo la mochila y nos vamos.
- Pues date vida mujer- Dijo mientras desaparecía por la puerta.
-Pesada..-Cogí la mochila y miré mi habitación por si se me olvidaba algo, estaba echa un desastre pero ya tendría tiempo para arreglarla después. Bajé las escaleras y le di un beso en la mejilla a mi madre, Ashley me miraba enfadada al lado de la puerta principal.
-Ya nos vamos. Adios
- ¿No vas a desayunar nada?
- Llevo dinero, no te preocupes- me dedicó una pequeña sonrisa. Salí y me coloqué los cascos, puse All of the stars y me preparé psicologicamente para ese largo día.
-Linda
-¿Que?- Me saqué un casco y la miré.
-Sabes por donde hay que ir ¿verdad?
- Si, lo miré ayer...
- A vale porque no quiero llegar tarde ¿sabes?, hoy va a ser un gran día, haré amigos, conoceré gente nueva, además habra chicos guapos ¿verdad?- me limité a asentir y me puse de nuevo el casco, me negaba a escuchar media hora de las cosas que Ashley haría en ese "gran día". Llegamos después de 20 minutos y justo estaba sonando la alarma que avisaba que teníamos que estar ya dentro, cogí del brazo a Ashley y corrimos hacia nuestro nuevo instituto. Era gigante, demasiado grande para mi gusto, tanto que agobiaba pensar cuantas personas habría allí, despues de vivir en un pueblo casi toda mi vida esto se me hacía demasiado. Entramos en una sala con un cartel donde ponía Secretaría, una mujer pelirroja de mediana edad nos sonreía detras de un mostrador. Tenía unos preciosos ojos verdes y una sonrisa demasiado bonita.
-¿Vosotras sois las nuevas verdad?- Asentimos las dos a la vez y prosiguió hablando- vale, tomar vuestros horarios aqui os pone el número de clase, la asignatura y el profesor que os toca, si teneis alguna otra pregunta volver después de las clases. Suerte a las dos y daos prisa que llegáis tarde.
Le dimos las gracias y cogimos nuestros nuevos horarios a mi me tocaba en el edificio B y a mi hermana en el A asi que ahi nos separábamos.
- Nos encontramos en Secretaría cuando terminen las clases ¿De acuerdo?
- Vale, no tardes- Se dio la vuelta y se fue. Todo estaba desierto asi que me tendría que dar prisa, subi unas escaleras y busque mi número, 2-13, 2-14, 2-15, 2-16 ahi estaba 2-17 corrí hacia ella y antes de tocar miré el horario, Historia-Steven, toque nerviosamente la puerta.
-Adelante.- la abrí y allí estaba, siendo el centro de atención de toda la clase, miré al frente y me encontré con la mirada del profesor- llega usted tarde, veo que es nueva asi que no tiene castigo pero procure ser más puntual la próxima vez
- Perdoné, lo seré.
- Bueno sientese allí detras porfavor. ¡Clase! ella es Linda y va ser vuestra compañera todo el año espero que la ayuden a adapatarse. Prosigamos la clase...
Me senté sola al final del aula y saqué mi libro de Historia sin mirar a nadie, la gente susurraba cosas de mi pero la verdad es que no me importaba y no atendía sus comentarios. Las demás clases solo fueron más de lo mismo algo aburrido y monótono, hasta que sonó el timbre del recreo. Sabía que no iba a ser algo divertido comer sola pero no tenía más opción ya que mi hermana seguramente ya habría echo sus amigas. Fui hacía la cafetería y cogí un par de cosas: una magdalena, un zumo, una manzana, un sándwich,...
Era mi turno para pagar, fui a sacar mi dinero y como no, lo había olvidado en mi habitación.
-Lo siento pero es que e olvidado mi...- Antes de que pudiese seguir alguien me interrumpió.
-No has olvidado nada chica nueva- Me di la vuelta y vi a un chico mucho más alto que yo, era de esos chicos por los que las chicas suspiraban. Tenía un precioso pelo rubio y unos ojos verdes por los que te perderias tan sólo mirarlos, de ellos salian unas preciosas pestañas que hacían que estos pareciesen más bonitos aún. Tenia la piel peferctamente cuidada y un cuerpo en forma, era demasiado, como decirlo, perfecto. Sacó su billetera del bolsillo y de repente reaccioné.
- Se me a olvidado el dinero no quiero nada, lo siento- Le dije a la señora que tenía delante sin mirar hacia atrás, después de decir esas palabras me fui lejos de allí. Notaba las miradas de la gente encima mía y entre todas ellas, la suya.
ESTÁS LEYENDO
SOMEDAY I'LL GET (Algún día te conseguiré)
Teen FictionRubia. Ojos azules. Alta. Con el chico más guapo que jamás haya visto, viviendo en la gran ciudad de Nueva York y... esa no es mi historia. Estoy harta de las historias de amor que solo cuentan lo bonito de la vida solo por una vez quiero contar mi...