Ingresar a la universidad para Jungkook además de ser una nueva forma de experiencia —y estrés— académica, significó su esperado traslado al apartamento de quienes consideraba como sus compañeros de vida. Sus padres hicieron una cena de despedida en la que manifestaron la alegría de por fin tener la casa para ellos y también el deseo de que continuaran cuidando al pequeño Kookie.
Jimin como hyung responsable se tomaba bastante a pecho la misión de cuidar de sus preciosos chicos. Preparaba comida sana para Taehyung y cerraba los libros de Jungkook cuando insistía en trasnochar más de la cuenta.
Los menores forzaban a Jimin a descansar y alimentarse cuando se embotaba con todas las energías a las prácticas, llevando su cuerpo al límite.
Se cuidaban entre los tres y la vida se sentía en orden, como si al fin las piezas hubieran terminado de encajar donde correspondían. Porque Jungkook cada día se convencía una y otra vez que al lugar al que pertenecía estaba en los brazos de sus hyungs.
Adaptarse a la convivencia no fue complicado, los años juntos y el que Jungkook anduviera de nómade entre la casa de sus padres y el apartamento había facilitado bastante las cosas.
Cada habitación y parte del apartamento había sido inaugurada y reinaugurada. Taehyung admitía que le provocaba cierto morbo que hubieran follado sobre la mesa y que después algún familiar comiera tranquilamente ahí junto a ellos.
Jimin había omitido eso de su memoria, hasta que Tae casi le hizo derramar el salero entero en la olla cuando lo comentó con tanta inocencia una noche que su hermano y el de Jungkook estaban invitados a cenar.
—No sé por qué reaccionas de esa forma —rio del rostro encendido como hoguera que cargaba Jimin—, si lo hemos hecho en la cama de nuestros padres y después los mirábamos a las caras y les decíamos "buenas noches".
—No estás ayudando.
—¿Quieres que termine de cocinar?
—Ni se te ocurra tocar la olla, mejor pon un mantel encima de la mesa.
Porque si el mayor era sincero, tenía sentimientos encontrados entre el morbo y la culpabilidad. "Perdón madre, padre", decía internamente después de usar su cama para una sesión de sexo intenso con sus novios —claro, antes de tener todo un apartamento para ellos—.
Los tres dirían que el primer año viviendo juntos pasó en un abrir y cerrar de ojos, aunque habían aprendido varias cosas en el proceso. Como que el verano era una completa tortura con el calor del infierno concentrado bajo las sábanas, que a veces Jungkook prefería ir al sofá para escapar de las pieles cálidas y húmedas, mientras que en invierno reclamaba un espacio entre sus mayores para disfrutar de lo tibio que se sentían sus cuerpos.
Aprendieron a distribuirse las tareas potenciando sus habilidades. Gracias a los consejos de Seokjin, quien intentó enseñarles a cocinar a los tres, aunque terminó siendo Jimin su mejor estudiante y en acuerdo unánime prefirieron desterrar a Taehyung de la cocina. "Hice lo mismo con Joonie y no me arrepiento" comentó a los otros dos chicos. Jimin aprendió lo práctico y salvador de congelar comida para periodos de escasez de tiempo.
La vida independiente les enseñó a priorizar también. Taehyung y Jungkook querían comprar un set de figuritas que adornarían muy bien la repisa, Jimin les mostró las cuentas por pagar y le recordó al menor de cabellos castaños que aún debía comprar libros para la universidad.
A Jimin a veces le saturaba su rol de hyung responsable y de tanto en tanto, entre la presión y los deberes, compraba bolsas de golosinas envasadas, olvidaba la dieta, las prácticas y se quedaba la tarde entera pegado frente a la pantalla revisando estrenos de Netflix. Luego llegaban los menores, lo veían encogido en el sofá y envuelto en una frazada, reconocían que estaba en periodo de crisis y se acurrucaban junto a él a mimarlo y, de paso, comer galletas con chispas.
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Tres No Son Multitud [Vkookmin]
FanfictionJungkook, Jimin y Taehyung tienen claridad sobre tres cosas: Primero que los límites de la amistad son difusos, permeables, flexibles y compatibles con más formas de amor. Segundo que te puede gustar más de una persona. Tercero: puedes estar con...