Capitulo 31 | Una B**ch

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La alarma de Michael suena y me molesta demasiado el sonido, el día de hoy solo quiero quedarme acostada con Michael en la cama, lo abrazo mas fuerte y el desactiva la alarma y besa mi frente.

-Buenos días-dice con voz ronca

-Buenos dias, ¿como dormiste?

-Con el amor de mi vida, dormí de maravilla-me abraza mas fuerte-¡Diablos! como quiero quedarme aquí contigo, pero el deber llama y desgraciadamente hay que hacerle caso

-Desafortunadamente, ¿podemos ignorarlo solo por hoy?

-No princesa, hoy tenemos mucho trabajo ¿Nos bañamos juntos?

-El baño me trae muchos recuerdos 

-¿Los repetimos?- me pongo roja como un tomate, pero mi morbosa interior sale 

-Me encantaría, pero no en el el baño, ahora quiero en la sala de estar

-Y de ahí vamos hasta la cocina-lo abrazo fuerte y nos paramos de la cama, nos bañamos, y nos cambiamos apropiadamente, el se puso sus típicos trajes elegantes y yo esta vez decidí una falda circular rosa bebe, una de las doscientas camisas blancas y unos tacones nude.

-¿No crees que esta un poco corta la falda?-dice azotando mis nalgas

-Es para echar un polvito en la oficina-digo con ojos morbosos

-No me tiente Señorita White-me agarra con mas fuerza las nalgas-Solo la salvará un milagro-salimos de la casa y nos vamos hasta la oficina, saludamos a todos, Me encuentro con Dafne y Tania y le hago a Dafne nuestra señal secreta de ''Tengo que contarte algo'' entramos a nuestra oficina y trabajamos hasta que llegó la hora de almuerzo y le dije a Michael que iba a comer con Dafne y salimos hasta la cafetería que esta cerca para contarle todo lo que paso anoche.

Michael Sullivan

Melanie me ha dejado solo para la hora de el almuerzo y me voy hasta un restaurante cercano a comer, pido un filete y me quedo esperando mi pedido cuando una mujer se aparece de la nada.

-Disculpe el atrevimiento, pero usted es un hombre muy guapo, como es que no tiene novia

-¿Y que le hace creer a usted que yo no tengo novia?-dije un poco cabreado, no era como si hubiera estado coqueteando a distancia con ella

-Pero no tienes por que enojarte, pero puedes seguir asi, que te ves tan sexy asi enojadito, me dan deseos de comerte-mis ojos estaban como platos, he conocido mujeres en mi vida pero nunca tan lanzadas

-¿Señorita, podría por favor dejarme tranquilo y retirarse a su mesa?

-Es que no se me apetece, lo único que se me apetece en este momento es ver lo que esconde debajo de ese traje-le hago una señal al mesero

-Disculpe la molestia, pero esta señorita esta haciendo mi estadía en este lugar algo desagradable ¿podría dirigirla a su mesa?-el mesero solo asiente y le hace una señal a la chica, esta se para y se va, mi comida no tarda mucho en legar y mientras estoy comiendo lo que mas me incomoda es la mirada de acosadora que tiene la chica de antes, no deja de mirarme y es lo que mas me tiene nervioso, ¡esto es acoso!

Luego de comer, pagué la cuenta y salí, cuando llegué a la oficina ni Dafne ni Melanie habían llegado asi que me decido a ver uno papeles que me había dejado Tania en el escritorio.

-Señor, tiene una visita-dice Tania cuando contesto el teléfono

-Que pase-casi me caigo de la silla al ver la persona de la se trataba, esta chica de verdad que tenia que tener serios problemas, la chica de el restaurante estaba parada en frente de mi-¿Que se le ofrece?

-A ti bombom

-Si no vino a esta empresa para buscar algún servicio, puede devolverse por donde vino

-Pero papito, no te pongas asi, mira que me gustas mucho, y mira de todo lo que te pierdes-en ese momento se desase de la blusa que tenia puesta y yo me quedo shockeado.

-¡Estas loca! no te haz dado cuentas que no me interesas en lo mas mínimo- empieza a caminar y se sienta en mis piernas, sin ningún tipo de pudor me agarra el miembro, me paro de un salto-Que sea la ultima vez que vuelvas a pisar esta empresa-dije sosteniendo su mano firmemente y su cara, como por arte de magia y en mal momento entra Melanie a la oficina.

-¿Que esta pasando aquí?-dice y su voz esta cargada de rabia

Melanie White

Llego de la cafetería con Dafne, y cuando entro en la oficina es la imagen de Michael con una chica semi-desnuda, la rabia subió y me recorrió todo el cuerpo-¿Que esta pasando aquí?-fue lo único que la rabia me permitió decir.

-Amor, no es lo que...

-Cállate-dije en un todo de voz normal. El problema es que mi rabia es la mas controlada de el mundo, no me gusta hacer escándalos, pero soy peligrosa-Sal de la oficina-le dije a la chica, ella mira con lascivia a Michael y se muerde el labio ''Te voy a comer muy pronto papacito'' dijo para si misma, pero las mujeres tenemos el arte de leer labios, lo ultimo que desbordó mi rabia fue eso, antes de que ella saliera la tomé del pelo y un gemido de susto salio de su boca, la pegué a la pared y la apreté del cuello, su cara era puro susto y la mía rabia-Si no quieres que esa cara que sé que te gusta lucir te la rompa, espero que no te vuelva a aparecer en esta empresa-pensaba que a dejaría ir-Ah y ese papacito que esta allí, me lo como y lo disfruto yo, vístete y vete-la libero y con los ojos la sigo hasta que se termina de ir, me volteo y miro a Michael, el cual esta en una esquina de la oficina, con los ojos como platos la boca en forma de ''O'' y con una erección-¿Porque diablos estas excitado?-se acerca de apoco y me sostiene las nalgas mientras yo forcejeo para que me suelte

-Nena, eso fue lo mas sexy que he visto en toda mi vida-me acerca a el con mas fuerza a el y me besa.

Mi Jefe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora