"Y cuanto más intensamente ames, más intenso será el dolor del futuro." -La mecánica del corazón.
Oí otra vez unos pequeños ruidos en mi ventana, mire el reloj: 5:26. Abrí completamente los ojos a regañadientes y me levanté de la cama, los ruidos seguían sonando sin parar. Miré a traves de ella y vi a Josh con una increíble sonrisa en la cara, sus ojos reflejaron una instantánea felicidad al verme y mi cuerpo se paralizó. Abrí lentamente la ventana y sonreí timidamente apartandome un mechón de pelo de la cara.
-¿Josh?
-Tengo una sorpresa para ti. Corre baja.
-¿Sabes que hora es?
-Corre o no nos dará tiempo.- me lo pensé por un momento y me metí en mi habitación. Me puse unos pantalones largos negros de deporte y una sudadera gris, cogí mi mochila y lo mas rápido que pude metí todo lo que necesitaba. Baje las escaleras con cuidado y salí sin hacer ruido.
Ignore mi dolor de cabeza y empecé a andar buscándole, no le veía por ninguna parte y las calles todavía estaban oscuras y desiertas. De repente noté como algo me cogía del brazo haciendo que me diera la vuelta y me acercase a su cuerpo, mi primer impulso fue gritar pero me encontré con unos conocidos ojos verdes.
-Vamos tenemos que darnos prisa si queremos verlo.- Bajo su brazo y cogió mi mano con delicadeza llevandome hacia su moto, una corriente eléctrica recorrio todo mi cuerpo.-échate el pelo para atras, tranquila no te haré daño.
Cogió un casco y me lo puso despacio mirandome a los ojos. Casi estaba dentro y entonces algo rozó mi herida e hizo que me quejase de forma exagerada.
-¿Estas bien?- Asentí rápidamente quitandole importancia, el casco ya estaba en su sitio y realmente ya me daba igual- ¿estas segura?-
Cogi el otro casco y apartandole el pelo de la cara con suavidad se lo puse intentado ser tierna, sabía que se preocupaba por mi a si que sería mejor que hiciera como si nada hubiese pasado. Sacó las llaves y se subió en ella, -no estaba mal pero en comparación con la de Louise esta era mucho peor- me subí detrás suya agarrandole un poco incomoda .
- Puedes sujetarte bien, no muerdo.- dijo mientras se reía.
Puse todo mi peso encima de su espalda entrelazando mis manos en su marcado abdomen entonces arrancó la moto y salimos por fin de allí. El viento fluía con nosotros haciendo que el viaje fuera menos cansado y ameno, no sabía a donde íbamos y tampoco porque me había ido con él pero ese chico me transmitía seguridad y era lo único que necesitaba en ese preciso momento . Después de un rato paramos en un camino de tierra rodeado de árboles.
-Es aquí.- Baje de la moto y me quité el casco con sumo cuidado, el hizo lo mismo y los dejamos en una especie de árbol.- corre sígueme.
Lo hizo de nuevo, me cogió de la mano y esa conexión que teníamos apareció dándome que pensar -porque a pesar de que la barrera que teníamos al principio empezaba a desaparecer poco a poco todavía existía en mi ese cierto miedo a la confianza que por experiencia daba paso al abandono- Empezó a correr sin rumbo aparente guiandome durante varios minutos hasta llegar a una especie de precipicio.
Me despegué de su mano y tiré la mochila a un lado, desde allí se podía ver un increible paisaje de toda la ciudad . Me aproximé hacia el abismo apreciando cada detalle de esas preciosas vistas y noté como unos brazos pasaban por mi tripa acariciandome dulcemente, poco a poco su corazón se aceleraba y su respiración se acercaba a mi.
-No le había enseñado esto a nadie.
Entonces el sol empezó a salir iluminandolo todo, parecía obra de un sueño. Era una imagen mágica que me transmitía tranquilidad, no había visto algo así en mi vida, las sombras de los arboles hacían que todo pareciera aún más espectacular y el sol iba creando luces de tonos anaranjados que lo cubrían todo.
- Gracias- es lo único que pude decir antes de darme la vuelta y encontrarme con su mirada puesta en mis labios, se acercó a mi haciendo que mi cuerpo se juntase con el suyo, su cara empezó a acercarse a la mía haciendo que pudiese contemplarle con la luz del amanecer que hacía que este pareciera aún más atractivo. Nuestros labios se rozaban y nuestras respiraciones se hicieron una, cada vez estabamos más cerca.
-Josh, no puedo hacerlo- me separé de él y di un paso hacia atrás, no podía hacerlo, no en ese momento, no tan pronto. Ya lo estaba haciendo otra vez.
Estaba empezando a ¿quererle?, tal vez.
-¿He echo algo mal?
-No.
- Entonces no lo entiendo.
- ¿Por qué yo?- Lo deje en el aire como una especie de susurro, hubo un silencio incómodo y entonces me miró.- Los chicos como tu no se suelen fijar en las chicas como yo.
- Tal vez no soy la clase de chico que crees.
-No quiero hacerte daño...
-¿Hay alguien más?
Agache la cabeza y miré hacia el suelo, estaba pensando en Louise.
- Eso me lo deja todo claro.
-No es lo que crees Josh...
Se dio la vuelta y empezó a caminar, cogí mi mochila y fui corriendo hacia el.
-JOSH
- ¿Qué?
- Es demasiado pronto para saber lo que siento por ti.- Se giró para mirarme y se acercó a mi.
- Pues yo ya lo tengo claro Linda.- me acerqué rápidamente a él sin pensar en nada más, le cogí del cuello y casi poniéndome de puntillas le bese.
Nuestos labios se chocaron provocando un accidente dentro de mi, entonces empezamos a movernos al compás y nuestras lenguas empezaron a unirse, era intenso , un beso de esos que nunca quieres que paren. Sus labios eran suaves y magnéticos, no podía separarme de ellos parecian estar echos para encajar en los mios haciendo que fuese una unión perfecta. Mi corazón latía más rápido de lo habitual y mi tripa empezo a llenarse de mariposas mientras el beso terminaba. Se había convertido en algo más que eso, se había convertido en mi adicción y ahora podía asegurar que era mi libro favorito.
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SOMEDAY I'LL GET (Algún día te conseguiré)
Teen FictionRubia. Ojos azules. Alta. Con el chico más guapo que jamás haya visto, viviendo en la gran ciudad de Nueva York y... esa no es mi historia. Estoy harta de las historias de amor que solo cuentan lo bonito de la vida solo por una vez quiero contar mi...