Yami/Atem x Reader

Vigilados

Narrador P.O.V

La pelea había sido un buen sebo, pero no contaban con que Anubis se presentará, claro que no iría con su verdadera forma.

-Así que, todo este escándalo por un juego de monstruos... Bakura- Anubis había llegado a la casa de Yugi como un hombre de traje, alto y de cabellos negros, pero no dejaba que la simpleza fuera parte de su atuendo, pues sus ojos eran de un color rubí.

-Así es, ¿creías que querría otra cosa con él faraón y su séquito de tarados?- Joey y Tristán aún seguían atados, pero a Anubis no se le hacía sospechoso, pues había visto lo impulsivos que ese par podía ser.

-Bien, digamos que es verdad lo que me dices, ¿cuál es el propósito de agarrar a su abuelo?, esa bolsa de huesos no tiene ninguna importancia, es otra pieza inútil- Anubis caminaba al rededor de lo que era el campo de juego, quería saber la estrategia.

-¿Quién eres?- preguntó Tea, los demás estaban a su lado, pero podían percibir la maldad que emanaba aquel hombre.

Yami estaba a mitad de la batalla, pero podía ver la sed de venganza y poder que emanaban de él, por otra parte, vio como una sonrisa se cruzaba por sus facciones.

-Oh~, perdonen mis modales, déjenme presentarme- una sonrisa blanca y gran porte no era lo único que llamaba la atención, pues sus ojos eran rojos, tan rojos como un par de rubíes -Soy el Dios Egipcio de la Muerte, mejor conocido como Anubis- había hecho una pequeña reverencia, pero a leguas se notaba que no tenía la intención de ser respetuoso.

-Anubis... ¿Qué hace el Dios de la Muerte en el mundo de los vivos?- las sonrisas pueden clasificarse en muchas maneras, pero la de Anubis no podía descifrarse, no sabían si era forzada, si estaba realmente feliz o entretenido.

-No es por nada, pero por un momento, creí que una vez más tendría que cambiar las reglas del juego, ah~ si, tú y tus amiguitos faraón, están en MI juego, no pidan ayuda, que no la obtendrán

Sus plegarias a sus dioses será anuladas...

Sus monstruos.... puede que sean destruidos y ustedes.... serán mi comida y mis esclavos- cada palabra que salía de su boca, era más venenosa  y escalofriante -Pero, aún así quiero divertirme un poco más, así que su jueguito se quedará pendiente.... y tú- dijo señalando a Bakura
-Recibirás un pequeño castigo por tu... "travesura"- después de eso, tanto Bakura como Anubis desaparecieron.

~2 días después~

Después de lo sucedido, nadie sabía que tan vigilados o no estaban, por lo que procuraron no hablar sobre el asunto.

(T/n) no había aparecido tampoco en esos días, habían ido a buscarla en lugares públicos, pero parecía que nunca hubiera existido.

-Oigan, ¿no creen que todo lo que haya pasado fuera una ilusión de Bakura con sus energías locas?- Tristán estaba cada vez más dudoso de lo que había pasado, cada vez las memorias se hacían más y más inexistentes.

-Tómense de las manos- Yami por otra parte, había descubierto una cámara oculta en su rompecabezas, pues sabía muy bien que ahí, la magia de Anubis no alcanzaría.

Al momento en que todos se tomaron de las manos, Yami se concentró en su rompecabezas y dejó que todos pasaran a las puertas de este.

-Hacía mucho tiempo que no venía aquí, aunque sigue igual- dijo Yugi, parecía entusiasmado, pero a la vez un poco decepcionado de que no hubiera cambios.

-No te preocupes Yugi, cuando todo esto pase, prometo dejarte investigar todo lo que quieras, porque si ha habido algunos cambios por aquí, por ahora síganme, que todavía es un poco más al centro- los pasos sonaban por todas partes, cada quién iba en su mundo, hasta que llegaron al cuarto destinado.