Los gemelos Malfoy

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Evan llego a su cuarto en la sala común de Gryffindor y en una mochila guardó lo más elemental, sabía que no regresaría aquí y no podía olvidar nada, el giratiempo se lo colgó y escondió debajo de la camisa de su traje. Cuando termino de guardar todo tomó camino hacia la sala de menesteres.

—Hola—saludó a su amigo que venía de la sala común de Slytherin

—Hola—saludó sonriente Ethan

-Al parecer Snape hizo una especie de milagro, pudo regresarme a cómo era antes. —eso puso muy feliz a Ethan, sabía que lo lograría

—Sabía que mi mejor amigo estaba muy en el fondo. —le dio un pequeño codazo—. ¿Estas listo?

—Realmente no. —Evan miro todo lo que estaba a su alrededor—. No quiero dejar esto, ya sabes va a ser difícil después de tantos años

—Esto se terminará pronto y regresaremos para graduarnos—escucharon pasos cerca de ellos y se escondieron detrás de un pasillo para ver como Draco y Valentina iban hacia la sala de menesteres—. Es hora

Entraron a la sala y vieron como el armario ya estaba abierto, ellos dos tendrían que esperar a que los demás llegarán.

—Me alegra verte otra vez mi pequeño—saludó alegre Bellatrix abrazando a su sobrino—. ¿Tú hermano?

—Está arriba—el grupo de mortifagos salió del salón para dirigirse a la torre de astronomía seguido por ambos chicos

—Bien hecho Draco—habló Bellatrix acercándose a Draco que tenía amenazado a Dumbledore con su varita

—Buenas noches Bellatrix—saludó amablemente Dumbledore

—Hazlo—ordenó a Draco, Evan podía ver el miedo de su hermano

—No, yo lo hare. —Snape apareció detrás de los chicos, sacó su varita y apunto—. Avada kedavra

Evan tuvo que voltear la mirada para no ver, como el director de su escuela, el cual lo evito de una expulsión en su primer año, caía desde la torre.

—¡Siii!—grito Bellatrix lanzando el maleficio para que la marca tenebrosa apareciera—. Es hora de irnos

Todos los mortifagos salieron de ahí y Evan se acercó a su hermano que no se movía de su lugar.

—Vamos, tenemos que irnos. —lo tomo de los hombros guiándolo fuera de ahí, la mente de Draco no estaba ahí así que era Evan quien guiaba al chico fuera de Hogwarts

Salieron del castillo para dirigirse al bosque prohibido, vieron como Ethan y Valentina regresaban al castillo por algo, pero él no podía hacerlo, no podía dejar a su hermano sólo.

—Estamos perdidos—susurró Draco de repente

—Tranquilo, podremos con esto. —Evan trató de tranquilizar a su hermano

—Él va a matarme. —sus lágrimas comenzaron a aparecer

—No lo hará, y si lo hace, nos matara a ambos. —Draco se asombró por lo que su gemelo dijo, pero era verdad, ambos darían la vida por el otro de ser necesario