Hace tiempo que no veo a Justin después de lo de Hanna, solo sé que cayó en el asunto de las drogas ese chico era enserio demasiado lindo para acabar así. Caminaba por las calles para comparar algo que mi madre me había encargado, mi padre siempre me enseñó a tener respeto por los hombres de la calle, los que no tenían casa, caminaba por aquella calle que me daba a un mercado de frutas y verduras y había uno de ellos ahí, agarre unos cuantos centavos que me sobraban en la bolsa y lo deposite en el vaso que cargaba aquel hombre, dirijo mi mirada hacia el y maldita sea era el, era Justin.
-Vaya vaya Justin mira en donde acabaste...
-perdon te conozco?
-Claro soy _____
-Estas muy cambiada
-Si bueno quise darme un respiro... Mi madre me envió por unas cosas pero tengo suficiente tiempo para invitarte una gran malteada y unas papas fritas en donde íbamos siempre.
-No he comido eso desde hace meses...
-Si, bueno, es que solo mírate como estas.
-Doy miedo no?
-Un poco si, eres de esos hombres que las mamás asustan a sus hijos como: "Si no te portas bien vendrá el viejo malo por ti"- el río un poco
-Vamos levántate de ahí y vamos por esas papas fritas y malteada de chocolate- se paró y nos dirigimos a un restaurante que íbamos antes de que pasara todo. Nos sentamos en una mesa al azar y pedimos lo que queríamos.
-Asi que tus padres te corrieron de la casa?
-Asi es
-Caiste en los vicios verdad?
-Estoy dentro de él vicio
-No lo entiendo.
-No la puedo dejar es tan difícil.
-Si lo se, no lo e experimentado pero tengo a un familiar que lo paso.
-Es que mira como estoy me estoy muriendo necesito ayuda.
-Por que no te internaste.
-No tengo el dinero _____.
-Pero no lo necesitas es gratuito...
-Si bueno tú crees que aceptarán a un Vagabundo.
-Bueno eso si no lo sé.... ¡Mira tengo una idea!
-Que tipo de idea?
-Vamos a casa.
-Pero tus padres?- dijo con un poco de preocupación.
-Olvida a mis padres después vendre por el mandado que me encargaron- Agarre su mano y nos dirigimos a mi casa con una poco de apuro, después de que llegáramos le dije que se diera un baño mientras yo le alistaba la ropa que mi hermano había dejado ahí. Escuche como la regadera Paro salió con una toalla envuelta a la cintura.
-Tienes ropa interior, es que las mías están echas garras y pues no tengo.
-Creo que mi hermano tiene un paquete nuevo que desde hace un mes la compro y nunca se la ha puesto.- Caminé de nuevo hacia la recamara de mi hermano y le traje el paquete.
-Quedatelos, después se los pago a mi hermano.
- Muchas gracias no se como te lo voy a pagar.
-No tienes que pagarlos, somos amigos no?
-Claro, no se como puedo despreciarte eres la chica mas linda que puede ver en este mundo.
-Olvidalo, olvida el pasado vive ahora renueva tu vida hazla cambiar.- después de eso le pedí ayuda a mi padre y lo fuimos a dejar aquel internado.
