Estaba sentada lado de Dylan eran altas horas de la madrugada y nosotros no teníamos para nada de sueño, no estábamos haciendo completamente nada, estábamos solos los dos en el sillón y no teníamos nada que hacer la televisión apagada solo las luces de las lámparas que adornaban al lado de aquel sillón.
-Creo que ya es hora de dormir.
-Pienso lo mismo- nos pusimos de pie de aquel sillón y fuimos a nuestra habitación con la idea de irnos a dormir, nos acostamos cada quien en su lado me recosté en el pecho de Dylan. Paso un gran rato y me atreví a hablar.
-Dylan, cariño ¿estás despierto?
-Si, no puedo dormir, no tengo nada de sueño.
-Si igual yo.
-Oye recuerdas ese día en donde nos conocimos.
-si- rei -Fue un poco torpe.
-Demasiado diría yo.
-Recuerdo que era tercer año y último por cierto que me mudé aqui por razones de mi familia.
-Si recuerdo y cuando te invitamos mis amigos y yo que te sentaras con nosotros
-Si y de lo torpe que iba casi me caigo arriba tuyo
-Si o cuando nos dimos nuestro primer beso.
-Si, no me querías ver a los ojos.
-Me ponías nerviosa cariño.
-Si recuerdo te reías nerviosa cuando nos mirábamos.
-Pasamos demasiados momentos juntos.
-Fueron los mejores momentos cariño.
-Me encataba cundo te reías demasiado fingido, cuando contaba mis chistes malos ya que nadie se reía y no me querías hacer sentir mal. O recuerdas cuando me presentaste a tu padre y que no le cai nada bien.
-igual yo con tu madre.
-Fueron las cenas más incómodas de mi vida.
-Te amo demasiado cariño.
-Yo te amo mas- de un momento a otro nos quedamos completamente dormidos y así eran nuestras conversaciones cuando no podíamos dormir admito que son unas de las mejores.