Capítulo 11.

133 14 0
                                    


Niall




 -¿Q-ué? –Pregunté con la garganta seca cuando me levanté de la cama y me alejé con los ojos abiertos de par en par, sintiendo que el impacto de las palabras de mi hermano aún mermaban en mi pobre corazón. Seguramente mi rostro estaba pálido a juzgar por los mareos que atacaban la estabilidad de mi cuerpo.


 -Te explicaré, pero no te alteres –Me tranquilizó mi hermano desde su posición en la cama, demostrando serenidad después de haberme soltado tal noticia, palmeando el lado vacío que había abandonado segundos antes para que volviese ahí, haciendo que negara mientras tragaba saliva.


 -¿Qué no me altere? Esto tiene que ser una broma –Reí irónico mientras que me mordía la uña del dedo pulgar y daba círculos en la habitación, siendo seguido siempre por unos ojos verdes que esperaban con calma, demasiada paciencia para mi ansioso ser -¿¡Acaso estás demente!? –Me exalté cuando me detuve frente a él, sintiendo que me consumiría la ira más rápido que un cigarrillo al verle tan jodidamente campante.


 -Dios, Niall, no hagas escándalo. El mocoso duerme y nuestra madre también – Me pidió, nuevamente con ese rostro inexpresivo que quería arrancar porque sentía que era completamente falsa aquella tranquilidad, queriendo que entendiese mi miedo. ¿Cómo se supone que debía reaccionar después de enterarme que por motivos desconocidos tengo que entrar en una especie de mafia? Maldita sea, cuando pedí algo interesante en mi vida el día que soplé las velas por mi cumpleaños número veinte, no me refería a esto.


 -¿Cuándo has sido tú tan considerado, idiota? ¡No dejaré de exaltarme porque no entiendo ni una mierda y...! –Mis gritos se vieron interrumpidos por una mano cubriéndome la boca y un cuerpo fornido aplastándome contra el armario, consiguiendo que un suspiro ahogado quedase atorado en mi garganta y que mis piernas flaquearan, queriendo perder el equilibrio.


 -Y ya te dije que te explicaría, tan sólo dame la oportunidad. Estoy tan malditamente asustado como tú ¿entiendes? Que sepa controlar mis emociones es otra cosa. Lo que menos quería era involucrarte en esta mierda, pero si quiero protegerte, debo hacerlo –Sus palabras antes fuertes se fueron convirtiendo en susurros inaudibles que terminaron cuando apoyó su frente contra la mía y suspiró pesado, dejándome notar la rigidez de sus músculos.


 -Está bien –Resoplé, sin querer, sobre sus labios, sintiendo que se estremecía contra mí y apretaba sus brazos alrededor de mi espalda, pegándome lo más posible a su pecho. Cerré mis ojos cuando estuve escondido en aquel lugar, dejándome abrazar porque aquella calidez que tanto necesitaba y que solo podía entregármela él.


 -Ven, vamos a sentarnos –Me atrajo consigo a la cama y me sentó sobre su regazo sin siquiera preguntar, pasando sus rudas y grandes manos sobre mi cabello y luego entre las hebras, masajeando, consiguiendo que mi cuerpo perdiese el peso y se removiese ante el tacto, entrando en un trance que me relajó de manera absoluta.


 -Harry... -Rogué con mis labios entreabiertos y los suspiros escapándose de ellos, muriéndome al sentir el calor recorrerme cada que mi hermano trazaba gigantes mapas en mi espalda, deslizando su palma de arriba abajo y luego deteniéndose, haciéndolo suave, lento, tortuoso.


 -Te contaré ¿sí? Tan sólo déjame... yo quiero... -Nuestras frentes quedaron nuevamente unidas, pero esta vez ambos permanecíamos con los ojos bien abiertos, observando las expresiones del otro hasta cansarnos. No entendía por qué mi hermano parecía tan nervioso de repente, pero preferí no preguntar.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 14, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Prohibido Amarte -Narry Storan.Where stories live. Discover now