Las Guardianas de los Mundos.

Pelea en el Bosque Alzarin.

Estaba en un bosque helado...

Espera... Este no era cualquier bosque, era SU bosque, más específico su viejo territorio

Observó un pequeño cachorro que parecía tener sólo días de nacido, su versión joven toda llena de heridas y rodeada de varios Feliscanis mucho más grandes

La pequeña Nix a pesar de sus heridas gruñía amenazante, los demás se acercaron y todos se lanzaron al ataque...-

— ¡Nix!

Soltó un fuerte gruñido de advertencia antes de lanzarse a atacar al intruso desconocido, hasta que reaccionó saliendo por completo del sueño para ver que el cuarto estaba con una parte del suelo marcada con sus garras, y una Alice escudándose de su ataque

— ¿Estás bien? Empezaste a gruñir en sueños y te movías mucho–Preguntó preocupada la albina-lila

Nix soltó un suspiro dejando su ataque y sentándose en el suelo con pesadez antes de decir:

–Si... Sólo era un recuerdo...–Su cola aún se movía como la de un gato antes de atacar, se rascó una de sus orejas antes de preguntar la hora

Ambas se bañaron y cambiaron antes de bajar al comedor de la posada donde se están alojando del mundo donde se encontraban, preparándose para una misión.

**Flashback**

Ambas salieron del portal en el aire como es costumbre, Alice con sus alas extendidas aterrizó con suavidad mientras Nix estaba en su forma de cachorra con las patas extendidas antes de hacerse bolitas y dar un par de vueltas antes de caer de pie en el suelo.

—Parece que ya llegamos a un nuevo mundo...–comenta Nix viendo donde aterrizaron, están en medio del bosque.

—Sí, eso parece...–Alice también inspecciona el lugar–Nix, ¿por dónde vamos?–pregunta su amiga– ¿Por allá–señala el este–, o por allá–ésta vez es el sur–, o por allá–señala el norte–, o tal vez por allá?–finaliza señalando el oeste.

—Mmm–lo medita un momento–, por allá. –señala el norte, pues capto una pequeña esencia humana y las posibilidades de que encuentre en esa dirección un pueblo son altas.

—Bien, decidido. Vayamos por allá.

Alice accede y comienza a caminar siendo seguida por Nix. Después de una caminata, las chicas sienten la presencia de alguien siguiéndolas, pero no dicen nada, mas, sin embargo, una sola mirada entre ellas es más que suficiente para alertar a la otra que saben que las siguen.

Siguieron caminando hasta que sus perseguidores aparecen lanzándose a ellas. Las chicas, como era de esperar, utilizando sus armas y magia, los atacan y los derriban fácilmente.

Una vez los vencieron, los dejan amarrados ahí y se van retomando su rumbo. Lamentablemente, no fue una sola vez la que las atacaron, sino que el evento se repitió tres veces más; para la cuarta, ya ni siquiera utilizan magia o sus armas, pues eran tan débiles que con solo los puñetazos (Alice) y patadas (Nix) eran derrotados.

—Tks, esos solo nos retrasan...–comenta Alice fastidiada de que las atacaran.

—Si... aunque... –Nix se queda un momento en silencio llamando la atención de la chica ángel–Es extraño.