Dia 2

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Cuando estaban en hora libre Denisse y Michel iban caminando por las amplias jardineras. Mich miro a Denisse, le hizo señas con los ojos, Denisse miro a donde su amiga le indicaba, se sonrojo, allí estaba Alan caminado con sus amigos después de un juego rapido, reía sin parar con su grupito, todos de ellos eran guapos, ¡estaban para comerse!Muchas estaban detrás de Alan; y ella en de cierta manera, en el fondo tenía miedo de que él “su salvador” se enamorara de una de ellas.- ¿Ok, está bien, paren sí? - le dijo Alan a su mejor amigo, Héctor, mientras ellos o empujaban y le hacían bromas.- ¿Por qué no le hablas de una? – le preguntó su amigo, Alan se rió nerviosamente, mientras veía como Denisse hojeaba su cuaderno lentamente. - No lo sé – suspiro Alan sin dejar de ver a la chica.. - Deni ¿por qué no le hablas? – dijo Mich sacándola de sus pensamientos.

- ¿eh? ¿y por qué debería hablarle? – dijo Deni un poquito nerviosa.

- Ay ya no nos hagamos, acepta que te gusta Alan Pereyra. No lo entiendo, es tierno, es educado, es bonito, es muy atento con las chicas, ¿por qué no le hablas? ni que te muerda – dijo Michel riendo.- ¡Basta Mich! – dijo Denisse sonrojada, de pronto las dos chicas comenzaron a reir.Se disponían a irse a un lugar con más sombra, pero ella paró en seco cuando vio que Alan estaba tan cerca de ella, pero a la vez tan lejos. Suspiro enojada viendo como Sari se le acercaba. - Hola Alan – le dijo Sari con su tono empalagoso.- Hola Sari – dijo Alan sonriendo. - ¿Cómo estás? - le dijo ella viéndolo bien de cerca, Alan volteo y vio como Denisse los miraba, vio sus ojos y noto esa mezcla de celos y angustia que tenía esa chica que tanto le gustaba, él pensó ‘ella me nota, no soy invisible en su mundo’ y una chispita de esperanza broto en su corazón, empezó a sonreir, pero de pronto la realidad lo golpeo y se dio cuenta de que Sari esperaba respuesta. - Ahh bien, estoy ben, creo, oye Sari tengo que dejarte, tengo clases, hablemos después, ¿sí? - le dijo aun mirando a Denisse, Sari asintió no tan contenta.

Ambos dentro de su corazón intuían que tenían oportunidad, lo que no sabían eran que estaban locos el uno por el otro. 

SECRETO A GRITOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora