Dueño de mi alma (Malec)

76. Despedida y agradecimientos

De una manera u otra, esta noche pondría fin a mi humanidad, a mi vida misma y a todas las heridas que quedaron en mi alma. De cualquier manera, sería libre.
(J.A.)

* * *

Magnus respiró profundamente, tratando de calmarse, la luz y la paz estaban tan cerca, pronto dejaría de doler.

Miró a su alma, la mirada ahora en un tono entre lila y púrpura. Sintió una mezcla de llanto y de sonrisa, su alma pronto iba a ser rosa porque Alexander por fin había abierto su corazón de nuevo.

"¿Magnus?"

No sabía si su alma podía verlo, como él a ella, pero sí podía sentirlo. Y eso era maravilloso, ¿sería así también para quienes entregaban sus almas voluntariamente?

¿Cómo sería sentir el alma de alguien más, un alma que se te entregó por amor, y también seguir sintiendo la tuya? Si las almas rojas se sentían así, debía ser hermoso. Sólo imagina no perder tu alma, sino en realidad tener dos, sentir la del amor de tu vida y la tuya también. Un lazo así sería hermoso.

Magnus veía esta nueva -y a la vez tan conocida- mirada en su alma. Una mirada tan... ¿herida?

-Estoy aquí -respondió Magnus, esperando que su alma lo escuchara.

"Magnus, yo quiero..."

Pero Magnus ya lo sabía, sabía qué quería, ¿y cómo no hacerlo, si era su alma? Siempre, como dijo Alec, sería su alma.

Esperaba que no hubiera ninguna especie de vacío en ella cuando él se fuera.

-No tienes que disculparte o agradecer por nada. Eres mi alma, ¿qué no haría yo por ti? Para protegerte fue que hice todo, cada día mi única meta era que no sufrieras. Siento todo lo que dolió cuando yo no era capaz de protegerte. Sé que mientras yo era un bebé y ciertamente dolió tanto y lloré porque nos desgarraban, yo ya no lo recuerdo, pero tú sí, en tu memoria está desde el primer segundo que venimos a este mundo, a esta vida.

"Tú tampoco tendrías que disculparte, Magnus. Hiciste todo lo humanamente posible. Desde el inicio, desde que fuiste capaz luchaste por un control que a tu edad no debías poseer, pero lo hiciste para protegerme, para que ya no me tocaran, para que no nos mantuvieran unidos a la fuerza."

El alma lloraba. Magnus lo veía. Se preguntó si también los demás lo notaban, ¿sabrían que el alma estaba hablando con él?

Ojalá se dieran cuenta y, a través de ella, lo escucharan, lo sintieran una última vez.

-Hice lo que tenía que hacer, por ambos. No merecíamos nada de lo sucedido en mi casa, porque eso no era un hogar, si algo puede llamarse hogar es lo que sentía al estar cerca del alma de Alec...si tú supieras...

"Lo sé. Yo lo siento con Alexander. Incluso roto, él se sentía correcto para mí. Nunca quise herirte o hacerte sentir abandonado o traicionado, pero no puedo arrepentirme del día en que entré al cuerpo de Alec, cuando me entregué por completo a él".

-Ya eras suya -Magnus nunca estuvo molesto por eso, el alma ya era de él, por derecho cuando la compró su padre, y también, aunque lo supieron hasta después, por destino-. Sabía que si lo hiciste, fue por una buena razón y lo confirmé al enterarme lo de Edward y la madre y el hermanito de Alexander.

"Los traficantes de almas, no sólo son los cárteles o las pandillas. También los hay en pequeñas familias, como tu padre. Se aprovechó de ti, de nosotros, toda la vida, y no le bastó. Justo antes de que fueras libre para irte, él me vendió y te condenó."

El corazón de Magnus dio un tumbo.

Su tiempo se acababa.

Habló apresuradamente: -Quiero que sepas que, incluso antes de tener edad para ir a la biblioteca y saber la verdadera causa de tu marca, incluso antes de saber que debía cuidarte para tu predestinado, yo lo hice con gusto. No sólo por un deber. Te cuidé, y fui fuerte por ti, porque quise. Estoy orgulloso de haberte tenido como mi alma. Tú, al igual que yo y tal vez más, fuiste valiente y fuerte.

"Eres tú, Magnus. Tú eres el héroe entre nosotros. Tampoco me arrepiento de ser tuya, lo fui, y lo seguiré siendo."

El alma y Magnus estaban llorando. Su corazón iba a detenerse en cualquier momento.

-Quiero darte mis últimas palabras para el alma blanca y para Alexander. Antes de irme.

CONTINUARÁ...

Estamos a nada del final 😭
No saben cómo me cuesta dejar ir esta historia, no por escribir el final (ya tengo dos finales 🙊), sino porque es de mis favoritas, me encanta la temática de las almas, y aunque soy una cursi, ya lo saben, amé mucho el desarrollo de esta historia y los personajes, incluso si fue mucho sufrimiento 💔, ya he dicho que es de mis favoritas 😭❤ y les agradezco tanto sus votos y comentarios, son los mejores lectores 😘
Igualmente si sólo leen, gracias ❤