"The Woods"

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El frío clima y la densa niebla me hacía sentir insegura si debíamos seguir con nuestra "travesía" del fin de semana. Me acurruqué con la chaqueta estando de copiloto en aquel ruidoso auto. Su vibrante sonido y las risas escandalosas de mis amigos, era lo único que nos podía escuchar aquel enorme bosque. A quien seguramente le molestaba nuestra sola presencia; y tal vez, él solo quería desquitarse o solamente todo fue parte de mi engañosa cabeza, pero ciertamente no estaba preparada para lo que vendría después...

A pesar de su inexperiencia en el lugar, ellos estaban muy emocionados de poder al fin salir de su país y aventurarse en un terreno lejano; escuchaba su parloteo y sonrisas desde lejos. "Vamos a explorar el lugar antes de acampar", escuché a uno de ellos con aquella mala idea; sin embargo todos accedimos a su petición, sin vacilar un solo segundo. Para lo que ahora me doy cuenta que quizá si debimos hacerlo.

Mis pies se resbalaban con el irregular camino que se marcaba por aquella colina. Empezamos a subir la montaña repleta de arboles inertes, quienes nos observaban furiosos por invadir su hogar; mas no nos importó, y seguimos adentrándonos sin miedo a que alguien pudiera caer por aquel interminable peñasco. No tomamos las medidas necesarias; y nos arrepentimos en el instante en que todo ocurrió.

Escuché un fuerte grito que se iba alejando de donde estábamos nosotros, me giré rápidamente; pero ya no podía hacer mucho más que mirarlo caer desde aquella altura. "¡Bob!" Gritaban su nombre los que estaban junto a mí, cuando aquel daba volteretas por todas partes; causándole enormes lesiones por todo su cuerpo. Unos cuantos árboles toparon con él; no necesariamente disminuyendo el impacto; sino mas bien, agraviando el problema.

Corrimos hacia donde quedó el sujeto, justo cuando terminó de caer. Nos apresuramos con todas nuestras fuerzas para poder encontrarle luego de aquel accidente. Sus alaridos y quejas nos ayudaron a hallarlo mucho más rápido, pero para mi asombro él estaba casi destrozado... Su cuello había recibido el mayor daño; y él tan si quiera podía girar su cabeza con temor a que se desprendiera del resto. Recuerdo sus ojos llenos de lágrimas, suplicando por ayuda; un ser que pedía solo un poco más tiempo de vida era él... Sin embargo sus "amigos" parecían indiferentes a ello; indiferentes a toda su situación e incluso a sus fervientes ruegos.

Los miré cuidadosamente, sólo si a alguno se le ocurría ayudarlo de cualquier manera; pero ellos se quedaron inmóviles por varios minutos hasta que alguien comentó:

"Aventemos su cuerpo al río... igual nadie se dará cuenta"

Me sorprendí de su decisión, y mucho más que los demás también estuviesen de acuerdo con eso. El más alto lo tomó entre sus brazos, y empezó a caminar... "¡El aún sigue con vida!" pensaba yo cuando los seguía. Les rogué incontables veces de que volviésemos al auto y fuesemos al hospital, pero parecía que ninguno me escuchaba; como si todo fuese parte de un plan previamente analizado, o quizá solamente aquellos carecían de completa cordura.

Encontramos un ancho río en la parte más plana de aquel escalofriante lugar; el alto que le sostenía le dejó quietamente sobre aquella fría agua.. Y Bob solo se alejó dando fuertes alaridos mientras la corriente se lo llevaba a su destino final. Fue una escena muy fuerte; así que me giré para luego cerrar mis ojos con toda la fuerza que tenía...

Pero ahí fue... Cuando empecé a escuchar aquella corriente lo más cercana que podía estar. Abrí mis ojos con quietud ya que el sol me iluminaba el rostro sin piedad. El cielo estaba hermosamente despejado ese día, pero aquel parecía moverse desde mi ángulo, o era yo la que lo hacía; el agua me estaba cubriendo todo el cuerpo y aun así, no entendía lo que estaba pasando. Reaccioné cuando descubrí que el agua estaba cubierta de sangre; de mi propia sangre... Sentí como el cuerpo se sentía entumecido y hasta un poco caliente; y ahi fue cuando entré en panico... Nunca había sido Bob el de la caída; ni el que dejaron en el río, era yo.

No podía mover mi cabeza, mi cuello parecía estar mas destrozado de lo que yo pensaba. Intenté mover mis piernas con todo lo que podía, pero ya no podía luchar más; aquella corriente era mucho más fuerte que yo.. Así que el terror me cubrió el cuerpo, como un hormigueo que se extiende hasta el rostro de a poco, y empecé a gritar; tal vez como nunca lo había hecho jamás, sin embargo aquellas palabras quedaron en el vacío, disfrutadas solamente por aquel obscuro bosque..

Cuando ya no tenía aire para quejarme, y por fin había aceptado que mi tiempo se estaba terminando, fue cuando entendí que aquello me había pasado quizá; solo quizá, por no haber ayudado a Bob cuando mas lo necesitaba....

~Espejismos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora