Mi Jefe!

Epilogo

Han pasado ya 5 meses después de la hermosa propuesta de matrimonio que me hizo Michael y sinceramente me estoy volviendo totalmente loca, y querrán saber ¿porque? bueno los preparativos de la boda me están volviendo y yo estoy volviendo loco a Michael, nos casamos en tres meses y es jodidamente frustrante no encontrar un lugar para casarte, tengo que hacerme la prueba del vestido, tengo que hablar con la decoradora, tengo que ir con Michael a probar los postres y comidas, es estresante.

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-Michael Sullivan, ¿acepta usted a Melanie White como su futura esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

-Si, acepto

-Y usted Melanie White,¿acepta usted a Michael Sullivan como su futuro esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe?

-Si, acepto

-Pues siendo asi, con el poder que la iglesia me otorga, los declaro Marido y Mujer, puedes besar a la novia-el momento mas feliz de mi vida es ahora, con mi familia, mis amigos, la familia de Michael, y junto a mi ahora esposo, este día no podría ir mejor, salimos de la iglesia y todos nos lanzaban pétalos de rosas, nos dirigimos todos a la recepción y ahí disfrutamos y celebramos el habernos casado, se hicieron brindis.

-Disculpen, quiera decir unas palabras-esa es Dafne interrumpiendo mi narración-Recuerdo cuando Melanie y yo eramos pequeñas, soñábamos con tener unos buenos esposos y con una gran boda, aveces me vestía de novio y simulábamos que nos casábamos, creo que nos casamos tantas veces que por eso nuestra amistad es tan fuerte-todos en el salón reímos-Melanie te deseo lo mejor en tu matrimonio-y yo ya estaba llorando-No te deseo suerte porque el matrimonio no es algo de suerte sino que se construye, pongo como ejemplo nuestro matrimonio-y yo me encuentro riendo y con el rostro lleno de lagrimas-Michael, ahora espero que la cuides, es tu deber desde ahora-todos agarramos nuestras copas y gritamos ¡Salud!

Dejamos a todos divertirse en la recepción y como buenos novios Michael y yo nos escapamos hacia nuestra luna de miel, el viaje para mi era desconocido no sabia hacia donde volaríamos, Michael dice que este es nuestro regalo de bodas de su parte, no aguanto mucho el cansancio y me quedo dormida en el hombro de Michael y no se cuanto tiempo pasó pero cuando desperté todavía seguíamos en el avión.

-Bebe ¿hacia dónde vamos?

-Te he dicho que es una sorpresa

-¿Cuanto tiempo tenemos volando?

-10 horas

-¿¡QUEEE?! Eso es una eternidad, ¿Acaso el me estás llevando al fin de el mundo?

-¿No te gustaría que fuéramos?

-No me cambies el tema, llevamos demasiado tiempo volando

-Yo sé que te va a gustar princesa

Pasaron otras 8 horas y ¡POR FIN! llegamos al lugar, nos bajamos de el avión y todo lo que veo es una hermosa costa, con la vista más hermosa que jamás había visto todo lo que veo es un puente de madera con unas hermosas chozas, mis ojos se pusieron como platos cuando me di cuenta de el lugar en el que nos encontramos¡NOS ENCONTRAMOS EN BORA BORA! este es realmente un sueño hecho realidad he tenido muchísimo tiempo queriendo conocer esta hermosa isla, un pequeño carrito nos llevó hasta nuestra choza y mi sonrisa no se iba, parecía una niña pequeña en una tienda de dulces, todo para mi era una sorpresa, el hermoso color de mar, la hermosura de choza en la que nos hospedamos, teníamos un pequeño balcón en el que me encontraba parada y Michael viene y me abraza por la espalda.