Unique in the World (En Pausa) ~Jotaro x Lectora~

© Monster pt.4 ©

Narra (T/N)

-- ¡(T/N)! -- llamó una voz.

Quise ignorarla, como comúnmente hacía. No me gustaba para nada aquella voz, sobre todo al propietario de ella.

-- ¡(T/N)! ¡Vamos,sal por las buenas! --insistió la misma voz, con un dejo de molestia en la tonalidad.

"Ve con el" susurro otra voz, femenina y algo distorcionada en este caso. Esa voz siempre estaba en su mente, diciéndole que hacer y que no.

-- Me molesta hacer lo que el quiere...-- refunfuñe.

"¿Y si en vez de hacer lo que el quiere, le hacemos creer que lo haces? Como un juego de actuación..." propuso y sinceramente no me negué a tal juego.

Sería divertido.

Salí de mi escondite fingiendo estar  totalmente fastidiada, cuando en realidad por dentro estaba conteniendome por no reir.

-- Hasta que sales,mocosa -- se quejó el hombre frente a mi.

El era ,en casi todo sentido , parecido a mi. Claro, físicamente, en el resto éramos completamente diferentes.

-- Vamos,antes de que pierda la poca paciencia que me queda. -- soltó tomando mi brazo bruscamente. Caminamos por varios senderos y pasillos blancos, muy característicos de ese estúpido lugar. Entramos a la ,ya tan conocida por mi, sala "especial".

Aún con mis escasos seis años, no entendía el porque hacían tantas cosas extrañas con ella, alegando que era por mi seguridad y para poder encontrar algo.

Pero lo que si sabia, es que sus intentos eran inútiles.

Nunca pasaba nada, por más que quisieran inyectarme cosas, electrocutarme, encerrarme en un lugar a oscuras o hasta tratar de ahogarme. O eso creía. Ya que con el tiempo empecé a escuchar esa voz en mi cabeza.

La sala no era muy grande, era de color blanca, como todas allí. La única diferencia, era una larga camilla con correas. También había una mesa con varios utensilios que ya conocía. Había también un monitor con imágenes y papeles pegados al rededor con muchas anotaciones.

-- Bien (T/N), hoy haremos algo diferente.-- anunció, buscando algo en uno de los cajones de un escritorio al lado del monitor.

Extrajo de allí una extraña máscara de marfil que esbozaba una gran sonrisa sin dientes, provocando que los ojos se cierren formando una medialuna. En su frente había un hueco. No tenia nariz.

Luego extrajo una de piedra de color negro, al parecer. También extrajo un pequeño diamante color celeste con hermosos destellos color morado y rosas.

-- Ven, sube a la camilla.-- asentí, acatando su orden. Estaba ansiosa por empezar con la actuación. Siempre que el experimentaba conmigo , fallaba, pero yo actuaba haciéndolo creer lo contrario.

En realidad, no me gustaba lo que me hacían. Pero lo hacia porque ella creía que era divertido.