Mi maldito hermanastro

U N O

Yo soy Chelsie Smith y tengo 16 años. Soy rubia con los ojos azules y voy a cursar este año Primero de Bachillerato. Me rompieron el corazón y ya no confío en ningún niño, salvo en mi mejor amigo. Suelo tener a los niños babeando, pero solo los ilusiono.

Hoy es el primer día de instituto. Por fin vería a mis mejores amigos después de todo el verano. Ellos se fueron en el verano con sus respectivas familias de vacaciones, por lo que no pudimos quedar. Aunque eso ya no importa, porque dentro de nada los veré y los mataré a abrazos. Ellos son lo que más quiero en este mundo, no podría dejarlos por nada del mundo.

Nosotros tres somos un trío bastante peculiar. No somos los típicos populares engreídos pero tampoco los típicos empollones que se pasan todo el día en la biblioteca. Vamos a fiestas, pero sin pasarnos. En el instituto todo el mundo nos tiene respeto, en especial a mi, ya he tenido bastantes problemas con personas que cuando paso cuchichean. No quiero que nadie hable a mis espaldas de mi o de mis amigos.

Sin demorarme mucho tiempo más en la cama, me levanto y lo primero que hago es mirar mi móvil. Tengo dos mensajes:

MejorAmiga: Ya por fin nos vemos!!!!!!!!!

Mi mejor amiga es igual de rebelde que yo. Somos tal para cual. Ella se llama Samantha Jones y va a la misma clase que yo. Es rubia como yo pero se tiñó el pelo de rojo hace dos años, sus ojos son verdes y algunos babean por ellos.

Siiii!!!!!! le respondo emocionada.

El otro es de mi mejor amigo, se llama Lucas. Él es un poco más reservado que Sam y yo pero lo amo mucho. Él tiene el pelo castaño claro y sus ojos son azules. Me encantan las pecas que tiene por su nariz, son tan adorables....

Mejoramigo: Que ganas tengo de verte, enana.

Y yo a ti, tonto. Te lo digo con amor, sabes que te amo le digo.

Después de 15 minutos con el móvil, por fin me levanto y voy a desayunar. Abajo está mi madre. Ella se llama Stella Becker y tiene 45 años. Tiene un carácter bastante fuerte y la verdad es que se conserva muy bien para su edad. Yo la quiero mucho, aunque es demasiado sobre protectora conmigo y la mayoría de las veces no le hago caso a nada.

-Buenos días, Chelsie- me respondo un poco escueta.

Ella y yo casi no hablamos y no mantenemos una relación perfecta madre-hija.

-Buenos días, mamá- le respondo de la misma manera.

Me preparo dos tostadas de mantequilla y un café.

Cuando termino dejo los platos en el fregadero y voy hacia arriba para prepararme.

Me pongo mis vaqueros rotos con unas medias de rejilla y un top corto. La verdad es que amos estos pantalones con esas medias.

Después de vestirme me lavo los dientes y la cara y me peino. Lo siguiente que hago es maquillarme. Me hecho maquillaje y me pinto la raya del ojo. Me perfumo y ya estoy lista. Meto las cosas que me hacen falta en la mochila. Cuanto añoraba esta rutina....

Me despido de mi madre y cojo el autobús escolar que me lleva hacia el instituto. A mis mejores amigos los llevan sus padres, pero a mi me lleva el autobús. En fin, me siento en el sitio en el que lo solía hacer el año pasado. Me pongo a revisar las redes sociales y a escuchar música. 

Sin darme cuenta ya estoy en la puerta del instituto. Bajo del autobús y allí están mis mejores amigos esperándome. Sin pensarlo dos veces corro hacia ellos y los estrujo en mis brazos.

-¡Ya era hora rubia!- me chilla mi mejor amiga haciendo que pegue un pequeño salto.

-Jajajajaja, vale vale, pero no hace falta explotarme los oídos- le digo haciendo que se ría conmigo.

-Mejor amiga, cuanto te extrañé- me dice Lucas dándome otro abrazo.

-Perdona, pero es MI mejor amiga-dice Sam.

-Tranquilos, somos los tres los mejores amigos del universo- les digo y nos fundimos en otro abrazo.

Entramos los tres juntos hacia nuestra primera clase del día: Geografía e Historia.

Al entrar visualizo a Stephanie, mi enemiga desde que comencemos aquí en el instituto. Ella se cree la reina del instituto y para ella es superior a todo el mundo. Es capaz de humillar a personas delante de todo el mundo solo porque es guapa y tiene buen cuerpo. Yo me considero guapa pero no soy como ella. Aunque ya sabe que conmigo no se mete, ni con mis amigos tampoco, porque ya tuvimos una pelea en la que acabamos las dos en el suelo.

Al pasar por el lado de Stephanie y su mejor amiga, Natalie, nos miran con una cara de superioridad. Pero quien se habrá creído.

-Oye, ¿tenías algún problema?- le sonrío falsamente.

-No, ninguno- me dice e igualmente me dedica una sonrisa que se ve que es irónica.

Me doy la vuelta y sigo caminando. Subo al tercer piso con mis amigos y entramos a nuestra clase. Hay algunas personas que no vi el año pasado, por lo que supongo que serán nuevas.

Me siento junto a Sam y Lucas y justo llega la profesora.

-Hola. yo soy Mackzeine y yo seré vuestra profesora de Geografía e Historia durante todo el curso.

Genial, yo pensaba que solo serías nuestra profesora durante medio curso- pienso irónicamente.

Me pongo a dibujar garabatos en una hoja hasta que acaba la clase. No le suelo prestar mucha atención a las primeras clases, ya que solo son presentaciones, nada importante.

El resto de las clases pasan rápido y ya es la hora de irse a casa. 

Estoy yendo hacia la salida en busca de mis dos amigos cuando un brazo me para y yo me giro para ver de quién se trata.

Me doy la vuelta y me encuentro con Jonathan Parkinson. No me llevo ni mal ni bien con él, pero me parece majo.

-Oye Chelsie, me pregunto si tú y tus amigos querríais venir a una fiesta esta noche, en mi casa. Es tipo para despedir el verano. No os la podéis perder.

-Claro, allí estaremos.

Me despido de Jonathan y voy hacia la salida, donde me están esperando mis amigos.

-Oye, chicos, esta noche vamos a una fiesta- les digo.

-Hmm, suena bien.

-Vale.

Me despido de ellos y me dirijo hacia mi casa.

Sí, esta será una gran noche o eso espero.