Parte 7

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Oigo mi teléfono sonar, era ella esperándome fuera del local. Salí lo más rápido que pude, el olor a sudor mezclado con alcohol que había allí dentro me provocaba nauseas.

Mi amiga se acerca a abrazarme pero antes de que lo lograra algo tiró de mi brazo he hizo que retrocediera.

- Tú te vienes conmigo rubita.- me decía una voz bastante grave al oído.

-¡QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA LLAMARLE RUBITA!.- gritaba a pleno pulmón mi amiga.

Jaral no hacía más que reírse, es el típico chico que piensa que puede con todo el mundo, es bastante egocéntrico por así decirlo.

Al rato salgo de mis pensamientos y veo como Jaral sigue tirando de mi brazo.

-Vamos, YA.- me decía.- no tengo toda la noche.

Miré a mi amiga con cara poco preocupada y le halé el brazo para poder caminar yo sola hasta el coche 


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