teach me//kinan

La práctica empieza

Habían pasado unos días desde que Yan An le había pedido a Kino que le ayudara con su "problema".

Kino había citado a Yan An a las 6 pm del sábado, que era cuando usualmente todos tenian su tiempo libre. Se habían asegurado de que nadie además de ellos estuviera cerca de los dormitorios, especificamente cerca de la habitación de Kino, que era donde llevarían a cabo la operación "conseguirle novia a Yan An hyung".

-Muy bien, hyung. ¿Cuál es tu mayor dificultad?.-Preguntó acercándose a Yan An calmado y seguro, pero con cierto tono de diversión en su voz.

-Me pongo muy nervioso cuando le hablo a una chica.-Dijo seguro de su respuesta.

-Muy bien, arreglar eso es facil.- Comentó sentandose con las piernas abiertas en el sofá de la ultima vez.

-¿De verdad?.-Preguntó aliviado, "Entonces no va a ser dificil".

-Solo hacen falta algunos ejercicios para perder los nervios, pero serán algo vergonzosos. Y como soy el único que sabe sobre esto, tendrás que practicar conmigo.-Dijo con una sonrisa divertida mientras se paraba y se señalaba a si mismo con ambas manos desde su cabeza hasta los pies.

Yan An cambió su cara de relajación a una de preocupación y arrepentimiento.

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-Muy bien, me tomé la libertad de buscar este tipo de ejercicios en internet.-Le explicó.- Pero sinceramente creo que no van a servirnos. Lo que tu quieres es hablar con chicas, asi que con una chica vas a hablar.

-¿Qué?

¿Le había contado a una chica sobre su problema? Yan An comenzó a preocuparse cuando Kino fue a la otra habitación. Tardó bastante, pero cuando volvió no creyó lo que estaba viendo.

-¿No me veo lindo?

Kino llevaba puesta una peluca larga de color negro, y ropa rosa (de hombre) con tenis blancos.

-¡¿Qué estás haciendo vestido así?!.-Preguntó alterado levantandose de la cama donde estaba sentado.

-Oye, tranquilo.-Puso ambas manos frente a el, protegiendose.-Da las gracias que no tomé prestada la ropa de las chicas del staff.

Yan An, aceptando su propio destino, se dejó caer sin ganas en la cama.

-Muy bien, ahora. Soy una chica, hablame y presentate.

Kino se sentó en el sofá y comenzó a hacer gestos que según el, hacia una chica. Yan An lo miró extrañado, ya que hacia gestos demasiado exagerados y de cierta forma extraños.

Lentamente se acercó a el y se sentó a su lado. Tocó su hombro.

-¿Si?.-Dijo con una voz aguda.

-...

-¿?

-No puedo hacer esto.-Junto sus manos y se tapó la cara con ellas.

-Vamos, tu puedes, solo imagina que soy una chica linda y en verdad quieres hablar conmigo.

-De acuerdo.-Volvió a mirarlo, tomó valor y habló.-Hola, soy Yan An.

-Yan An oppa.-Dijo con voz aguda, llevandose ambas manos a sus mejillas.

-¡Dios, Kino!.-Se levantó y lo miró avergonzado.

Kino soltó carcajadas llevando sus manos a su estómago que dolía de tanto que ir.

-Lo siento, lo siento. Ahora si vamos en serio.

Duraron toda la tarde y parte de la noche practicando de verdad, hasta que llegó la hora en que Yan An debía irse

-No vuelvas a usar esa peluca, es incómodo.

-Oh vamos, sé que te gusto en ella. ¿No me queda bien?

Comenzó a posar, a poner sus manos en su cintura y bailó por un momento.
Yan An lo tomó por los brazos y lo empujó riendo, Kino rió también, pero la peluca cayó de su cabeza.

Yan An quiso levantarla, pero Kino igual.
Ambos se agacharon a tomar la peluca, cuando se dieron cuenta de que sus manos se habian tocado al intentar levantarla. Giraron sus rostros uno frente al otro, quedando demasiado cerca. Pudiendo sentir la respiración del otro, rapidamente se alejaron y dejaron la peluca en el suelo.

-Debo irme.-Dijo Yan An lo más rápido que pudo.

-Adelante.-Le respondió nervioso.

Yan An salió por la puerta y caminó rápido a su habitación, ignorando las preguntas de YeoOne acerca de donde había estado.