Enamorandome De La Persona Equivocada |Editando|

Capítulo 04

Taek Woon

Estoy consciente de lo que pasó. Me siento una basura al haberlo hecho y mucho más sabiendo que ese chico comparte algo con Ravi.

¿Que clase de enfermo soy?

¡Por Dios!

No había necesidad de hacer eso.

Camino por las calles en busca de algún lugar tranquilo, no pienso volver al departamento sabiendo que literalmente Hyuk me mandó a la puta.

Así es.

Hak Yeon

Tomé todas mis cosas y me vestí en tiempo récord. Admito que mis caderas dolían un poco, pero, era de esperarse.

Salí de aquel lugar aún con la poco dignidad que me quedaba -si es que todavía me queda-, y comencé de nuevo mi camino.

Llegue al departamento con mi mente vagando en lo ocurrido hace poco, ¿Cómo es posible que eso me gustara?

Negué con mi cabeza y presioné el botón del ascensor una vez que las puertas se abrieron entre en el.

-Solo fue por la falta de atención -me digo a mi mismo- si, eso es. Ravi no pasa mucho tiempo conmigo así que su falta de atención fue lo que hizo que esto me gustara. Siempre hay algo más importante que yo. "Mi padre quiere verme en su oficina", "estoy cansado", "no tengo tiempo", "Buttie quiere jugar", "tengo que resolver asuntos", "mi madre está enferma", "hoy no quiero" -enumeraba con mis dedos cada excusa que ya había escuchado de su parte mientras imitaba un intento fallido de su voz- "salgamos a divertirnos", "el sexo es aburri...

Las puertas del elevador se abrieron.

No me jodan.

Por suerte era mi vecina. La señora Park. Una mujer de la tercera edad con problemas de la memoria, pero, era buena persona y por lo oído, su único hijo murió hace veinte años pero ella sigue pensando que salió a trabajar y cada tarde lo espera en el marco de su puerta con una sonrisa.

Es triste verla ahí parada.

Su hijo no llegará nunca más.

Alguien debería decírtelo, pero, ese no seré yo.

-Hola Yeonnie -me saluda-, ¿Qué haces despierto a estas horas?

-Nada interesante, ¿Y usted?

-Salí a caminar un rato.

Lo interesante en esto es que nunca se ha perdido. Siempre vuelve al edificio.

-Linda noche, eh -comenté con una sonrisa en un intento de despejar mi mente.-

-La luna está lo suficientemente grande como para iluminar tus travesuras -me codea y sus labios muestran una sonrisa pícara. Mi sonrisa se fue borrando poco a poco.-

-N-No se de que me habla.

-Ese chico rubio es lindo aunque algo serio -opina con una mano en su barbilla-, nada acordé a ti.