Enamorandome De La Persona Equivocada |Editando|

22

Dejó soltar un suspiro, el día llegó a su fin, Sung Ye ya se quedó dormida y mi cuerpo ya no da para más. Nunca pensé que mi vida diría un cambio drástico.

Ravi aun no llega, supongo que su papá lo detuvo nuevamente en la oficina para convencerlo de que se aleje de mi. Si, su papá no me quiere y mucho menos acepta a Sung Ye, se negó a conocerla cuando nació.

Salgo de la habitación de mi hija y me dirijo a la que comparto con Ravi.

—Entonces —esta parado en el marco de la puerta con una pose sexy— ¿Aquí es donde cena pancho? —me mira con una sonrisa pervertida—

—Sonrió levemente— hoy no —camino hasta donde el— estoy demasiado cansado, sólo quiero dormir —tomo su cara entre mis manos y dejo un casto beso en sus labios—

—¿Cuando? —paré en seco al oír sus palabras— ¿cuando vas a tener tiempo para mi? —di media vuelta—

—Después —digo y sigo mi camino hasta llegar a la cama matrimonial—

—¿Al menos recuerdas la última vez que tuvimos acción en esa cama?

—No me preguntes eso —me siento en la esquina de la cama y pasó una mano por la fina tela. Sonrió al recordar como fue que hicimos a Sung Ye—

—Lo recuerdas —susurra en mi oído con voz provocativa— ¿cierto? —comenzó un camino de besos en mi hombro y terminó en mi cuello—

—Suspiro. El sabe muy bien sobre mis puntos débiles— Mhm —asiento con mis ojos cerrados disfrutando de sus besos—

—¿Quieres que paré? —vuelve a susurrar en mi oído pero esta vez muerde el lóbulo de mi oreja—

—Won Sik —digo casi en un susurro— Sung Ye está dormida.

—Vamos Kennie —da un beso en mi cuello— sólo escuchara algunos gemidos, golpes en la pared y otras cosas más.

—Con mayor razón —me levanto de la cama— no quiero que despierte.

—¿Encerio? —me mira desconcertado— ¿me vas a dejar así? —asiento con una sonrisa juguetona y entró al baño para colocarme mi pijama—

Quite mi ropa de encima quedando sólo con mi boxer, me coloque frente al espejo que mostraba de mi torso para arriba.

—¡Odio mi cuerpo! —dije para mi mismo con un poco de ira— 

Odiaba verme y ya no ver un vientre plano y lindo, ahora sólo veía un poco de carne caída junto con estrías, odiaba eso, lo odiaba con todas mis fuerzas.

Mis lágrimas comenzaron a caer, mi irá ganó y termine golpeando la pared provocando que el espejo cayera.

—Ken ¿Estás bien? —pregunto Ravi desde el otro lado. Me negué a contestar— abre la puerta

—Vete —mi voz salió entrecortada— quiero estar sólo —me recargue en la pared y fui resbalando hasta tocar suelo—

—Sabes que no me iré, abre la puerta.

—Ravi sólo deja de insistir y déjame sólo —mis lágrimas seguían saliendo con mas fuerza—

Se escucho silencio por unos segundos y después la puerta cayó, Ravi la había pateado.

—¿Qué pasó? —miro todo el desastre que había, fue hasta donde yo— ¿te encuentras bien? —colocó una de sus manos en mi mejilla—

—Ravi —susurre— ¿soy lindo? —pregunte con tristeza— ¿me quieres?

—¿Porque lo preguntas? —me miró—

—¿Me sigues amando aún así? —me mire con asco—

Me tomo de las manos y me saco del baño, fuimos hasta la habitación de Sung Ye y paramos frente a un pequeño espejo que se encontraba en esta.

—¿Qué es lo que vez? —pregunto a mis espaldas—

—La persona que odio, la persona en la que me convertí —mis ojos se pusieron húmedos una vez mas—

—rodeo mi cintura con sus brazos y colocó su cabeza en mi cuello— Yo sólo veo a la persona que amo y que hace que cada día me enamoré más de ella.

—No mientas —dije en un susurro apenas audible—

—Ese pequeño ángel que duerme en aquella cuna está ahí gracias a ti, esas marcas que tienes son el vivo recuerdo de que le diste la oportunidad de vivir a una de las personas que más amo, gracias a ti Sung Ye está aquí —mire por el espejo a mi bebé, el tenía razón—

—Ravi, ¿Sigues creyendo que soy lindo? —di media vuelta. Quedamos frente a frente—

—Siempre pensaré eso —junto nuestras frentes— y quiero que tu también lo pienses —término de decir esto y unió nuestros labios en un suave beso—

Ya necesitaba mi dosis de Raken <3
¿saben cuál sigue? Si así es, Neo