Niñeros

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Marinette miraba a su hijo peliazul de 10 años de brazos cruzados y le señaló una hoja enojada.

-¿Podrías explicar qué es esto?

En chico miró a otro lado mientras rascaba su mejilla derecha.

-Mis calificaciones.

El niño cerró sus ojos asustado cuando su madre golpeó la mesa con su palma.

-¡Así es jovencito, tus notas de quinto de primaria que estan todas por debajo del 6! ¡¿Por qué no eres como tu padre que una vez se sacó un 8 y se puso a llorar en medio del salón de clases?!

Como si de una mala jugada del destino se tratase Adrien llegó corriendo con una sonrisa y muy apurado.

-¡Marinette, Marinette, necesitó dinero para comprar helado, rápido que el heladero se va a ir!

La chica se sonrojo un poco y el niño se contuvo una risa mientras su padre daba unos saltitos y le tocaba el hombro a su mujer.

-Cariño ¿no ves qué ahora estoy regañando a nuestro hijo por reprobar en todas sus materias?

Miró a su marido con enojó, este levantó su cabeza y dio unos giros hasta sentarse en el suelo enojado.

-Yo quiero MÍ helado y no me movere hasta que me des dinero para comprar uno por que a Emma si le diste.

Marinette apretó sus puños enojada y agarró a Adrien del cuello de su camiseta.

-¡Por tú culpa no puedo disciplinar a nuestros hijos y Louis va a reprobar el año si esto sigue así!

Adrien señaló la mesa algo asustado.

-P...pero si Louis no esta.

La chica volteó la mirada y su rostro se puso rojo de la ira.

-¡Louis Agreste!

Mientras que con Louis.

El estaba en la habitación de su hermanita rubia de 6 años mientras está le hacía un extraño peinado y su hermano Hugo de 13 años y rubio lo miraba con cansancio.

-Si esto sigue así, mamá te enviará al colegio militar.

El peliazul le sonrió con alegría.

-No te preocupes hermano, nuestra madre jamás haría éso.

Emma se paró en frente de su hermano y lo miró con seriedad.

-Plagg le llevó tus evaluaciones y tu cuaderno hace un rato.

El chico palidecio mientras se oían unos pasos furiosos acercarse.

Emma le levantó un pulgar.

-Casi fue agradable ser tu hermana menor.

Los pasos se oían más cerca y ahora Hugo puso una mano sobre el hombro de su hermano.

-Cuando mamá te mate, me quedaré con tus videojuegos.

La puerta se abrió y el niño saltó por la ventana.

-¡Nunca me atraparan vivo!

Marinette saltó por la ventana y atrapó a su hijo al instante mientras este se ponía a llorar y sus hermanos discutían para que iban a usar la futura desocupada habitación.
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Dos horas de castigo más tarde hacía Louis por sus notas y a Adrien que se puso a llorar por perder al camión de los helados. Marinette se reunió en una cafetería con Chloe y Alya, esta última estaba igual o peor que ella por sus dos hijos d año de edad y su marido.

-Se ven desastrosas.

Chloe tomó de su bebida mientras miraba a sus amigas con lástima.

-Es que Louis y Adrien me van a sacar canas a mis 36 años.

La rubia rió al ver a la ex heroína en ese estado.

-Tú crees que te va mal, yo llegué a casa temprano para cosinar algo y comer en familia pero al llegar me encontré con los bomberos en mí casa, la cosina quemada, Kevin comiendo algo quemado y Nino riendo con el bebé en brazos por quemar la cosina al querer preparar algo antes de que yo llegué.

Las dos amigas recostaron su cabeza sobre la mesa agotadas y Chloe sonrió con malicia.

-¿Y sí hacemos qué nuestros maridos vean lo que sentimos?

Las chicas miraron a Chloe con interés mientras esta reía como villana.

-¿Cuál es el plan?

Las dos hablaron al unísono mientras la rubia les mostraba unos boletos.

-Nathaniel me los regaló para nuestro aniversario durante 3 años seguidos y ahora las invitó a un hotel paradisíaco lejos de nuestros maridos y sus hijos por unos días.

-¡Cuenta conmigo!

Alya posó una mano con alegría sobre Chloe y miraron a Marinette la cual dudaba un poco.

-No lo se chicas, la otra vez antes de tener a Emma me fui por un día a una conferencia de diseño y al volver mi casa cambió de dirección por que Adrien quiso lavar la ropa, cocinar y salir de paseó con los niños.

La morena la miró confundienda.

-¿Qué tiene éso de malo?

La chica las miró con fastidio.

-Que el muy tonto lo hizo todo a la vez y al regresar a casa todo ya se había quemado por lo que tuvimos que mudarnos a una de las mansiones del padre de Adrien.

Alya tocio incómoda y Chloe posó una mano sobre el hombro de Marinette.

-No te preocupes, ahora Nathaniel estara con ellos y los detendrá antes de que hagan algo tonto y además Emma los mantendrá bajo control si se portan mal.

Marinette le sonrió con depresión.

-¿No les hace raro que confiemos más en Emma que solo tiene 6 años en lugar de nuestros maridos de 36?

Las otras dos miraron a otro lado con vergüenza.

-Prefiero que Emma sea la adulta a cargó.

La morena susurro con tristeza y Chloe se puso de pié con alegría.

-¡Ya está decidido, nos iremos de vacaciones y nuestros maridos harán de niñeras para que aprendan que educar hijos y trabajar al mismo tiempo no es fácil!

Las personas al rededor aplaudieron por lo que dijo la chica mientras Marinette se acercaba un poco a Alya y le susurraba.

-Pero ella no tiene hijos aún y no trabaja, lo hace Nathaniel.

-Deja que sea el centro de atención por esta vez.

Las chicas tomaron la decisión de tomarse unas muy merecidas vacaciones y a los chicos les toca ir a la horca ¡Digo! Ser de niñeros.

¿Cómo se lo tomarán los chicos?

¿Cómo es que confían más en una niña de 6 años que en sus maridos?

Y sobretodo ¿Podrán los padres ser unos buenos niñeros sin quemar o destruir algo?