Unique in the World (En Pausa) ~Jotaro x Lectora~

© 6 : Stand 1/2 ©

________________________________

Light and Shadow - Hiroyuki Sawano 

________________________________

☆

"Pensé que nunca te volvería a ver

Una vez que las estrellas se dispersaron en pedazos por toda la galaxia

Nuestras miradas se cruzan
¿Qué quieres recuperar?

Después de todo, me pregunto como te sientes ante esta locura."

☆

Hye

Había demasiada penumbra, casi oscuridad en su totalidad. El ambiente era pesado y se me dificultaba mucho respirar, no podía ver a nadie a mi alrededor mas que una gran y oscura niebla. Se sentía como si estuviese atrapada en dentro de un glaciar, porque el frío era inmenso y mi cuerpo temblaba sin control. Por alguna extraña razón estaba llorando, lagrimas frías caían sin cesar de mis ojos; no podía moverme ni hablar de ninguna manera, la desesperación era notoria en mi, al igual que el pánico. Pero...

¿A qué le tenía miedo? ¿Por qué estaba desesperada?

No lo sabía, no tenía ni idea de lo que pasaba, los segundos y minutos parecían eternos, y a la vez sentía que el tiempo jamás avanzaba.

Hasta que ella apareció. Con su imponente y alargada figura, no podía ver realmente como era su cuerpo además de su contorno. Su rostro no era visible , pero sabía perfectamente que no era alguien buena. Simplemente sabía que era ella, su nombre estaba e la punta de mi lengua, pero tratar de pronunciarlo provocaba que mi boca doliese un infierno.

– Oh pequeña – dijo con una voz inhumana, cómo su fuesen varias voces superpuestas  – Creciste bastante, pero aún te ves taaaan pequeña, tan fragil... – rió antes de continuar – Taaaaaan débil.

– Tu me hiciste esto... – murmuré apenas con la voz en un hilo. ¿Qué hizo?

– Ah-ah - negó, riendo – Yo no hice esto, ellos lo hicieron – exclamó con lastima su cavernosa e inhumana voz.

– ¿Cómo debería creerle... – respiré con dificultad – ... a alguien quien su-sigue ocultando s-su rostro?

Ella soltó una risa seca – ¿Y por qué no me creerías? Tus propias memorias lo dicen claro, sabes perfectamente quién soy  –  con una mano agitó algo en el aire, hasta que una densa nube se convirtiera en una especie de ¿pantalla?

– Siempre estuvimos juntas – explicó, con un aire falso de cariño. En la pantalla se veía a una yo de unos 6 o 7 años, hablándole a la nada. Pero en donde antes era la nada ahora había una pequeña figura, otra niña.

– Tu... – interrumpí, algo dentro mío dolía al ver esas imágenes – Tu me engañaste, siempre lo hiciste –.

Ella sólo me observaba tranquila, casi supe que era con pena. Quieta, inmóvil; como un alargado y terrible espectro.