MATRIMONIO PERFECTO

UNA MALA DECISIÓN

Los personajes no me pertenecen exclusivamente a sus creadores. Mundo alterno época actual. Contenido adulto. Queda advertido.

Una mala decisión.

- Eres una grandísima estúpida, lo has matado, ¿que haremos ahora? Decía Peter revisando el pulso de Tony. Sintió un atisbo de vida. - creo que tienes suerte, no está muerto, solo conmocionado, espero que sólo se haya desmayado,. Levantó a Tony y lo puso en el colchón viejo.

Fue directamente hacia ella la tomó rudamente por el brazo, la llevo a la siguiente habitación. Estaba furioso, ya en la habitación. - Peter, yo... Cuando ¡PLAF! le dio tremendo bofetón haciendo que cayera al piso en seco, después la tomó por los cabellos levantandola y ¡PUM! le dio en el rostro con el puño cerrado, haciendo sangrar su nariz. Luisa se retorcia de dolor.

- Ya no me pegues, ¿por qué lo haces? Dijo en un hilo de voz, ¿acaso te importa tanto ese maldito mocoso?

- Sí, me importa es nuestro pase para tener una cuantiosa fortuna, así que cuando yo te doy una orden debes acatarla, yo mando en esto, si te digo que pares, debes obedecerme, solo espero que no tenga concecuencias lo sucedido por que no me tentare en hacerte pagar, por echarlo a perder, no permitire que arruines los planes. Entendido! Grito Peter. Luisa por primera vez sintió temor. - ENTENDIDO! Grito autoritario, haciendo brincar de susto a Luisa.

- Sí, entendí. Contestó sumisa.

Mientras en la mansión Andrew, todos los agentes con el operativo montado, nada que venía la dichosa llamada, todos estaban tan desesperados, se preguntaban el porque no se comunicaban, Albert estaba desmejorado, con la barba crecida, Candy estaba inconsolable.

- Señor Andrew, sospecho que esto no se trata de dinero, desgraciadamente... se deba a una venganza.

- ¿Usted lo cree? Contestó con ironía Albert.

- Sólo esperaremos un día más y como robo a Infante y el protocolo se hará de otra manera. Sugirió el agente. Albert sabia lo que significaba esto. Al no haber interes monetario Tony Corría el doble de peligro. Albert sólo asintió.

Candy estaba en su habitación debía estar tranquila, algo imposible, moría de dolor y desesperación por no saber de su pequeño, sabía que Luisa la estaba haciendo sufrir y lo estaba logrando, Candy sentía que no podía más, por más que quiso aguantar su llanto no pudo evitar hacerlo, sabía que eso le hacía daño a sus pequeños, pero este dolor era más fuerte que todo, quería salir a buscarlo personalmente, quería encontrarlo, abrazarlo, tenerlo bajo su cobijo, como habia sido tan irresponsable, porqué no permitió que Tony estudiara en otra escuela donde la seguridad estaba excelente, - yo y mis ganas de llevar la contra a Albert, yo y mi miedo a dejar ser sencilla y humilde, sabía que al casarme con alguien tan importante era el blanco perfecto de cualquier atentado, yo soy la única culpable, Dios piedad, ayuda a mi pequeño, imploraba Candy. Doroty entró a la habitación, escuchó a Candy le dolía verla así, triste y derrotada, llevaba con ella la correspondencia, por alguna razón no la entregó a Albert y a los agentes como habia estado haciendo estos días. Doroty descubrió un sobre inusual, dirigido a ella, pensó que era de su pretendiente, George y le dio pena que los agentes se enterarán de cosas íntimas, pero al abrirlo se llevó una gran impresión y sorpresa, la carta decía que tenían a Tony y que lo matarían si no le entregaba el sobre únicamente a Candy, decía también que sabian que la Policía estaba ya metida en esto, que si Candy no leía esto, Tony morirá, daban a conocer la cantidad de dinero y donde debían dejarlo. Doroty sabia que estaba haciendo mal al no enterar a Albert, pero la lealtad la tenía con Candy, solo esperaba no cometer un terrible error, pero la vida de Tony estaba en peligro real.

- Candy... Doroty la llamó interrumpió sus regaños mentales, Candy se enjugo sus lágrimas, no le gustaba que la vieran mal, tenía que sacar la casta.