POLOS OPUESTOS

∞ - Epílogo

Graduación.

Lo habían logrado... Realmente habían logrado conseguir lo que tanto les había costado algo de trabajo. Por fin, había llegado el día para salir de la escuela como grandes estudiantes.

A pesar de que Magnus había repetido años, junto con sus amigos, por su actitud holgazana y siendo rebelde, estaba más que feliz por haberse esforzado para poder salir ese año junto con su chico.

Alec había logrado conseguir muchos amigos, su reto de dejar de ser tímido y con cierto pánico al interactuar con la gente, había sido superado; hasta el punto de salir de aquella escuela, que más o menos había querido en un principio, con un novio.

Y aunque se habían presentado algunos problemas más en su relación, sobre todo los celos, porque vaya que ambos chicos eran muy perseguidos, pudieron lograr seguir juntos sin dejar de amarse en algún momento.

El día que el mayor de los Lightwood había decidido conocer a los padres de su pareja, había sido otra prueba más así como un problema; ya que, tuvieron que hacer una cita para poder verlos dentro de la oficina.

"Vamos a ver a tus padres Mags, ¿por qué una cita?", había preguntado en su momento, sintiendo que era demasiado.

"Alexander, no importa, con tal de que te conozcan está bien para mí, solo quiero que sepan que eres el amor de mi vida". Y con eso había sido suficiente.

Claro que para el moreno había sido algo normal, al contrario de su novio, el cual se había enojado a mares por ese comportamiento, pero que aun así, demostró que era el indicado para el hijo de los Bane.

– No Magnus no puedes hacer eso... Aparte, Alec no querrá. – Ragnor rodó los ojos por cuarta vez.

– Pero quiero dejar un recuerdo en ésta escuela. – Se admiró en el espejo de cuerpo completo, mientras acomodaba el birrete.

– ¿Qué tal que no les dan los papeles por querer ser demostrativos? – Preguntó con una sonrisa Raphael.

– Son unos aguafiestas, que no pasará nada. – Contestó con seriedad.

– Cariño, serás tan atrayente como siempre, aunque no hagan... Eso. – Catarina trató de persuadirlo por igual, pero era evidente que no lo iban a lograr.

– No saldré de éste cuarto a menos que haga lo que yo quiera. – Dijo sentándose en su cama.

Sí, ese sería el problema... Era bastante terco.

– Si tú dices Bane, pero en unos minutos Alec vendrá por ti y veremos qué pasa. – Comentó el peliverde burlonamente mientras caminaba hacia su novio.

– Te sacará de aquí de sí o sí. – Dijo Raphael, dejándose abrazar por atrás.

– Pues no me dejaré llevar por él a menos que me deje hacer lo que quiera. – Su firmeza era en serio, por lo que los amigos decidieron callar y esperar.

Al cabo de unos contados minutos, Alec llegó a la que sería su ex habitación. Ya estaba cambiado y listo para ir por su novio para después llegar al auditorio a tiempo.

Sin embargo, la imagen que se mostró dentro del cuarto, le dijo que tal vez eso no pasaría.

– Mm... ¿Qué sucede? – Preguntó a los amigos del moreno, que ahora eran por igual sus amigos más cercanos.

– Escúchalo bien Alec, arrástralo si es necesario para que salgan de aquí. – Dijo Catarina con un resoplido.

El trío de amigos salió del cuarto, dejando a la pareja con algo de tensión.