Había luz en este lugar, y color y excentricidad que calentaban su alma fría.
(R.J.S.)* * *
Ya no era más un secreto. El alma gris, su vieja alma, había visto el cambio en el alma de Magnus, el alma que él portaba ahora.
"He sido tan tonto" había dicho Alec y fue suficiente para el alma gris.
Un alma con el corazón puro de nuevo, un corazón que sólo Magnus Bane había sido capaz de ver de verdad a través de las sombras que lo rodeaban, y ahora que ya era visible para todos, Magnus nunca lo vería.
El alma gris sentía las lágrimas de Alec, de su dueño. Lágrimas que le dolían a él también, pero no podía limpiar. Eso no evitó que Alec siguiera cerca de él. En aquel punto donde estaban unidos, volvían a ser uno. Era lo más cerca que habían estado desde que fueron rescatados de los traficantes de almas.
-Lo s-siento -dijo Alec, por primera vez-. Lo siento. No era tu culpa. Y-yo... Lo siento...
El alma se acercó más a él, todo lo que pudo sin soltar la mano de Magnus.
No iba a soltarlo. No mientras el corazón de Magnus latiera, ya no iba a dejarlo nunca. Magnus no iba a estar solo mientras su alma predestinada todavía viviera. Magnus tenía que sentir que todavía había algo que lo ataba a la vida, había algo esperando por él en el mundo de los vivos. Magnus tenía que volver. Magnus no podía morir cuando Alec y su alma, ambas almas, esperaban por él
"No fue tu culpa" el alma juntó su frente con la de Alec. Ambos sintiendo las lágrimas caer.
Lágrimas por el presente, por el predestinado al que estaban perdiendo, y lágrimas por un pasado que no pudieron llorar juntos. El alma gris había estado rota, igual que el corazón de Alec, pero no habían podido sanarse juntos. No pudieron salir adelante, apoyándose mutuamente, porque Alec se había cegado.
-Sí lo fue. ¡Yo arruiné todo! Yo dejé entrar a Edward a nuestras vidas, yo te expuse, yo dejé que nos hiciera daño y después sólo di media vuelta y te dejé. Mientras el vacío me consumía, dejé que tú, tú que siempre fuiste blanca, te llenaras de sombras y dolor.
"Alec, no fue así..."
-¡Sí! Mi mamá y Max murieron por mí, te rompieron por mí, y Magnus, Magnus que resistió diecisiete años sólo por el azul de su alma, está muriendo ahora por mi culpa. Magnus tuvo un predestinado que, en lugar de reconocerlo en cuanto cruzó esa puerta, lo insultó y lo golpeó.
"Una vez y él no te guarda rencor. Incluso antes de saber por lo que pasamos, Magnus nunca te odió..."
-Debió hacerlo. Si lo hubiera hecho, si hubiera escapado, ahora tal vez tendría una oportunidad. En cambio, ahora que sé que nos pertenecemos, que su alma era para mí y tú y yo para él, está muriendo.
Las lágrimas mojaban al alma gris. Lágrimas suyas y las que sentía de Alec dentro de ella misma.
La conexión que habían perdido estaba volviendo. Al menos podía compartir el dolor de la pérdida...
-¡No! -Alec gritó, como si pudiera leer en su vieja alma. Tal vez lo hacía-. No vamos a perderlo. ¿Magnus, me escuchas, me sientes, nos sientes? Magnus vuelve, tienes aquí no una, sino dos almas y a un humano, si tú quieres...
El alma gris no sabía si Alec lo podía sentir. Tal vez no, porque a quien el destino unió con Magnus, fue a ella. Pero ella lo hacía, los latidos de Magnus se estaban debilitando.
Seguramente Magnus moriría esta noche, no importa sin ellos no estaban listos para dejarlo ir.
La mano del alma gris bajó desde el rostro de Alec hasta su pecho.
Alec se hizo para atrás, buscando la mirada de su alma. Asintió a la pregunta silenciosa en esos ojos que eran tan suyos.
Cerró los ojos cuando sintió la mano de su alma en su corazón. Las dos almas se estaban tocando ahora.
"¿Recuerdas el último deseo de Magnus?".
Alec asintió. -Él dijo que quería seguir cerca... -entonces pensó en todas las veces que le pidió ser justo con su alma, y lo entendió, de nuevo tal vez demasiado tarde-. No se refería a eso, ¿verdad? Él no quería estar cerca del alma que yo ya había tomado, él quería estar cerca de ti, se preocupó por ti incluso sin entender que el destino era para ambos...
"Se preocupó por ti también. Él querría que tú y yo lo hiciéramos, reconciliarnos y seguir adelante. A-Alec... -la voz del alma se rompió-, M-Magnus está m-muriendo. Quiero una última conversación contigo, quiero que Magnus sepa que lo logró..."
Alec asintió, incluso si eso le rompía el corazón en tantos sentidos.
CONTINUARÁ...
El alma gris y Alec 😭💔
Magnus 😭😭😭
¿Tienen alguna duda?
Porque son los últimos capítulos y si hay algo que no quedara claro, pueden decírmelo ahora 🙊
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Dueño de mi alma (Malec)
Fanfic[TERMINADA] Somos cuerpo y alma. Todos. Nos entregamos de ambas maneras. Entregar el cuerpo es, hasta cierto punto, fácil. Siempre lo recuperas después de unirte momentáneamente a alguien. Pero entregar tu alma es algo completamente diferente. Uno...