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Los gemelos estaban en casa por las vacaciones de navidad, pero cuando Cissy fue a hacer compras de último minuto y Draco fue a casa de su novia, se vio la oportunidad perfecta.

—Vamos—dijo Lucius llegando al cuarto de Evan, el chico se levantó poniéndose a lado de su padre

Se transportaron a aquel callejón oscuro que a Evan le causaba tanto temor, pero eso no sería todo, alguien más estaría presente viendo como lo torturaban. Llegaron a la tienda y el chico tuvo un horrible presentimiento.

—Mí señor—habló Lucius llamando la atención de los presentes

—Oh ya llegaron. —cuando la persona invitada se levantó de su asiento, a Evan se le fue el alma a los pies—. Evan, cuanto gusto me da que nos visites hoy

—Ya es hora—habló otro mortifago señalando la silla que estaba a unos metros de Evan, avanzó con cuidado hasta sentarse en ella

—Veamos que tienes para contarnos—dijo Voldemort tomando asiento en primera fila

—¡Crucio!. —el mortifago lanzó el maleficio al niño que comenzó a gritar con todo lo que podía

Resiste Evan, no les digas nada

—Parece que no quiere cooperar. —Voldemort miro a Lucius esperando una explicación, molesto por la actitud de su hijo, Lucius hizo una seña para que siguiera con la tortura

—¡Crucio!. —Evan no pudo aguantar mucho tiempo más

—Están organizando un ejército para detener a Voldemort. —hablo cuando terminaron de lanzarle el maleficio

—¿Qué más sabes?—preguntó intrigado de lo que ahora tramaba Potter

Le lanzaron otro maleficio mientras todos veían como sufría de dolor.

—¡En la sala de menesteres!—grito cuando aún seguían con la tortura pero se detuvieron para oírlo mejor—. Practican en la sala de menesteres

—¿No hay nada más?. —Evan negó—. Bien, eso fue de bastante ayuda, recompénsenlo por su labor—. Término de decir para desaparecer del lugar

Cuando vieron que el señor tenebroso se fue, Lucius se acercó al mortifago que se estaba encargando de la tortura.

—Lánzale un par más, no queremos que otra pena como está pase. —Evan miro suplicando a su padre que detuvieran eso

—¡Crucio!—los gritos de Evan ya eran familiares para aquella tienda, los había escuchado tantas veces que si prestabas atención al silencio del lugar, podrías escuchar los gritos del muchacho

—¿¡Quién es tú enemigo!?—preguntó Lucius

—Harry Potter—susurro Evan shockeado por la tortura

—¿Cuál es tú misión?. —volvió a preguntar

—Terminar con él y que el señor tenebroso regrese al poder

—Creo que es suficiente. —sonrió Lucius y soltaron a Evan de las cuerdas que lo tenían atado a la silla—. Espero y con esto no vuelvas a avergonzarme enfrente del señor tenebroso

Evan apenas logró ponerse de pie por el dolor que sentía en todo el cuerpo, cada vez el rastro de ese dulce chico se iba perdiendo, si seguía así, era posible que nunca pudiera regresar.

Los gemelos Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora