-Capítulo 43-

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Era miércoles y Perrie se había encargado de evitar a la castaña, cada vez que Jade intentaba acercarse ella huía. Algunos en el colegio la miraban, pero ella no les hacía caso, también estaba el problema de que tenía que evitar encontrarse con Jed y sus amigos. Por suerte Sam estaba feliz de la vida con Peyton, oficialmente ya estaban saliendo o así quedó cuando el lunes fueron por el pasillo tomadas de la mano, mucha gente quedó sorprendida, pero las amigas de Sam estaban felices.

-¿Cuánto tiempo vas a seguir huyendo de Jade?-le reclamó Cheryl mientras estaban en el aparcamiento.

Perrie se recostó del capo y sonrió, no quería hablar de este tema y la mejor forma de evitarlo era bromeando.

-Ella no está lista para mi belleza, así de simple-ladeó la cabeza, estaba muy feliz.

-Rompió con su novio-le recordó la pelirroja mientras se cruzaba de brazos.

Perrie ya estaba informada al respecto, eso fue lo primero que le dijeron cuando llegó el lunes, estaba muy feliz. Aunque fingió sentirse indiferente.

-Felicidades, así Jed va a querer matarme con más razón-se burló aunque arrugó el ceño, al ver que era todo lo contrario.

-Pues yo no creo-dijo Cheryl observando lo mismo que la rubia.

En una de las mesas estaba Jed riendo mientras intentaba acercarse a Ariana, la chica se apartó de el e intentaba huirle, pero Jed la sostuvo de la muñeca mientras Luis reía.

Perrie sin saber muy bien comenzó a ir hasta ellos, escuchaba a Cheryl llamarla, pero sus ojos asesinos estaban en Jed mientras sonreía.

-¿Ahora te quieres tirar a la amiga de tu ex? Qué poco varonil -le dijo soltando una carcajada, Jed al verla apretó los puños, pero sonrió.

-Estoy en el mercado, yo me tiro a quien quiera, bollera-dijo sujetando a Ariana, la rubia llegó hasta él y le dio una patada en la rodilla -.¡Mierda!

Ariana se soltó mientras el chico se encogía de dolor y fue hasta los brazos de Archie, que estaba llegando, el chico la abrazó con fuerza y miró con mala cara a Jed.

-Por esa razón te dejaron botado, no vuelvas a tocar a mi novia-Archie dijo amenazante y a pesar del miedo de Ariana, la chica le sonrió feliz.

-Todos son unos idiotas, yo dejé a esa zorra-dijo Jed levantándose mientras planeaba arrojarse contra Perrie.

-Yo tu pensaría bien antes de hacerlo, si te detienen por una pelea otra vez, te sacan del equipo-mostró una sonrisa triunfadora y Jed hizo una mueca, Perrie sabía que estaba en lo correcto.

-No importa, puedes quedarte con esa perra. Te dejo los restos, es una sucia que se tiraría a cualquiera-sonrío con arrogancia y Perrie sintió la sangre arderle, apretó los dientes.

-A mí no me van a hacer nada por otra pelea más- dijo levantando los puños, le daba igual si la expulsaban, le iba a dar un golpe a ese idiota. (Nadie te detiene)

-¡Perrie!-le llamó una voz conocida.

Jade la sostuvo por el brazo, evitando que fuera hasta él, llevaba el uniforme de animadora y su cabello estaba sudado mientras observaba con reproche a la rubia. Perrie la observó con incredulidad, ya que no le hablaba desde hace muchos días.

-Hazle caso a la zorra, Edwards-le dijo Jed riendo, aunque nadie parecía seguirle la broma.

El rostro de Perrie estaba rojo y apretaba los dientes, intentó acercarse, pero Jade la sujetó con más fuerza e intentó jalarla.

-Perrie, déjalo. No vale la pena-le dijo fulminándola con sus ojos chocolate, Perrie frunció el ceño.

Enojada, se soltó de Jade, mientras caminaba dando pistones, hasta el auto de Archie. La castaña la siguió, junto con Archie y Ariana.

Cuando llegó, la pelirroja le iba a decir algo, pero, al ver su enojo, se calló. Perrie se subió al auto, dando un portazo y se cruzó de brazos en el asiento.

-Vamos, yo las llevo -ofreció Archie dándole un tierno beso en los labios a Arian, quien sonrió.

Cheryl y Jade aceptaron, la rubia sospechó que fue un plan de su amiga, ya que junto a ella se sentó Jafe mientras que Cheryl quedaba en el otro extremo y la animadora iba adelante con Archie. Perrie ignoró por completo a Jade mientras apoyaba la cabeza en el cristal, Archie y Ariana hablaban, pero aun así todos podían sentir la tensión entre las dos chicas.

-Perrie ¿Me vas a hablar? -le susurró la castaña, recibiendo el silencio de la otra chica, suspiró, aunque ahora más irritada -. Mira, fenómeno, te estoy hablando.

-Cállate, Thirlwall -le dijo por debajo aun mirando por la ventana, no quería escucharla, no si iba a hablarle para rechazarla o burlarse.

-Perrie -dijo la castaña ya rendida e intentó tomar a Perrie de la mano, la chica la apartó y Jade volvió hablar con la voz rota -. Perrie, yo....

-Llegamos-dijo la rubia cuando Archie se estacionó frente a su casa, se colocó la mochila -. Hasta luego, chicos-se despidió y todos hicieron lo propio, menos Jade, que se desabrochó el cinturón y se bajó con ella.

-Pueden irse sin mí -les sonrió y le hizo señas a Ariana de que llamaría más tarde, asintió y se fueron.

Perrie la miró con una mueca, se encogió de hombros y fue hasta su casa, pero alguien la detuvo del brazo.

-Perrie, no puedes ignorarme toda la vida-le dijo intentando captar su atención, la rubia no volteó a verla y Jade se colocó frente a ella -. Mírame.

-¿Por qué mierda te quedaste? Tengo hambre, Thirlwall, déjame entrar-intentó hacerla a un lado, pero Jade se aferró a sus brazos, acercándose a ella -. Aléjate.

-¿Eso quieres?-preguntó burlándose, pero en sus ojos chocolates había dolor, Perrie contuvo el aliento cuando el rostro de Jade se acercó al suyo.

-Perrie... yo... yo... -la rubia no quería escucharlo, no lo soportaría.

Al parecer no se iba a burlar de ella, pero puede que la rechazara con amabilidad. Mucho peor.

-Yo... lo del otro día, era mentira-dijo sintiendo un dolor en su pecho, Jade se alejó y la miró a los ojos.

-¿El otro día?-preguntó confundida.

-Si... lo que le dije a Jed... sólo le hice para dejarlo en ridículo-soltó y al ver los ojos de Jade sintió cómo se le rompía el corazón, la castaña parecía querer llorar y Perrie no sabía el por qué -. Oye...

(¡Maldita ornitorrinco lenta!)

-Fue... tu no... ¿Fue mentira? -preguntó, alejándose un poco, mientras limpiaba una lagrima que se escapó de sus ojos.

Perrie, al ver eso quedó arrepentida, quería decirle que era mentira y que ella estaba locamente enamorada. Pero sentía miedo de que la rechazara, aunque ¿Por qué Jade lloraba? (Idiota)

-Oye... -intentó acercarse nuevamente, pero Jade se apartó de ella cómo si quemase, río con sorna mientras intentaba aparentar que estaba bien.

-Me parece perfecto, ya estaba fastidiada de tener a una idiota enamorada tras mío todos los días. Qué desagradable -dijo con una voz arrogante, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, lejos de la casa.

A Perrie le dolió aquello, apretó los puños y no importa cuánto quisiera ir tras ella, no lo hizo. Entró a su casa, al subir a su cuarto lanzó su mochila y gritó durante varios minutos en la almohada, ella sabía de lo que era capaz Jade. Sólo que, por una vez, deseó no conocerla tanto como para saberlo.

Rivales (Jerrie Thirlwards) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora