Los gemelos Malfoy

36

Cuando Evan tuvo listos todos los ingredientes ya había caído la noche así que fue a la torre de astronomía con la hoja de mandragora para que pudiera servir la poción, espero a que se despejara el cielo, que no faltaba mucho para eso.

—Espero y esto salga bien. —vio como las nubes se despejaban dejando una luna blanca totalmente llena, sacó la hoja de mandragora y la puso frente a la luna para después meterla en su boca, la acomodo en su mejilla para que pudiera hablar con normalidad—. Creo que ya esta

Bajo de la torre sin que nadie lo viera, al llegar a su cuarto vio que las camas de Ron y Harry estaban vacías, no creía que la ejecución del hipogrifo duraría tanto, así que decidió ir a buscar a Sirius, el lugar ya comenzará a ponerse más oscuro y Evan no sabía con exactitud donde buscar así que avanzó por el bosque sin rumbo fijo, a lo lejos escucho unos quejidos y se acercó para ver de qué se trataba.

—¡Profesor Lupin!—grito Evan corriendo hacia donde el profesor estaba semidesnudo—. ¿Qué le ocurrió?

No pudo responder por que estaba en una especie de estado de shock, Evan no sabía qué hacer, asi que se quitó su chamarra para ponérsela al profesor y llevarlo a algún lado donde nadie pudiera verlo en estas condiciones, lo ayudo a levantarse y con mucho esfuerzo logró llegar a la entrada del castillo, antes de avanzar veía si no había nadie por los pasillos hasta llegar al salón de defensa donde estaba la habitación del profesor.

—¿Sirius estaba con usted?. —intentó preguntar nuevamente, pero Lupin se había quedado dormido después de la transformación, ya no insistió más y salió del salón sin hacer ruido

Cuando iba por un pasillo oscuro alguien lo tomó del brazo tapándole la boca, Evan comenzó a forcejear hasta que logro liberarse.

—tranquilo soy yo. —reconoció la voz de Ethan

—¿Qué demonios haces aquí?—preguntó enojado por el susto que le dio

—Qué parte de "no busques a Sirius Black ¿No entendiste?

—yo no lo busque, el apareció de repente y no me iba a quedar de brazos cruzados. —Ethan rodó los ojos

—Pues más te vale que hagas algo por que los dementores lo acaban de capturar y le sacarán el alma en unas horas

—¿Dónde está?—dijo desesperado

—En la celda del norte. —Evan salió corriendo hacia la torre que comunicaba hacia la celda

—¡Sirius!. —se acercó a la celda donde estaba su tío

—Hola Evan—saludó divertido

—Te voy a sacar de aquí. —sacó su varita pensando en algún hechizo que abriera la puerta

—¡Evan!. —escuchó detrás de él y vio como Harry y Hermione estaban con el hipogrifo

—Buckbeak—saludo a la criatura—. ¿Cómo lo hicieron?

—Larga historia, pero tenemos que irnos de aquí antes de que nos atrapen. —Hermione lanzó un hechizo a la puerta que la hizo explotar y los cuatro subieron al lomo del hipogrifo para bajar al patio principal

—De verdad no sé cómo agradecerles chicos. —Sirius sonrió—. Eres una gran bruja Hermione

—Gracias. —se abrazaron y luego se despidió de Harry para finalizar con Evan

—Prometo visitarte cada que pueda. —se inclinó a su altura—. ¿Conseguiste la información?

—Ya tengo en mi boca la hoja de mandrágora. —eso provocó a Sirius una carcajada

—Cuando sepas que animal eres me envías una carta, te llegará la lechuza con la dirección. —ambos se abrazaron y Sirius subió al hipogrifo para elevarse e irse de los terrenos de Hogwarts

—¿De verdad es tú tío?—preguntó divertido Harry a Evan

—Somos medios primos. —bromeó Malfoy empujando con su hombro el de Potter

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Evan llego al gran comedor y vio mucha gente alrededor de la mesa de Gryffindor, se acercó y vio a Harry con una escoba.

—¿Escoba nueva Harry?. —bromeó Evan llegando con Harry sabiendo bien a que se refería

—No soy el único al que le llegó regalo. —Harry se acercó a Evan con una caja mediana—. Anda ábrela

El chico se sentó y le quito la tapa a la caja para ver dentro otra caja gigante de grajeas, Evan sonrió y vio que en la tapa había una nota

Eres Slytherin y Gryffindor a la vez

Evan miro a Harry que estaban felices porque salvaron a Sirius y al hipogrifo.

1 mes después

Era una noche de tormenta eléctrica, y hacia bastante frío, pero Evan se levantó a media noche emocionado por que hoy era el último día para pronunciar el encantamiento que llevaba tres días diciendo en la mañana y la noche sin omitir ninguna hora, hoy que era la segunda noche de tormenta eléctrica.

—Amato animo animato animagus—pronunció el encantamiento poniendo la punta de su varita a la altura de su corazón

Cuando término de pronunciar el encantamiento sintió algo dentro de él, sintió como un segundo latido comenzaba a palpitar intensamente, eso significaba que el hechizo estaba haciendo efecto y no le agradaría lo que seguía. Un agudo dolor recorrió todo su cuerpo haciendo que cayera al suelo así pasaron unos minutos hasta que en la cabeza de Evan apareció la imagen del animal en que se transformaría, después el dolor comenzó a disminuir haciendo que Evan sintiera un gran alivio.

—Vamos a ver que tal. —se levantó del suelo y se acercó al espejo que tenía en su cuarto, como era primerizo no sabía bien como transformarse, así que cerró los ojos pensando en eso y sintió como se hacía más pequeño, abrió los ojos y vio en lo que se transformó un gato montés

"Esto es genial" pensó Evan emocionado por que lo había logrado con éxito