Capitulo 9

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Me encanta ir a la biblioteca o algo que tenga que ver con los libros,literal podría pasármela ahí todo el bendito día;recuerdo bien el primer libro que leí, era alrededor de una 600 páginas... Lo leí en un día de tan bueno que está, y lo he vuelto a releer por qué enserio, es lo mejor de lo mejor, se titula "No hay más lagrimas que llorar" lo sé, el título está un poco extraño y sí, si entra un poco la depresión pero es más bien de una chica que aprende a resolver todos los "insignificantes" problemas que tiene (son problemas muy cabrones, pero para que los pueda vencer los ve de una manera positiva y así los convierte en "problemas insignificantes"), es una chica muy positiva... Es como todo lo contrario a mi; es valiente, es fuerte, es positiva,es linda por dentro y por fuera, en lo único que nos parecemos es que las dos tenemos Cancer, pero ella lo tiene desde que tenía 7 años y murió a los 18, lo sé, fue demasiado fuerte como para soportar 11 años de pura quimioterapia y medicamentos, y más medicamentos; sinceramente nunca soportaría tanto como ella, pues a los 14 ella ya parecía árbol de Navidad: el Cancer se expandió a todo su cuerpo, estaba en todas partes y eso lo soporto 4 años. Claro que es solo una historia muy interesante que escribió mi autor favorito, "Tobías Walker"; solo es 9 años mayor que yo, es demasiado joven con una gran imaginación.
Llegamos a la librería Daniel y yo, pero nada es perfecto-¡Sam!.
-¡Derek!- dije un poco desanimada-¿Qué haces aquí tu?¿En un lugar lleno de libros?- él nunca ha sido bueno con los libros, no le es muy su encanto ponerse a leer mínimo 20 minutos.
-Bueno, desde la escuela (desde que te cambiaste), me propuse a hacer algo que me distrajera y que no me gustara...bueno, que me recordara un poco a ti, un recuerdo lindo; te encanta leer, inclusive acabo de terminar "No hay más lagrimas que llorar" y Dios, esa chica me recordó demasiado a ti-fruncí el ceño, odio que haga eso: compararme con alguien más, y lo peor, es que me compare con un personaje que ni siquiera es real. A parte, no me gusta que solo por leer algo de una chica que tiene Cancer, de inmediato se acuerde de mí por tener la misma enfermedad.
-¿Qué?¿Por qué tengo Cancer?-dije un poco enojada.
-No. Es valiente y demasiado fuerte, como tú- arquee las cejas; yo no soy así, solo finjo ser así- inclusive diría que tiene el mismo positivismo que tú- Daniel empezó a reír demasiado fuerte, solo él me conoce demasiado.
-Por dios! Sam, ¿Positiva?,¿Es enserio?-dijo Daniel casi gritando.
-Si, es enserio; solo que su positivismo no lo usa para ella misma... Lo cual hace que parezca una chica negativa, por qué no confías en ti misma,Sam-Derek tiene tanta razón que me dan ganas de golpearlo (odio cuando tiene la razón), por qué es cierto; yo siempre aliento a los demás a poder hacer lo que quieren, a ser más omnipotente... Mientras que yo nunca soy así conmigo misma, siempre le veo el lado negativo a las cosas que solo me pasan a mi.
-Desearía decir que no es cierto, pero... ¿Te veo luego si?-le dije sin fin.
-Esta bien, nos vemos,Sam. Adiós Daniel.
Seguí mi camino, rodeada de libros... Llevaba toneladas de dinero (lo suficiente como para comprar unos 3 o 4), desearía comprar toda la librería, pero evidentemente no fue literal mi expresión de "toneladas".
-¿Por qué, "Desearía decir que no es cierto"?- dijo Daniel, como si no me conociera.
-Por qué es cierto, soy positiva con los demás, pero conmigo misma nunca me echo porras.
-Por qué eres Sam, no eres ni negativa ni positiva, eres una chica neutral en ese aspecto; te conozco lo suficiente como para saber que eres así- en ese caso, tengo que creerle a mi mejor amigo ¿no?.
-Es cierto, por eso es casi lo mismo que dijo Derek, solo tenía razón en una parte... Por qué en definitiva yo no creo ser positiva.
-Solo eres O positivo en la sangre, por dios- mis carcajadas salieron volando, mi amigo siempre llega con una frase para poder animarme y así cambiar de tema.
-Tienes razón, siempre la tienes.
-Lo sé- mi amigo siempre se da aires de grandeza, siempre a intentado tener una autoestima muy alta, lo cual es bueno por que siempre trata de compartirla conmigo.
Salimos de la librería con una bolsa llena de libros (son 4, pero a veces soy exagerada), sentía como mi vista se iba tornando en negro, hasta que no vi nada; me desmayé.

Sólo 15 AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora