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Baekhyun saltó al techo de su víctima, escuchó como el chico tenía relaciones con la chica con la que había entrado a su casa. El vampiro esperó paciente a que terminaran de tener relaciones pero algo lo hizo cambiar de opinión.

Cuando estaba entrando para alimentarse de ambos, escuchó al chico susurrar a la chica que la amaba. Lo dijo con tanta certeza y afirmación que descoloco a Baekhyun.

El vampiro salió de ese lugar sin poder matarlos, se sentó en la punta de un edificio ¿por qué no pude hacerlo? Se vio a si mismo teniendo relaciones con el bajito y diciéndole que lo amaba.

- Yo no lo amo sólo lo quiero. Sólo eso. Es imposible amar a alguien tan rápido.

Baekhyun pasó su mano por su cabello, despeinandolo y suspiró. Pasó su lengua por sus labios y se recosto en el techo con sus ojos cerrados.

Tenía sed, bastante sed. Es soportable pero no mucho. Tal vez deba buscar algún venado. Él es, por suerte, uno de esos vampiros que puede comer hasta comida humana aunque está jamás logré llenarlo. También puede tomar cualquier sangre, aunque obvio, la de humano es su favorita.

Desde que conoció a Kyungsoo ya casi no caza humanos ni comete masacres matando a más de seis personas a la vez, desde que probó la sangre de Kyungsoo quedó hechizado.

Oh, Kyungsoo. Sus labios en forma de corazón, sus ojos más grandes de lo normal pero más hermoso que los de los demás, su forma de expresarse, su personalidad. Sus suspiros al dormir, sus ojos cerrados y su cuerpo relajado al tocar la almohada. Sus gemidos cuando lo besa con pasión.

Su cuerpo. Su trasero que deja ver los días de calor cuando duerme en ropa interior y se destapa. Su respiración relajada al dormir, su respiración irregular al besarse o tocarse con él. Su risa, oh, la risa de Kyungsoo es arte. Junto con su sonrisa.

Ver a Kyungsoo correr, jugar con sus amigos, reírse. Cuando Kyungsoo lo abrazo por haberlo salvado de ese abuso, cuando comenzaron a tener citas de juegos que terminaban en besos calurosos.

Cuando salían por semana juntos y solos, disfrutando de la vida. Cuando Baek alzó en brazos a Soo para mostrarle lo que se siente saltar alto. Cuando lo llevó a la sima de una montaña donde terminaron contra un árbol, besándose y abrazados.

Baekhyun abrió los ojos, no se había dado cuenta cuando comenzó a sonreír recordando esas cosas, pero necesita ver a Kyungsoo. Fue saltando de techo en techo hasta llegar al de Kyungsoo pero de repente escuchó unos sonidos raros. Era Kyunsgoo.

Sonaba como si se estuviera quejando, tal vez estaba lastimado. Baekhyun se metió a la casa de Kyungsoo y se acercó rápido a la habitación de éste, cuando estaba entrando vio algo que lo descoloco.

Kyungsoo estaba acostado boca arriba mientras soltaba jadeos y acariciaba su pene de arriba hacía abajo, también con una mano metía y sacaba un dedo de su ano.

Baekhyun sintió su cuerpo calentarse y su pene ponerse duro mientras se acercaba a él y escuchaba sus gemidos. Kyungsoo abrió sus ojos y lo miró con la cara roja, ahora, de vergüenza.

- B-baekhyun... yo...

El castaño se subió a la cama de Kyungsoo y sin pedir permiso pasó su lengua de arriba a abajo por el pene del contrario.

Kyungsoo soltó un alto y largo gemido al sentir la lengua del contrario en esa parte tan sensible de su cuerpo.

- Eres delicioso... ¿puedo probar más?- preguntó Baek mirando a Soo a los ojos, los ojos del vampiro estaban dilatados y brillaban de placer.

Kyungsoo no podía ni hablar, sólo asintió con su cabeza mirando al vampiro y éste tomó toda la erección del contrario dentro de su boca.

Los gemidos del más bajo no tardaron en llegar a sus oídos y para Baek era la música más hermosa cantada por todos los ángeles.

Sweet desire [Baeksoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora