Esto la habíamos planeado desde hace tiempo y ahora se había logrado, ya habían pasado unos años de lo ocurrido con Thanos, Tony desde que pasó eso no es el mismo, Peter había muerto en esa guerra y no se lo tomó a bien, suspiré con mi pansa de seis meses acostada en el sofá de mi habitación viendo alguna película que me encontrara por ahí, nos habíamos cambiado a una pequeña casa lejos de todo, la habíamos pasado muy bien.
—¿Por qué no te recuestas en la cama?— Pregunto entrando a la habitación.
—El sofá está más cerca de la televisión y veo mejor— Lo volteé a ver y el solo sonrio, el si fue directo a la cama y se recostó. —Mi pansa es muy grande ¿No crees?
—Tu pansa es enorme cariño— El río al ver mi expresión en mi rostro, se puso de pie de nuevo y camino hacia el sofá levantando mis pies y colocándolos en su regazo para sentarse junto a mi. —Pero te ves tierna.
—Si como sea— Volví a ver mi película, estaba tan entretenida que no me di cuenta que Tony ya estaba dormido, sonreí tratando de levantarme, me era un poco difícil, pero al final lo logré, moví el hombro de él y despertó.
—¿Que pasa? Estaba soñando en como iba a de nuestro pequeño.
—Ve a dormir, solo le faltan veinte minutos a la película, ahora voy contigo.
—Bueno, está bien— El volvió a colocar mis pies en mi lugar y se fue a dormir la cama que estaba detrás de nosotros, después de que pasaran esos veinte minutos que le faltaban a las películas me fui a recostar a su lado, al día siguiente, fue un día como todos, Tony me trataba como una princesa, me tenía un poco desesperada ya que no podía hacer nada a su lado, pero se había vuelto más cariñoso y lindo, caminaba hacia su oficina y vi viendo el retrato de aquel buen chico Peter, sobe su hombro con delicadeza y bese su mejilla. —No pude salvarlo, no pude salvar a la mitad de la humanidad.
—Cariño, no fue tu culpa.
—_____, si lo fue, si yo no lo hubiera metido en ser todo esto de un héroe, esto no hubiera pasado.
—Cariño, esto te a agobiado por años, se que era solo un niño, pero es que a veces se pierde en esta vida, ahora quiero que te concentres, en el— puse su mano sobre mi estómago grande. —Y en la vida que tenemos por delante— El suspiro.
—Eso haré— Me dio un pequeño beso en mis labios y nos fuimos a cenar en la cocina.
(...)
Nuestro hijo ya está aquí con nosotros, estamos más que feliz, estaba en reposo ya que apenas hace dos días había nacido, había un pequeño problema, Tony había ido a salvar a Peter, hace unos días lo vinieron a buscar sus ex compañeros Avengers, habían decidido salvar al mundo después de unos años, estaba nerviosa por qué podría perder a Tony, el no estaba tan convencido, pero lo ayude por qué se que eso era lo que quería, se que lo hacía por el chico, por Peter. Iban a viajar en el tiempo, me parecía una completa locura, hoy lo iba hacer, se había ido hace poco, estaba mal, estaba asustada, pero tenía que confiar en el, se que volvería, o eso creí, más tarde, escuché unos golpes en la puerta, eran todos los chicos, tenía en mis brazos a el pequeño Tony, le había puesto en nombre de su padre, estaban todos menos el, al no verlo rápido mis ojos se llenaron de lágrimas, no podía sostenerme, no podía sostener al bebé, al verme así Wanda rápido lo sostuvo y Peter me sostuvo a mi, ese día fue el peor de mi vida, los chicos estuvieron ahí para mí, también me enteré de la muerte de los demás, yo solo me tarde años en recuperarme.
(...)
Ahora que estaba un poco mejor, Tony, mi hijo cumplía quince años de edad y su padre le había dejado un vídeo solo para el, yo no lo había visto y se que al verlo lloraría, estaba sentada en el sofá a lado de el y lo reproducimos.
—Hola Tony... Es demasiado extraño decir mi propio nombre, es lindo, bueno yo soy lindo— sonreí. —Dejare de decir tanta idiotez, me presento soy Tony Stark, soy tu padre, grabé este vídeo, por qué es probable que esté muerto— suspiro el en el vídeo —Espero que hayas cuidado bien de tu madre todo este tiempo, siento no haber estado contigo, siento no haberte visto crecer, siento no haber podido cuidarte, amarte y educado junto a tu hermosa madre, Tony, cuida a tu madre, es el tesoro más grande y preciado que hay en este mundo, solo te quiero decir que te amo, te amo tres millones, los amo tres millones, adiós.
Acabe con un mar de lágrimas, vi como Tony se secaba las suyas, el me miró y solo me abrazo, y comenzó a llorar más.
—Mamá— se separó de mi.
—¿Que pasa?
—Papá dijo una mentira— yo lo mire confundida. —Dijo que sentía no poder amarme, pero yo lo amo y el también me amo... Mamá, papá siempre estará en mi corazón y en cada uno de quien lo amo.
