Extra 1: Funcionando

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Jungkook por lo general disfrutaba las pocas horas que compartía con su familia. Algunas noches cenaban juntos, sus padres trabajaban gran parte del día y su hermano mayor los visitaba cuando la universidad le dejaba espacios en la agenda. Por su parte la escuela, actividades extra programáticas y dos novios consumían bastante tiempo también.

Esta vez no sabía decir si lo disfrutaba o estaba incomodísimo, aunque nunca tanto como en un almuerzo con la familia nuclear y extendida de Taehyung. Recordaba lo embarazoso que fue atorarse con la sopa caliente y Jimin soltando los palillos antes de reír de forma nerviosa después de la declaración despreocupada del chico de cabellos castaños.

—A veces no sé si tu novio es Jimin oppa o Jungkook oppa —bromeó una de sus primas codeándolo en las costillas.

—Los dos son mis novios —dijo con la mirada seria y voz serena, como si fuera obvio, ¿es qué acaso nadie lo veía? Tan obvio como que el sol es una estrella y no habría vida en el planeta sin él. Obvio como respirar para existir. Obvio a más no poder.

Como si fuera algo común y aceptado. ¿Acaso nadie en la familia tenía más de una pareja?

Las caras de todos —salvo Taehyung— fueron de pura y sincera sorpresa. El silencio se prolongaba mientras intercambiaban miradas de un lado a otro. La risa tensa y aguda de Jimin rompió la atmósfera.

—Tae-Tae, qué bromas son esas.

—Es que pasamos tanto tiempo juntos que así parece —Jungkook se unió a las risas que de a poco se fueron sumando—. Lo bueno es que Jimin hyung no es celoso.

Después Tae lloriqueó por las patadas que recibió bajo de la mesa para que no volviera a abrir la boca: "No quiero negarlos, ni siquiera ante mi familia". Ni él, ni Jimin se habían atrevido siquiera a insinuar como broma delante de sus padres la naturaleza de la relación que compartían.

Tampoco existía presión. Lo irían viendo con el tiempo. No existía una expectativa de futuro en que no estuvieran los tres, esa era la base que les daba estabilidad.

Los planes de Jungkook estaban claros, solo que los tiempos se extendían. No quería que el elástico le saltara en la cara en algún momento, aunque tenía a dos chicos que no dudarían en reconfortarlo, sea cual sea el escenario a enfrentar.

—...Entonces así fue como él la descubrió.

La voz de su madre le hizo retomar el hilo de la animada conversación sobre chismes familiares. No eran cercanos, Jungkook apenas se acordaba de las caras de varios tíos y primos, pero ahora sabía que una de sus tías le era infiel a su esposo.

—¿Se van a divorciar? —preguntó su hermano curioso.

—No, todos pensábamos que sí, estuvieron viviendo separados unas semanas y luego ni idea qué pasó, pero ella dice que haber tenido un amante salvó el matrimonio.

—Algo así no salvaría el nuestro.

—El nuestro no se hunde como para necesitar salvación —comentó con tono de reproche la mujer—, supongo que a ella le funcionó incorporar a un tercero.

—¿No se suponía que amaba a su esposo?

Los rostros confundidos de su padre y su hermano le provocaron una sensación de nudo tirante en el estómago, pero prefería llenarse la boca e intentar hacer pasar la comida para no opinar.

—Mi prima siempre fue bien... ¿dispersa? No imaginábamos que se iría a casar en primer lugar.

—Lo que tampoco entiendo es cómo ella que dedica más del ochenta por ciento de su tiempo a su profesión le sobra espacio para sus hijos, esposo y, además, un amante.

Tres No Son Multitud [Vkookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora