Mi Jefe!

Capitulo 30 | El Baño

Las gemelas llevan mas de una semana aquí en Miami y están fascinadas con el lugar-Por favor hermano no seas tan malo con nosotras, déjanos quedarnos a vivir contigo-dice Seilys

-Ustedes son un fastidio en San Diego imagínense aquí

-Oye-se queja Roselys-A mi me da igual, me ha gustado mucho el lugar pero mi vida, mis amigos y mis cosas están en San Diego, así que estoy lista para irme.

-No seas pesada Ross, yo quiero quedarme

-Yo hable por mi, mejor me voy a la piscina-sale por la cocina y yo la acompaño mientras Seilys se queda rogandole a Michael que la deje vivir con él.

-¿Extrañabas a tu hermano?

-Él nos ama a ambas, pero con quien el se lleva mejor es conmigo

-¿Enserio?

-Si, lo que pasa es que Seilys vive mas por las apariencias, cuando Michael Viaja a San Diego a visitarnos, ella solo quiere mostrarle al mundo que tiene un hermano exitoso que sale en las revistas.

-Y eso es fastidioso para Michael

-Exacto, porque se supone que el viaja a casa para descansar y ni eso puede hacer por culpa de ella, yo prefiero sentarme ha hablar con el en mi habitación, salir a pasear por el parque con el, ir al cine o simplemente quedarnos en la biblioteca de la casa en silencio leyendo libros con el, Seilys es mas de querer salir de compra todo el tiempo, las fiestas y todas esas cosas de una vida alocada, que es lo que menos quiere Michael cuando va descansar.

-Wow-Ella es mas madura de lo que creí

-A mi me alegra mucho que el sea exitoso, pero las cosas tienen su tiempo y no es para nada justo eso que hace Seilys, yo se que si ella se queda aquí sera un tremendo dolor de cabeza para él. Michael toma mucho en consideración mi opinión, por eso ella no se quedara a vivir aquí.

-¿Osea que lo hiciste por Michael?

-Si-se paro de la silla y se lanzó a la piscina dejándome atónita con su madurez y su forma de ser. Pasamos lo que resta del día en la piscina todos juntos compartiendo, de vez en cuando Seilys pedía vivir aquí y Michael respondía con un no rotundo.

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Estamos en el aeropuerto despidiendo a las chicas que se regresan a San Diego.

-Fue un gusto conocerte Melanie y fue bastante divertido- dice Roselys

-Igualmente, me alegra haberlas conocido-digo abrazándolas

-Nos vemos prontos enanas-dice Michael abrazándolas y despeinandoles el pelo y las vemos como pasan por la puerta de abordaje.

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Estoy en casa de Michael ya establecida, estamos prácticamente  viviendo juntos yo tengo ropa aquí y el tiene ropa en mi casa, estoy arreglando algo en el armario y llega Michael y me abraza por la espalda.

-Me tienes dos semanas sin nada de nada

-¿Y te haz muerto por eso?

-Estoy a punto-me voltea y se me acerca-¿Me dejaras así?

-Es posible que si

-¡No! eso es injusto

-No le veo nada de injusto, tus hermanas estaban aquí y no podíamos hacer nada

-No quisiste que es lo contrario, ellas tenían su habitación y nosotros la nuestra

-Tu te estabas quejando de mis gemidos estruendosos

-Solo estaba burlándome, amo tus gemidos

-Debes convencerme mejor, yo me voy a bañar, así que ve pensando como convencerme-entre al baño y empecé a desnudarme, puse el agua caliente, entre a la ducha y me quedo unos segundos dejando simplemente que el agua recorra mi piel, cuando de repente siento que me voltean rápidamente, mi corazón latía fuertemente, Michael estaba frente a mi desnudo, su mano recorrió desde uno de mis muslos hasta mi mejilla, una sensación tan placentera su mano recorriendo mi piel, me pega a la pared y comienza a besarme de una manera tan embriagante, seductora y apasionada que me hace perder la razón, me agarra por a nuca para profundizar el beso mientras yo enredo mis manos en su pelo, la temperatura empieza a subir y no creo que sea exactamente por el agua de la ducha, siento la erección de Michael en mi abdomen y es aun mas excitante, se siente caliente y esta palpitando, me agarra de la cintura muy fuerte y me acerca mas a el y un gemido se escapa de mis labios, el forma una sonrisa lasciva en su rostro.

-Así me gusta-y me agarra las nalgas-me encantan tus gemidos-me alzó y yo enredé mis piernas en su cadera, cada vez su erección estaba mas firme, apoyó mi espalda de la pared del baño y mientras me comía la boca y me sostenía con la otra mano cerraba el grifo del baño y así cargada me penetró lentamente, una sensación se apodero de mi cuerpo, no me sentía en este mundo, no podía pensar claramente, el placer que me proporcionaba el miembro viril de Michael era alucinante, los gemidos salían solos de mis labios y escuchar también los gemidos de Michael me sobre excitan, me baja y me pone de espaldas a el, me hace bajar un como el torso y me penetra despacio, no puedo explicar la sensación que me provoco sentirlo dentro de mi, cuando me penetra así tan despacio se siente como recorre cada parte de mi interior, se me nubla la mente y solo puedo gemir de el placer, hala mi cabello y siento una corriente de pies a cabeza que me hace lanzar un gemido que desencadeno a Michael, me da una nalgada y se acerca a mi oído y me dice-Estas tan estrecha y mojada que me llevas al cielo-no puedo aguantar y estoy que me vengo, pero Michael sale de mi-Todavía no princesa, falta mucho por hacer-me carga sin penetrarme y me lleva hasta cama.

-Pero estamos mojados

-Eso no es importante en estos momentos nena-me pone en cuatro patas en la cama y me penetra se esa manera y yo siento llegar al cielo, siento sus manos recorrer mi cuerpo con lujuria y deseo, me siento el cuerpo caliente y mis rodillas están temblando

-No puedo mas

-Hazlo córrete para mi nena-no aguanto mas y me corro y el junto a mi, me siento exhausta y el sale de mi-¿Nos Bañamos?

-Claro-Nos tomamos una ducha juntos y sin esperar mucho nos quedamos rendidos abrazados en la cama.

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Otro capitulo...

Espero que les halla gustado y  lo hallan disfrutado.

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