MATRIMONIO PERFECTO

Recordando

Capítulo 1

Candy estaba saliendo de una consulta médica; últimamente se había estado sintiendo muy agotada y no se explicaba el motivo. Un embarazo estaba descartado ya que ella se estaba cuidando con píldoras, pero cual sería su sorpresa al enterarse que si estaba embarazada, cuatro semanas para ser exacta, tenía cuatro semanas, sé podría pensar que a Candy no le entusiasma la noticia, pero últimamente ha tenido problemas con Albert, en momentos siente que quizás no fue correcto el casarse tan pronto.

Candy piensa que quizás debieron convivir antes para conocerse mejor,  no se han adaptado después de la muerte de la tía Elroy; solo gozaron de su presencia un año quien iba a imaginar que estaba muy enferma del corazón,  todo fue muy triste y doloroso llegaron familiares de Escocia,  parientes aunque lejanos pero tenían gran cariño por la tía  después del entierro se les dio hospedaje en la mansión y un mes después fueron partiendo uno a uno excepto una prima tercera de los tíos,  la señora Rebeca McCartney Andrew y su sobrina Luisa McCartney Gregory,  estas habían pedido asilo al tío William al parecer querían establecerse en Chicago.  Desde ese momento comenzó su calvario.

Candy salió del doctor,  paseó un rato tratando de asimilar la noticia, llegó a un parque y se sentó en una banca recordando el día que Albert la rapto.

Flash back

Candy iba en la limusina pensando si estaba haciendo lo correcto.

- ¡Por Dios! ¿¡De verdad me voy a casar con Terry!? No puedo creer lo necia que he sido,  él es una muy buena persona y sí,  estoy hasta las manitas por Albert.

Candy desvío la mirada, se percató que se dirigían a otro lado, tocó la ventanilla se abrió.

- Señor, está errando el camino.  Sintió que se detuvo la limusina cual fue su sorpresa.

- ¡Albert! Su ¡Albert! ¡Woooop! Candy se había quedado sin habla.

Vio que se quitó las gafas, jamás lo había visto tan hermoso a Candy le latió el corazón a mil por hora, no lograba articular palabra alguna, menos cuando su guapo rubio le dijo que con el único con el que se iba a casar sería con él, sintió que moriría de emoción,  lo único que pudo fue sonreír.

Candy no sabía a donde se dirigían, fue entonces que comenzó a caerle el veinte, vinieron los arrepentimientos, no podía hacerle esto a Terry.

- ¡ALBERT, ALBERT! Gritó Candy tocando nuevamente la ventanilla, sintió nuevamente como se detenía el auto, se abría la puerta del lado donde estaba sentada;  lo vio ahí de pie ante ella, era la visión perfecta de un hombre tan apuesto lo escaneo de arriba abajo, se dio cuenta lo bien que le  asentaba el traje de chofer.

- Recórrete cariño,  debemos hablar. - me dijo Cariño, Candy sintió un hormigueo en todo su cuerpo, se hizo a un lado, Albert entró.  Antes de que Albert dijera algo Candy se adelantó.

- ¡CÓMO TE ATREVES A RAPTARME, MÁS EN ESTE DÍA TAN IMPORTANTE! QUIERO REGRESAR CUANTO ANTES. Albert la veía con adoración pero al escuchar esas palabras le hirvió la sangre sólo dijo:

- ¡BASTA CANDY! No me dejaste opción,  ahora me vas a escuchar.  Candy no podía creer que Albert le estuviera gritando. Pensaba que se veía mega sexy  tuvo que callar no le quedaba de otra.

- Ok, te escucho. Contestó Candy muy cansada.

- Perfecto,  lo primero que debes saber es que no tengo ningún compromiso con Susana y mucho menos soy el padre de ese supuesto hijo,  siempre he sido muy responsable en cuanto a dejar embarazada a las parejas con las que me relaciono, bueno hubo una excepción. Dijo Albert, mirando sugestivamente a Candy, logrando que ella se sonrojara,  no quería mentir aunque no eran muchas las mujeres que gozaron de sus favores. A Candy se le estrujo el corazón pero comprendió que no estaba para juzgarlo ella misma estuvo con otros; no pretendía pensar que Albert estuviera con votos de castidad pero, como la ponía tan celosa esa revelación.  Candy asintió para que prosiguiera.