Mi nombre es Isabel Kóslov, una chica Rusa que lleva viviendo en Nueva York desde pequeña. Mi vida era normal, estudiaba en la facultad de medicina y pasaba el tiempo con mis mejores amigas...... pero, ¿qué pasaría si el chico del que toda chica se...
Eran las 4:30 de la mañana, seguía sin pegar ojo. Decidí encender mi portátil a ver si alguna de mis amigas estaba conectada, pero nada así que decidí ver un capítulo de "Stranger thing" en netflix.
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De pronto sonó mi teléfono, era él. ¿qué querrá ahora este chico?
-Isa....
Su respiración era agitada y en su voz notaba que estaba borracho.
- ¿Qué quieres?.- le dije en un tono cortante.
- A ti.
Por un momento no pude respirar, empezaba a ponerme nerviosa. Le corté rapidamente y salí a la calle, necesitaba ir a tomar algo. Volví a aquel lugar dónde Jaral y Ben pelearon. Pedí unos tragos y me senté en la barra como todos los deprimidos de allí. Pero joder vaya suerte la mía, ¿Por qué tengo que encontrarme a Jaral en cada sitio al que voy?
Lo miraba intentando disimular, estaba con una chica, estatura mediana, morena.... Ella notó que los estaba mirando, cogió a Jaral y empezó a besarle mientras me miraba y enseñaba el dedo medio.
Fruncí el seño hacia su respuesta y me acerqué. Ella paró de besarle justo en el momento y su mirada se clavó en la mía fijamente con malicia.
-Is, Isa.- dijo él nervioso
-¿Por qué me llamaste?.- le dije. En ese momento la chica se giró hacia él.
-Perdona, ¿cómo que la llamaste?.- le dice.
Jaral se rascaba la nuca mientras yo esperaba una respuesta rápido.
- Daniela, cariño....
"Así que la chica se llamaba Daniela"- pensé
-No de cariño nada, ¿te muestro mi amor y lo que haces es llamar a otras? Hemos terminado.- lo dice y se va.
Jaral se queda en su sitio viendo como ella se va alejando con otro chico.
- Yo, yo lo siento si esto es por mi culpa.- dije bajando la cabeza.
- Tranquila, no es más que entretenimiento, siempre acaba en mis brazos otra vez.- me responde
Mis ojos se abren literalmente. "Vaya forma de hablar de ella".- pensé
-Oye es muy tarde, mi casa está cerca ¿te quedas?.- me pregunta.
